El director general de Caja Rural pide un “plan urgente de revitalización

El director general de Caja Rural de Zamora, Cipriano García, reclamó para la provincia un “plan urgente de revitalización”, respaldado por “un claro apoyo institucional que posibilite equilibrar el déficit económico y social existente”, y calificó de “imprescindible” la “recuperación y desarrollo de nuestros pueblos y ciudades”.

Además, García defendió a ultranza el modelo aplicado por la banca cooperativa y recordó que, hace un mes, el Comité Económico y Social Europeo “subrayó la contribución” de las cooperativas de crédito al sistema bancario, por la “estabilidad, solvencia y competencia” que procura. “También reconoció nuestra singularidad y se mostró contrario a la bancarización, además de destacar la labor de las cajas rurales y pedir la no arbitrariedad en la aplicación de las normas”, señaló. “El tamaño de las entidades no está directamente relacionado con su eficiencia”, apostilló.

Cipriano García hizo estas declaraciones como parte del discurso que pronunció en el acto de entrega de los Premios Fundación Caja Rural de Zamora 2015, que se celebró hoy en el recinto ferial de Ifeza y al que asistieron más de mil personas representativas de todos los sectores de la sociedad zamorana.

García, quien consideró que los Premios de la Fundación Caja Rural son "el mejor escenario de lo que representa social, económica y humanamente la cooperativa de crédito", recalcó que la Caja es un "proyecto local ligado al presente y futuro" y que se basa en la “banca de personas, comprometida y humilde”.

En este sentido, el director general consideró que Caja Rural de Zamora “no necesita volver ni recuperar la senda de la función primordial bancaria”, ya que contribuye al crecimiento de los territorios donde tiene implantación. “Creamos puestos de trabajo e invertimos toda nuestra energía en esos territorios. Nosotros debemos cumplir esta función porque la sociedad a la que servimos tiene que prosperar”, señaló. “Nuestro presente y futuro está totalmente unido a la evolución que se produzca en nuestro entorno, diferenciándonos claramente del resto de entidades que pueden ajustar a su conveniencia en su inversión en medios de cualquier tipo”, añadió.

140.000 clientes

Cipriano García recordó que la Caja ha conservado la confianza de más de 140.000 clientes, “a pesar de la desconfianza generada en el sector financiero” durante los últimos años. “Somos un proyecto de personas y valores que, a través del balance social, acredita un crecimiento humano de todos los que formamos esta sociedad y hemos superado momentos de dificultad con solvencia, entereza, humildad y sin ayudas del Estado de ningún tipo”, dijo.

“La gran misión de esta Caja Rural, en Zamora, en León y en Valladolid, tiene la seguridad de que el modelo de banca de cercanía, de personas con nombres y apellidos, otorga grandes satisfacciones”, agregó.

Caja Rural de Zamora aportó más de 400 millones de euros en inversión en 2014 y 2.500 en los últimos cinco años, así como un volumen de negocio superior a 2.600 millones y unas ratios de solvencia y eficiencia que la colocan en el grupo de cabeza de la banca nacional. “Estos resultados se deben a la fidelidad de ustedes, al trabajo abnegado de los empleados y al modelo que estamos desarrollado”, destacó.

Por último, el máximo responsable de Caja Rural de Zamora citó al político y estadista británico Winston Churchill, para apostillar: “El éxito no es definitivo y el fracaso no es fatídico. Lo que cuenta es el valor para continuar”.

Proyecto local

Por su parte, el presidente de Caja Rural de Zamora, Obdulio Barba, incidió en que el proyecto de la cooperativa de crédito se orienta desde su origen hacia “las personas, sus familias y sus proyectos” y consideró que los Premios de la Fundación Científica Caja Rural son “claros ejemplos de los valores positivos” de la entidad. “Las personas formáis el corazón del proyecto de Caja Rural porque es, ante todo, un proyecto local donde los ciudadanos son los verdaderos protagonistas del presente y el futuro de la cooperativa”, señaló.

Igualmente, afirmó que la Fundación Caja Rural es un “motor e instrumento dinamizador” del mundo social y cultural y de “multitud de proyectos” promovidos por personas y colectivos.

En este contexto, agradeció la “fidelidad” de la sociedad zamorana y expresó su deseo de “revertir ese compromiso” a través del balance social de la entidad, “donde la Fundación Caja Rural, con humildad, cobra su sentido principal” en su actividad diaria. “La solidaridad, centro primordial del humanismo, es la piedra central de su quehacer diario y es fundamental para el sostenimiento y disminución de muchos conflictos sociales”, apuntó. “La Caja continúa su compromiso, fiel a sus principios fundacionales y orgullosa de su origen rural al lado de la sociedad a la que pertenece”, aseguró.

Finalmente, Barba insistió en que la entidad financiera existe por la “confianza” mostrada por la sociedad zamorana en el proyecto local que desarrolla. “Miembros de estas tierras nobles que, con su sencillez y humildad, con esfuerzo y sacrificio, unidos en un mismo camino, podemos conseguir las metas que nos propongamos”, concluyó.

El presidente y el director general de la Caja hicieron estas declaraciones durante el acto de entrega de los Premios Caja Rural de Zamora 2015, con los que la Fundación Científica que recibe el nombre de la cooperativa de crédito zamorana reconoce anualmente el trabajo y la trayectoria de personas y entidades que contribuyen a difundir el conocimiento de Zamora y desarrollar la provincia.

El jurado reconoció con el premio ‘Zamorano del año’ al arquitecto sanabrés Francisco Somoza Rodríguez-Escudero (Puebla de Sanabria, Zamora, 1954), al que la Fundación consideró “perfecto embajador y anfitrión” de la provincia, además de valorar su “constancia” en sus facetas como empresario vinculado a la hostelería, el vino y las artes.

El gerente de Quesería Entrepinares, Antonio Martín Castro, recibió el Premio ‘Zamorano en el mundo’; la Banda de Música ‘La Lira’, de Toro, el Premio a la Cultura; el párroco de La Alberca y La Villarina, Francisco Díez, más conocido como ‘Don Paco’, el Premio a los Valores Humanos; y el Club de Baloncesto en Silla de Ruedas ‘Orto Tres Cruces’, el Premio al Deporte de Club.