Heraldo-Diario de Soria

Un megaparque fotovoltaico enfrenta a dos pueblos de Soria

Los habitantes de Esteras de Medinaceli salen en defensa de la planta solar que rechazan sus vecinos de Benamira 

Módulos de placas solares.

Módulos de placas solares.HDS

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Redacción
Soria

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Los vecinos de Esteras de Medinaceli se pronunciaron ayer, a través de un comunicado, para apoyar la construcción de un megaparque fotovoltaico en el municipio,  al que se oponen su vecinos de Benamira.

Los habitantes de Esteras consideran que este proyecto, que se ubicará solo en terrenos de este pueblo, «es una oportunidad» para las dos poblaciones, dado que el desarrollo de las energías renovables es clave para la transición energética y «Medinaceli cuenta con un gran potencial solar».

En este sentido señalan que su instalación aportará beneficios económicos a los propietarios y al Ayuntamiento, a la vez que se espera que la propuesta repercuta en la generación de empleo local durante la fase de construcción y mantenimiento.

El megaparque que enfrenta a los dos pueblo contempla la ubicación de 76.000 paneles solares y está próximo a los cascos urbanos de las dos poblaciones.

Respetan las opiniones expuestas por la Asociación de Amigos de Benamira, a través de un comunicado hace unos días, y creen que su preocupación es «legítima». pero apelan a ofrecer una «visión equilibrada y basada en hechos y datos sobre lo que este proyecto podría traer de positivo a la zona».

En este sentido subrayan que los propietarios de Benamira que han manifestado su oposición al proyecto, algunos ni siquiera están censados en la localidad y representan solo un 11,5% dentro de los propietarios afectados, «una cosa es la Asociación de Amigos de Benamira y otra todos los vecinos de Benamira» , exponen en su comunicado.

Los vecinos de Esteras rechazan la crítica de Benamira en referencia a que el proyecto incumple la normativa sobre evaluación ambiental. «No especifican cuáles son esos incumplimientos», exponen en el comunicado, y a renglón seguido manifiestan que un proyecto de esta magnitud debe someterse a estrictos controles medioambientales y «las irregularidades deben ser abordadas en los cauces administrativos.

Además, también ponen en cuestión las críticas sobre la afectación a la ZEPA Páramo de Layna y aseguran que el impacto es «significativamente menor en comparación con otras infraestructuras energéticas».

Por último, sobre la evaluación de otras alternativas exponen que las ubicaciones responden a varios factores que se tienen que conjugar todos. 

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