Esperanza Vázquez asegura que se han respetado las condiciones laborales del personal no sanitario subrogado

La exdirectora general de Recursos Humanos de Sacyl, Esperanza Vázquez, aseguró hoy que se han logrado mantener las condiciones laborales de los 262 trabajadores no sanitarios que fueron subrogados por la concesionaria del Hospital Universitario de Burgos y afirmó que la empresa tiene la obligación por el contrato de contar con la plantilla suficiente para garantizar la calidad de los servicios prestados. En su comparecencia ante la comisión de investigación sobre los repetidos sobrecostes, el estado actual de su infraestructura, las modificaciones de las adjudicaciones y el presupuesto final del Hospital Universitario de Burgos (HUBU), Vázquez explicó el acuerdo del personal no sanitario afectado por la concesión y defendió que se cumple la “filosofía básica” del mismo.

“Se buscó el acuerdo más beneficioso para no perjudicar las condiciones laborales y los derechos recogidos en sus convenios colectivos”, afirmó en relación a los 262 empleados de 18 categorías externalizadas, de ellos 127 personal estatutario fijo, 116 interinos y 19 eventuales. La totalidad de esa plantilla pasó a la concesionaria, como personal laboral en el caso de interinos y eventuales.

Vázquez recordó que el acuerdo se adoptó por unanimidad en la mesa sectorial tras un diálogo, que se prolongó durante seis meses, entre los trabajadores, que recibieron cartas con las tres opciones a las que podían optar, y los sindicatos. La exalto cargo subrayó que el pacto se enmarcó en la estabilidad en el empleo, en el mantenimiento de las condiciones de origen y en el diálogo abierto entre las partes.

Tras mostrar su satisfacción por el acuerdo y su cumplimiento, como responsable en ese momento de Recursos Humanos de Sacyl, remarcó que se han cumplido con las condiciones laborales en aspectos como el respeto de los derechos de los contratos en origen y sus convenios colectivos, antigüedad o la incorporación al mismo puesto.

Los portavoces de la oposición no cuestionaron el acuerdo para la subrogación del personal no sanitario en el nuevo hospital de Burgos, pero si los sobrecostes esgrimidos por al concesionaria solicitado a través del reequilibrio financiero del contrato. El socialista Luis Briones incidió en las contracciones observadas en dos informes realizados por el departamento de la entonces directora general y pidió aclaraciones sobre los mismos.

Al mismo aspecto se refirió Laura Domínguez (Podemos), que, además, calificó de insuficiente la plantilla al pasar de 3.041 empleados del antiguo Hospital General Yagüe a 3.089, cuando el nuevo complejo tiene más superficie y presta más servicios. “Es imposible que se critique el acuerdo”, valoró Ángel Ibañez (PP), en el sentido de que se adoptó por unanimidad y destacó que Sacyl no ha aceptado todo lo solicitado por la concesionaria.

Vázquez explicó que en todo momento se trató de que el personal subrogado de servicios externalizados no perdiera con el cambio y detalló como no se estuvo de acuerdo con el coste de 2,1 millones de euros anual valorado por la concesionaria en el caso de 126 interinos y eventuales de los servicios de limpieza, mantenimiento, restauración y lavandería. Según Sacyl, el coste era de 1,8 millones, de manera que habría un supuesto sobrecoste de 370.000 euros.

En ese montante, manifestó que se incluía a personal del Hospital Militar y del Divino Vallés, que está recolocado en el HUBU, y señaló que los fijos estatutarios mantienen su nómina de Sacyl. “Su comparecencia era muy importante para aclarar algunas dudas sobre los sobrecostes”, valoró Briones, que se mostró satisfecho con las explicaciones ofrecidas.

Laura Domínguez mantuvo dudas en relación a si la plantilla, en concreto el personal de limpieza, es suficiente, mientras que José Sarrión (IU) y Manuel Mitadiel (Ciudadanos) recogieron las preguntas realizadas por Briones y Domínguez.

Por último, la exdirectora general precisó que la subida del 1 por ciento para los empleados públicos es asumida por la concesionaria como riesgo y ventura, así como jubilaciones y traslados, pero no otros aspectos sobrevenidos después. También, afirmó que la cifra de 262 va decreciendo por jubilaciones y traslados.