145.000 camiones se desvían a las autopistas

El Ministerio de Fomento trató de atraer a los camiones a las autopistas de peaje para descongestionar las carreteras nacionales. La experiencia piloto, puesta en marcha, entre el 7 de julio y el 30 de noviembre, en tres autopistas de la Comunidad arrojó una cifra: 145.000 camiones dejaron de transitar durante esos meses por la N-1, la N-630 y la N-VI y se desviaron a la AP-1 (Burgos-Armiñón), la AP-66 León-Campomanes y la AP-6 Villalba-Villacastín. Todos ellos optaron por descuentos que oscilaban entre el 30% y el 50% del importe del peaje, y ganaron en tiempo de viaje y en tranquilidad.

Según los datos oficiales del Ministerio de Fomento, el tráfico de vehículos pesados en esas tres vías de peaje creció un 17,7%. Este crecimiento fue, sin embargo, casi cuatro puntos por debajo del promedio de España. El Ministerio calculó que este programa de desvío voluntario beneficiaría a 700.000 camiones. Ya sea gracias a estos descuentos o a una cierta recuperación económica, lo cierto es que por esas tres autopistas transitaron 964.323 camiones, frente a los 818.754 que lo hicieron en el mismo periodo de 2014.

El tramo de la AP-6 Villalba-Villacastín contabilizó un 22,4% más de vehículos pesados, en total 446.072. Fomento logró así el desvío adicional de 81.737 camiones. La AP-66 entre León y Campomanes registró el paso de 149.199 vehículos pesados, un 21,1% más que en 2014, cuando lo recorrieron 123.158 camiones. Asimismo, un total de 369.052 vehículos circularon en el tramo de la AP-1, entre Rubena y Armiñón, lo que supuso un 11,4% más que un año antes.

El ‘agujero’ que supuso estos descuentos para las concesionarias de las autopistas fue compensada por el Ministerio con 4,56 millones de euros.