Mercedes Martín (PSOE) pide el rescate ante un modelo “ruinoso” y Herrera niega su privatización

La portavoz de Sanidad del Grupo Socialista, Mercedes Martín, pidió hoy de nuevo el rescate del Hospital Universitario de Burgos (HUBU) al entender que el modelo concesional es “ruinoso” y que a fecha de 2016 existe un sobrecoste de 667 millones de euros sobre el presupuesto previsto de 1.010 millones hasta la vigencia del contrato en 2016.

En su intervención en la comisión de investigación sobre los repetidos sobrecostes, el estado actual de su infraestructura, las modificaciones de las adjudicaciones y el presupuesto final del Hospital Universitario de Burgos, Martín lanzó una batería de preguntas al presidente de la Junta relativas a la idoneidad y solvencia del modelo, si hubo planteamientos ideológicos o, incluso, si Herrera tiene alguna vinculación familiar, personal o de amistad con alguna de las empresas que forman parte de la concesionaria, algo que negó categóricamente el presidente.

Martín preguntó a Herrera si no ve “escandaloso” que de un contrato de vigencia hasta 2036 con un coste total de 1.010 millones de euros en 2016 esté en 1.667 millones y reclamó mayores aclaraciones sobre los modificados, que para ella no quedaron claros en la intervención del presidente en respuestas al resto de los grupos.

“Ninguna vinculación personal, económica o empresarial” con las empresas que se presentaron a la licitación ni con la UTE adjudicataria, respondió Herrera, cuyo debate con Martín se elevó de tono sobre el resto de las intervenciones anteriores e incluso el presidente inició su turno con preguntas a la socialista, que había concluido con que “si a la vista de los antecedentes no se plantea la recuperación pública del HUBU”.

Herrera replicó que “si a la vista del desarrollo no se había planteado modificar las preguntas”, al considerar que muchas de ellas las había respondido, y preguntó directamente a Martín si tenía algún dato que “le permita sospechar públicamente que he tenido o tendré algún interés” con algunas de las ocho empresas (acudieron a la licitación).

Además, la socialista también defendió que se tenían que haber impuesto sanciones a la UTE concesionaria por el retraso en la ejecución, dado que en el mes 42 sólo había realizado el 56 por ciento de la inversión, e incidió en sí se quiso blindar “los intereses de la empresa frente al interés general”. “La concesionaria exige un lucro cesante por sus incumplimientos, no ve escandaloso el sobrecoste de 667 millones”.

Herrera pidió que no se demonice a las empresas, frase que hizo suya de una comparecencia de la presidenta andaluza, Susana Díaz, defendió la corrección de todo el proceso de adjudicación y rechazó, como dice la oposición que se vaya a privatizar el hospital, lo que tildó de un “mantra que no se comparece con la realidad”.

Obra pública

“Es una obra pública, que se paga con dinero público y se presta una atención pública”, recalcó el presidente, que insistió en que “no puede haber ninguna duda” de que es así y de que no se está ante un caso de privatización. “Se ha actuado pensando en el interés general”, aseveró, mientras que Martín reiteró que se trata de un modelo “ruinoso” y le pidió que no cierre la posibildad de rectificar, como señaló que se va a hacer en Cantabria y Valencia.

Para Martín el presidente de la Junta “no ha aclarado nada” y apuntó a que la UTE adjudicataria era la tercera de las cuatro seleccionadas o a que uno de los modificados se produjo por un aumento de la población en Burgos cuando consideró que no era así. “El HUBU no es más funcional, tiene muchas intrigas que hay que aclarar”.

Después de un primer turno más crispado entre Martín y Herrera, en sus respuestas finales el presidente recordó que el Tribunal de Cuentas y el Consejo Consultivo vieron justificados los modificados y precisó que la provincia de Burgos creció en 30.000 habitantes entre los años 2000 y 2009.

Por último, Herrera rechazó que el posible sobrecoste sea la causa de los recortes en la sanidad, como indicó Martín, que también cuestionó que se pidiera un préstamo al BEI para financiar la obra. El presidente censuró a los socialistas que no primen la rentabilidad social por encima de la económica para que Burgos en un “tiempo récord” tuviera un nuevo hospital y subrayó que el gasto sanitario de Castilla y León descendió menor que la media.