Heraldo-Diario de Soria

SANIDAD

Sólo un 14% opta por la diálisis en casa que ahorra 15.000E por paciente

Los nefrólogos calculan esta rebaja anual frente al tratamiento en el hospital / Insisten en que el domiciliario es «seguro» / 1.373 pacientes reciben algún tipo de terapia sustitutiva renal

María, en el hospital salmantino Virgen de Vega, al que acude para la hemodiálisis.-Enrique Carrascal

María, en el hospital salmantino Virgen de Vega, al que acude para la hemodiálisis.-Enrique Carrascal

Publicado por
Alicia Calvo
Soria

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sus 32 años a María le costó «mucho» aceptar que tendría que someterse a una terapia renal sustitutiva que supliera la función de sus riñones y ocupara gran parte de su día a día. Ante las dos opciones planteadas por su médico se decantó, igual que un 86% de los pacientes con enfermedad renal de Castilla y León, por el tratamiento hospitalario, la hemodiálisis.

La alternativa más común es la técnica de diálisis peritoneal, que se realiza en casa, y le provocó recelos hace ya tres años. «Me daba miedo. No me atrevía en mi casa porque prefiero que si me mareo o me pasa cualquier cosa esté el personal del hospital. Me da tranquilidad y creo que evito infecciones», confiesa esta joven que acude tres veces por semana al Hospital Virgen Vega, de Salamanca.

En Castilla y León actualmente 1.373 personas se someten a algún tipo de terapia renal sustitutiva –diálisis– que suple la función fallida de sus riñones.

Como María, 1.186 pacientes se decantaron por la hemodiálisis hospitalaria, que supone permanecer en el hospital, normalmente, unas 4 o 5 horas, tres veces por semana, para someterse a una técnica que sustituye la acción limpiadora y filtradora del riñón.

De ellos, 449 acudieron a alguno de los 14 centros concertados de la Comunidad. Sacyl establece estas derivaciones en función de la proximidad del domicilio a los centros y bajo el criterio de que los casos que revisten mayor gravedad se atienden en el hospital público.

El 14% restante –187 pacientes– se atrevió con la diálisis domiciliaria (la peritoneal), que resulta más económica para el Sistema de Salud.

Un informe de la Sociedad Española de Nefrología apunta a las diferencias entre ambas opciones. La más notoria es económica: 15.000 euros separan a una de otra. Estos profesionales cifran el coste anual medio por paciente de la hemodiálisis en 47.000 euros y el de la peritoneal en 32.000 euros, aunque matizan que «los análisis de costes» resultan difíciles de elaborar.

En esta valoración incluyen desde el transporte sanitario hasta «los gastos generales aplicables de los servicios de nefrología, los mantenimientos de aparatajes...». Y parten de la base de que «la terapia crónica más cara es la renal».

El nefrólogo Pedro García Cosmes, del complejo Asistencial Universitario de Salamanca, reconoce que los propios especialistas ofertan «poco» la opción que se desarrolla en el domicilio y aduce motivos «socioeconómicos o culturales».

Este especialista indica que existen limitaciones porque para realizar la terapia peritoneal se requiere «un espacio adecuado en el domicilio y condiciones higiénicas, incluso es recomendable una persona de apoyo», señala y añade que es «una técnica muy segura, más rehabilitadora –con menos molestias– y deja al paciente hacer su vida perfectamente porque, normalmente, por la noche se enchufan a la máquina para limpiar la sangre y ya está».

Respecto a las provincias donde los pacientes más reciben algún tipo de diálisis, León encabeza la lista con 320 enfermos de riñón, seguida de Valladolid, con 249.

Sin embargo, en proporción, en Palencia y Zamora existe más aceptación de la diálisis peritoneal (29% y 21%, respectivamente). Si se compara con la implantación en España de esta técnica es aún mayor puesto que la media del país que opta por el tratamiento domiciliario se queda en el 11%.

Cosmes explica que para «aproximadamente un 60%» de quienes se someten a diálisis, el tratamiento es para toda la vida porque no cumplen los criterios clínicos para un trasplante renal. Mientras el resto permanece a la espera de un riñón compatible.

García Cosmes destaca que cada vez se abren más posibilidades: desde 2011 en Castilla y León se realizan en el Complejo Universitario de Salamanca trasplantes de donante vivo «para toda Castilla y León, con una media de 7 y 8 operaciones anuales». Explica que lo que va de año ya han realizado cinco. «Es una modalidad muy buena. Se acortan tiempos y se tiene la garantía de que el riñón procede de una persona completamente sana».

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