"Ha mejorado la percepción de los pueblos, pero seguimos perdiendo población"

La Asociación Tierras Sorianas del Cid cumple 30 años trabajando por el desarrollo rural del oeste Soria en el marco del estrategia Leader y gracias a la fórmula de financiación público-privada.

Un modelo que en pleno siglo XXI tiene más sentido que nunca y que los objetivos con los que inició su andadura como son la planificación de una estrategia comarcal y la participación social siguen vigentes y también son el pilar para afrontar el futuro, según explicó Javier Martín.

Este aniversario que Tierras del Cid celebrará a lo largo de todo el año con varios actos (algunos de ellos ya se han celebrado). En 1995 un grupo de ayuntamientos decidieron unirse para trabajar en la cooperación intermunicipal. 

En la actualidad la unión se extiende por el oeste de la provincia y aunque su sede se encuentra en San Esteban discurre desde Golmayo hasta Castillejo de Robledo e incluye hasta Espeja de San Marcelino.

Estas tres décadas de trabajo han dejado un balance de cifras destacables para impulso del medio rural gracias a los cuatro programas de desarrollo rural que ha gestionado la asociación, entre 1997-2023, y que han tenido financiación de la Unión Europea, la Junta de Castilla y León y el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.

En total se han gestionado 20 millones de euros de ayudas que han movilizado una inversión en el territorio de 50 millones de euros. Los proyectos realizados se elevan a 600 y los beneficiarios a 325. Estos últimos han sido ayuntamientos, emprendedores y asociaciones locales que son los que han generado actividad y empleo en este territorio.

Se trata de cifras importantes para Javier Martín, «si se tiene en cuenta los pocos recursos con los que contamos», puntualizó.

En la actualidad, la Intervención Leader, quinto programa en marcha, sumará otro 2,2 millones de euros de fondos públicos para proyectos en los municipios que integran la asociación.

«Ha mejorado la percepción de los pueblos en estos 30 años, pero seguimos perdiendo población», manifestó Javier Martín que precisó que en los últimos años se ha atenuado está pérdida y se ha observado un cambio de tendencia e invitó a no caer en el desánimo y a su juicio, en estos años ha habido un cambio del discurso sobre el medio rural, «en el que se puede vivir y en el que se puede emprender».

Martín echa la vista atrás y cree que estas décadas ha habido un cambio muy positivo para el sector agroalimentario de la zona gracias a la ampliación del regadío que junto al cambio climático posicionan a este territorio con grandes posibilidades de futuro, así como se solventado el problema de conectividad de internet, aunque con la asignatura pendiente de la cobertura de telefonía móvil.

Los retos del futuro son la dotación de vivienda y la movilidad, ya que los residentes en el medio rural dependen exclusivamente de sus vehículos.

La asociación ha realizado recientemente un estudio sobre la vivienda, con el objetivo de realizar una radiografía de la zona y detectar las carencias y las necesidades.

Los proyectos que se han impulsado desde la asociación orbitan en tres ejes: públicos, de emprendimiento y de asociaciones. Los primeros han sido impulsados principalmente por los ayuntamientos y se han centrado en infraestructuras locales de menor envergadura. 

Los segundos son los que han facilitado financiación a los emprendedores de la comarca para arrancar con sus negocios y los terceros han sido los promovidos por las asociaciones locales, cada vez más activas y más implicadas, tanto por parte de los residentes como de las personas que se encuentran vinculadas a los pueblos. La labor se ha llevado a cabo muy pegada a la tierra.

Contactos personales, asesoramiento y tramitaciones para la financiación han formado parte del trabajo administrativo de la oficina de la asociación entre los habitantes de este territorio rural soriano, con el que se ha logrado alcanzar los 150 socios.

«Todo ello ha sido muy importante», aseguró Martín, que abogó por mantenerlo, pero también por explorar nuevos caminos y abrir nuevas vías de colaboración que puedan redundar en el beneficio del territorio, «porque es necesario sumar esfuerzos para ser más eficientes», concluyó el responsable.

Por último y con motivo de este 30 aniversario, Tierras del Cid estrena nueva imagen corporativa, con la que se muestra lo que la asociación persigue para su futuro.