«La Iglesia tiene privilegios que un Gobierno no puede permitir»
Javier Paz, víctima de abusos, se verá con las ministras Celaá y Carcedo para emplazar una mesa de trabajo que aborde cambios en justicia, sanidad y educación
Javier Paz.-- JAVIER MARTÍN
Las víctimas de la pederastia en la Iglesia continúan moviendo sus hilos en busca de justicia. El último ejemplo está en Javier Paz, víctima de Isidro López en la parroquia de San Julián y San Martín, que el próximo sábado tocará en la puerta del Gobierno para solicitar cambios que mejoren la situación de las personas que fueron abusadas.
La cita tendrá lugar en el colegio Fonseca de la capital delTormes, coincidiendo con el encuentro Escuela de Gobierno que tendrá lugar en Salamanca durante el fin de semana. Allí tendrá un breve encuentro con la ministra de Educación, María Isabel Celaá, y con la ministra de Sanidad, María Luisa Carcedo. Será una primera toma de contacto en la que se emplazarán para una nueva fecha, la primera de una mesa de trabajo en la que se plantearán cambios en los campos de la justicia, la educación, la sanidad y los servicios sociales que ayuden a las víctimas de abusos sexuales.
Paz entiende que este camino es largo, pero que «ahora estamos viviendo un momento histórico porque están trascendiendo casos y no se puede mirar hacia otro lado. No es algo que dependa de colores, los partidos tienen que garantizar la seguridad del ciudadano y tienen que poner toda la carne en el asador para que nadie se salte la ley. La Iglesia tiene privilegios que el Gobierno no puede permitir», concluye.
Javier Paz es un nombre más en una larga lista de afectados por la pederastia en laIglesia que sigue engordando puntualmente con nuevos casos que ven la luz. Las reivindicaciones se han puesto en común entre las víctimas, sabiendo qué necesidades existen y dónde hay que trabajar de la mano del Estado.
Uno de los pilares reivindicativos está en la justicia. «La idea es solicitar justicia. Hablaremos de la desaparición de la prescripción o de la atención de las víctimas por parte de la fiscalía, que no les exponga a sufrir más daños. Eso implica, por ejemplo, que los procesos sean más ágiles y que los menores no tengan que testificar más que una vez, para protegerles», explica Javier Paz.
Javier Paz asegura que esta simbiosis entre Gobierno y víctimas es necesario porque «nadie sabe más que nosotros lo que necesitamos». Por esta razón, entiende como fundamental que la sanidad también dé un paso en favor de las personas que han sufrido la pederastia. «Que Sanidad nos reconozca como víctimas», reclama Javier Paz, que solicita para ellas «apoyo o derecho a terapia».
Otro de los puntos que las víctimas entienden que es necesario subrayar es el de la educación: «Hay que generar herramientas para que los profesionales puedan trabajar con los supervivientes de los abusos. Ampliar los currículos educativos en diferentes materias como medicina o educación social para que haya una especialización», explica Paz, que estará en la cita en representación de asociación en proceso de constitución Avasic (Asociación de víctimas de abusos sexuales en la Iglesia).