El pueblo de Soria con un solo habitante censado y una lujosa iglesia a punto de derrumbarse

Tras recorrer unos 7 kilómetros por una pista que sale de Berlanga de Duero se llega a un pueblo junto al río Talegones que tiene todo el aspecto de estar abandonado, pero no lo está, ya que tiene al menos un habitante censado, que pasa allí temporadas. También hay alguno más que acude periódicamente a recorrer el lugar e impedir que lo devore la maleza. La ruina se va a apoderando del lugar, incluida la iglesia sorprendentemente lujosa para un pueblo tan pequeño.

Su nombre es Cabreriza y pertenece a Berlanga de Duero, aunque en el siglo XIX llegó a ser municipio, con sus 180 vecinos. En el XVIII, María Lucía Téllez-Girón, marquesa de Berlanga, ordenó la construcción del templo que hoy está a punto de desmoronarse, a pesar de los llamamientos para impedirlo. Su tamaño, su bóveda principal y sus pinturas es un a sorpresa para el visitante de un pueblo tan pequeño.

Quienes siguen acudiendo al pueblo no pensaban que la iglesia fuera a superar el último invierno. Sigue en pie de milagro y se teme que el siguiente invierno sea de verdad el último. En un recorrido fotográfico descubrimos el lugar que aún mantiene en pie la fachada de su escuela y el ayuntamiento y que conserva la fuente del pueblo muy cuidada para poder celebrar allí alguna merienda de antiguos vecinos o sus descendientes.