Heraldo-Diario de Soria

El Colegio de Psicólogos destaca los éxitos del programa Fénix

El nuevo protocolo de la Junta de atención psicológica a víctimas incluye la derivación de niñas y adolescentes víctimas de violencia de género

La consejera de Familia, Alicia García, y el presidente del Colegio de Psicólogos de Castilla y León, Eduardo Montes (I), presentan las actuaciones del programa de apoyo psicológico a víctimas de violencia de género-ICAL

La consejera de Familia, Alicia García, y el presidente del Colegio de Psicólogos de Castilla y León, Eduardo Montes (I), presentan las actuaciones del programa de apoyo psicológico a víctimas de violencia de género-ICAL

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El Colegio de Psicólogos de Castilla y León destacó hoy los éxitos del programa Fénix de la Junta para rehabilitar a los maltratadores tras no haber constatado desde su puesta en marcha en 2005 una recaída, agresión física o psicológica y denuncia. El presidente del colectivo profesional, Eduardo Montes, aseguró que el porcentaje de recuperación de los maltratadores que participan en Fénix ronda entre el 60 y el 70 por ciento, sin olvidar que son hombres que no tienen una patología añadida como una adicción o un trastorno mental como una psicopatía. Un porcentaje que, precisó, es muy complicado de conseguir porque se trata de una recuperación larga, que se prolonga hasta las 15 sesiones.

Montes apuntó durante la presentación las actuaciones del programa de apoyo psicológico a víctimas de violencia de género en la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades que el psicólogo es el encargado de valorar si un maltratador puede participar en el programa Fénix. “No es fácil encontrar un hombre que ejerce violencia de género por el simple hecho de maltratar porque lo habitual es que tenga otras patologías añadidas que obliga a su derivación a otros recursos de la red pública”, recordó.

El vicedecano del Colegio de Psicólogos, Vicente Martín, señaló que cada uno de los participantes en Fénix se somete a un seguimiento a los seis meses desede la última consulta. “Que nosotros sepamos, ninguno ha recaído ni consta denuncia contra ellos o ha infringido maltrato psicológico o cometido agresión física o violencia”, apuntó. En ese sentido, apuntó que se han cumplido los objetivos planteados con el programa.

Además, explicó, según declaraciones recogidas por la Agencia Ical, que el maltratador accede al programa de atención psicológica ya sea por una orden del juez como pena sustitutoria a la entrada en prisión o por una amenaza de la mujer víctimas de violencia de género que le obliga a participar en Fénix a cambio de no denunciarle.

El programa Fénix atendió el año pasado a 57 hombres, tanto en la primera fase de intervención que es de la evaluación funcional y el diagnóstico como la de actuación en sesiones. En 2016, hubo un 20 por ciento de casos de abandono del tratamiento que suele estar relacionados con la retirada de la denuncia por parte de la víctima y, por tanto, el hombre no se siente obligado a acudir a la consulta del psicólogo. En el primer trimestre del año, han pasado 29 hombres.

El 83 por ciento de los maltratadores que recibió tratamiento psicológico en Fénix es español, un 63 por ciento residía en el ámbito urbano, con una edad media de 38 años. Aproximadamente, la mitad de los agresores estaba soltero con un tiempo medio de convivencia con sus parejas de 10 años. Uno de cada tres estaba desempleado y dos de cada tres había sido denunciado por sus parejas.

Además, todos los maltratadores habían ejercido violencia psicológica sobre la mujer y un 40 por ciento había sido violento físicamente. Otro dato mencionado por la consejera de Familia, Alicia García, fue que al menos el 50 por ciento de los agresores había sido víctima de violencia, sobre todo psicológica, en su familia de origen.

A lo largo de las diferentes sesiones, el profesional fija los objetivos del trabajo terapéutico y evalúa las variables internas (de la persona) y externas (del entorno) que hacen más probable sus conductas de maltrato, teniendo muy en cuenta los inicios de sus conductas desadaptativas con respecto a la mujer, los valores que la sustentan, los usos y costumbres así como sus experiencias previas.

Atención especializada

Vicente Martín aseguró que la atención a las mujeres víctimas de violencia de género, menores, familiares y maltratadores debe ser especializada, además de ofrecer una respuesta “individualizada, directa e inmediata”. De ahí que todos los profesionales que participan en el programa psicológico tienen una formación específica de 300 horas y másteres en la materia, además de contar con un reciclaje continuo.

También recordó la oposición que tuvo el programa Fénix en su puesta en marcha en 2005 entre las asociaciones de mujeres. No en vano, recordó que “por cada maltratador reeducado, se evitan disgustos”. En su opinión, la validez del programa se mide por la disminución de la violencia y no tanto por el número de fallecidos.

En todo caso, abogó por hacer un esfuerzo de prevención y sensibilización en toda la sociedad, incluidos jueces y policías. No en vano, subrayó que el concepto de violencia de género se entiende por la dependencia, ya sea económica y, sobre todo, afectiva. “Quien se pregunta por qué una mujer víctima de los maltratos ha aguantado tanto, hay que buscar la respuesta en la dependencia”, sentenció Martín.

Fruto de su experiencia, el vicedecano abogó por la terapia psicológica de la sobrecorreción restitutiva para que el maltratador restaure el daño causado. Alertó del cambio de los valores sociales existentes puesto que muchos jóvenes entienden mal la libertad o la democracia pero también el abandono del castigo relacionado con la conducta. Todo ello lleva, en su opinión, a que la mujer retire la denuncia o se “vuelca” con el maltratador por esa dependencia, lo que genera que el hombre se sienta liberado o dice que ha cambiado.

La consejera de Familia consideró que el nuevo protocolo de atención psicológica a víctimas de violencia de género y personas a su cargo da un paso muy importante con su adaptación al modelo 'Objetivo Violencia Cero'. Entre las novedades, están la derivación de niñas y adolescentes víctimas de violencia de género a los programas o desde los ámbitos de Educación y Sanidad. También se incluye la intervención psicológica con los ascendientes, descendientes, hermanos y hermanas de las mujeres asesinadas por violencia de género, sin límite de tiempo.

706 mujeres atendidas

El programa de apoyo psicológico a víctimas atendió el año pasado a 977 personas, de las que 706 fueron mujeres, 206 menores y 57 hombres. En total, los psicólogos realizaron 6.144 sesiones, con un incremento del 5,3 por ciento con respecto a 2015. El 90 por de las mujeres atendidas era española, con una edad media de 39 años. El 20 por ciento estaba casada y el 19 por ciento se encontraba en trámite de separación o divorcio.

Aproximadamente, el 92 por ciento de las víctimas había convivido con el agresor, con un promedio de 13 años de convivencia. El 36 por ciento vivía en el ámbito rural. En cuanto a la situación laboral, el 54 por ciento no trabajaba, mientras que un 41 por ciento de las mujeres no había denunciado al maltratador, un 21 por ciento contaba con medidas de alejamiento y un 28 por ciento tenía orden de protección.

Los menores atendidos al amparo del programa eran españoles en su mayoría, de los que la mitad tenía entre 11 y 17 años aunque hubo otro 35 por ciento estaba en la franja entre los 6 y los 10 años. La totalidad de estos niños y adolescentes tratados sufrió violencia psicológica; el 11 por ciento, maltrato físico, y un 5 por ciento, sexual.

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