Veinte granjas ensayan proyectos de biomasa para ganar «eficiencia»

La independencia energética y la sustitución de los combustibles fósiles, como el gasóleo, por otro tipo de producción de energía más barata y con menos emisiones es un objetivo prioritario, también en el sector ganadero. Bajo esta línea de trabajo, la Consejería de Agricultura y Ganadería y la de Fomento y Medio Ambiente presentaron ayer el plan de actuaciones que promociona el uso de la biomasa forestal en veinte explotaciones ganaderas de Castilla y León, una incubadora y un matadero, a través de seis proyectos actualmente en desarrollo.

De ellos, tres corresponden a granjas porcinas y dos se llevarán a cabo en explotaciones avícolas de las provincias de Ávila, Burgos, León, Palencia, Segovia y Valladolid. Se prevé una inversión de 1,7 millones de euros durante los años 2016 y 2017. La intención de la Junta, como explicó ayer el titular de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, es «exportar»a otras explotaciones de la región estos proyectos piloto, financiados por la sociedad pública Somacyl, y que pretenden mejorar la eficiencia energética en las granjas.

El uso de un combustible limpio como la biomasa repercutirá, según la administración autonómica, en una serie de «beneficios» medioambientales y económicos para el ganadero. Además del impacto en la sanidad de las explotaciones y en el ahorro, tanto de energía como de retirada de cadáveres, según destacó la titular de Agricultura, Milagros Marcos. Y es que, a través de la instalación de hornos crematorios en la explotación «desaparece» el «trasiego» de vehículos en las granjas para retirar cadáveres y los gastos que conlleva. Elemento que supone también la «práctica eliminación» del riesgo de transmisión de enfermedades y «refuerza» el concepto de bioseguridad.

Asimismo, el calor generado en las explotaciones ganaderas no se desperdicia, sino que proporciona calefacción a los animales. Dos conceptos, el ahorro energético y el obtenido en la gestión de los animales muertos, que suponen unos 33.000 euros anuales menos en la factura del profesional, tomando como referencia una explotación media de unas 2.000 madres, según datos de la Junta.

Por otra parte, el plan de la administración permitirá en las explotaciones seleccionadas un ahorro medio de 1.431 toneladas anuales de emisiones de CO2, que podrían ampliarse hasta las 10.000 toneladas si el proyecto se extendiese a todas las granjas porcinas de Castilla y León, con más de 100.000 reproductoras.

El uso de la biomasa forestal en las explotaciones ganaderas ha sido bien recibido por los profesionales. Raúl Gómez, de la granja Degaporsa, de Melgar de Fernamental (Burgos), ponía ayer el acento en la problemática del porcino en relación a la gestión de los purines. Su proyecto, relacionado con esta materia, está aún en estudio y supone una inversión de un millón de euros. Gómez aboga por una eliminación de residuos «limpia y eficiente» y confía en que la inversión realizada retorne en tres o cuatro años.

De la misma forma, el presidente de la Asociación Española de la Biomasa, Javier Díaz, defendió el empleo de esta energía ‘verde’ en el sector. A su juicio, la instalación de incineradoras de cadáveres con biomasa en las granjas supone «un nuevo paso» para sustituir a otros combustibles y «evitar las importaciones de petróleo».

PROYECTOS PILOTO CASTILLA Y LEÓN

Ávila. Se desarrolla en la granja porcina de Santo Domingo de las Posadas con 2.700 animales. En ella se instalará un incinerador con biomasa, con recuperador de humos de escape para la gestión de los cadáveres, así como un caldera, con una inversión de 189.900 euros

Valladolid. El segundo proyecto se ejecuta en una granja porcina de Pollos, e incluye la instalación de una caldera de biomasa con agua caliente para la zona de destetes y un incinerador de biomasa con recuperador de humos de escape. La inversión es de 178.475 euros.

Segovia. El tercer proyecto se desarrolla en nueve granjas ubicadas en Tejares, Sacramenia y San Miguel y con una inversión de 178.475 euros. Se va a instalar un incinerador con recuperador de humos de escape para la gestión de cadáveres.

Palencia. Se trata de una planta incubadora en Dueñas donde se prevé proveer a cinco granjas reproductoras. Consiste en implantar un incinerador con biomasa para quemar los subproductos generados y los cadáveres de las granjas, por 92.500 euros.

León. Es un matadero avícola situado en Ferral de Bernesga. Se va a implantar un incinerador con una inversión de 92.500 euros.

Burgos. El último proyecto es para la gestión de purines y el aprovechamiento energético en Melgar de Fernamental con una inversión de un millón de euros. El objetivo es evaluar la viabilidad real de la generación y el uso del biogás en explotaciones ganaderas.