El rector de la UVa rechaza el número de alumnos como criterio único para el plan de viabilidad de las titulaciones

El rector de la Universidad de Valladolid, Daniel Miguel, aseguró hoy que en el plan de viabilidad de titulaciones universitarias, que ayer se anunció tras el acuerdo de la Junta con las instituciones académicas de la Comunidad, no primará sólo el criterio de número de alumnos ya que influirán otro tipo de aspectos.

Daniel Miguel, que visitó las obras de la segunda fase del Campus María Zambrano de Segovia, recordó que en titulaciones como óptica el número de alumnos es de 30 y “ese es el número óptimo” porque lo requiere este grado; o Física y Matemáticas donde sólo se admiten, por las características de dichas titulaciones, diez alumnos.

“No todas las titulaciones tienen que estar en peligro”, remarcó, para explicar que dicho plan no se tiene que hacer con criterios de número de estudiantes, sino en cuántos puede o debe tener el grado en cuestión y para cuántos está dimensionado en cuanto a recursos o profesorado. Se trata, según explicó, de estudiar las distintas posibilidades para después o ver la forma de atraer más estudiantes o acoplar la oferta a la demanda en un plazo de dos o tres años tal y como establece el acuerdo firmado ayer.

“Lo que se vea que es ineficiente habrá que cerrarlo pero no rígidamente”, incidió porque, de ser así, se habrían cerrado física y matemáticas donde, insistió, sólo se admite a diez alumnos. Por eso, lanzó un mensaje de tranquilidad porque “no hay que considerar sólo el número de alumnos” porque supondría que “ante el primer síntoma de fiebre aplicaríamos la eutanasia”.

El rector hizo estas declaraciones durante su visita a las obras de la segunda fase del Campus María Zambrano de Segovia, donde estuvo acompañado de la presidenta de las Cortes, Silvia Clemente, de la directora general de Universidades de la Junta, Pilar Garcés, y de la alcaldesa de la capital segoviana, Clara Luquero. Obras que, recordó, se finalizarán en un plazo de entre 18 y 20 meses por lo que en otoño de 2017 podrían estar concluidas.

En cuanto a las titulaciones que allí se impartirán, Miguel subrayó que el proceso es ahora el de definir la lista de másteres con una propuesta inicial que no será “estricta, ni rígida” porque proponer un master es más fácil que un grado donde hay el compromiso, pactado ayer entre la Junta y las universidades, de no poner en marcha ninguno en tres años, a no ser que exista acuerdo entre todas las universidades de la Comunidad. Algo que “no se descarta”, al igual que tampoco se descarta la puesta en marcha de titulaciones de tres años siempre que “no creen confusión” con el resto de instituciones académicas.

Una obra relevante

Por su parte, la presidenta de las Cortes, Silvia Clemente, destacó la relevancia de esta ampliación para la ciudad de Segovia y recordó el compromiso del Ejecutivo autonómico que, según añadió la directora de Universidades, supondrá inversiones de 2,5 millones de euros este año y de cinco en el 2017 para contar con unas instalaciones que necesita el campus y para convertirlo, según añadió Garcés, en un campus “moderno”.

Silvia Clemente incidió en que cumplir con este compromiso presupuestario por parte de la Junta “ha costado trabajo” consecuencia de la crisis económica. Por eso, calificó de “buena noticia” la recuperación de esta inversión para la proyección cultural y educativa de Segovia y para su futuro y su creación de riqueza.

Finalmente, la alcaldesa de Segovia, Clara Luquero, quien mostró su satisfacción por la reanudación de las obras, aseguró que el Consistorio cede este suelo y trabaja ya con una tercera fase del campus en los terrenos del antiguo regimiento en los que se podrían construir instalaciones como una residencia universitaria o edificios deportivos.

La actuación

Las obras de la segunda fase del Campus María Zambrano de Segovia comenzaron este lunes y se construyen en los terrenos anexos al edificio ya levantado en la primera fase (entre las calles Coronel Rexach y Caño Grande). La superficie útil del nuevo recinto ronda los 5.000 metros cuadrados y en él se acondicionarán laboratorios y zonas específicas para las distintas titulaciones que se imparten en el campus.

Además, se habilitarán despachos para los profesores, direcciones de los centros y de los distintos órganos de representación de la comunidad universitaria. Está previsto también disponer de aulas con una capacidad más adecuada a las actuales necesidades educativas, así como de espacios de uso compartido, entre los que sobresale un salón de actos con una capacidad próxima a las 400 plazas.

La empresa encargada de la ejecución de la obra es ‘OCIDE Construcción’, por un importe de 9,6 millones de euros, de los que el 70 por ciento los aporta la Junta de Castilla y León y el 30 por ciento la Universidad de Valladolid.