Heraldo-Diario de Soria

Declarados culpables por unanimidad la madre y Roberto por el asesinato de Sara

El jurado ve al ex novio responsable de violación, 4 delitos de lesiones y maltrato habitual, y puede ser el primer condenado a prisión permanente de Valladolid / Davinia, culpable también de tres lesiones y de maltrato habitual

Declarados culpables por unanimidad la madre y Roberto por el asesinato de Sara-E. M.

Declarados culpables por unanimidad la madre y Roberto por el asesinato de Sara-E. M.

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Í. ARRÚE VALLADOLID
Soria

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La pequeña Sara no pudo estar ayer presente en el Palacio de Justicia de Valladolid para esbozar una mueca de alegría porque se había hecho justicia con el calvario que sufrió antes de morir en una camilla del Clínico, violada y molida a palos el 3 de agosto de 2017. Y para que sintiera de cerca el aliento de una ciudad entera sobrecogida con su infierno vital.

Pero sí estaban, en su nombre, las acusaciones que se mostraron casi exultantes con el veredicto del jurado que reprodujo, con contundencia, el grueso de las acusaciones, salvo en dos casos favorables a la madre, Davinia. En el polo opuesto, los defensores de la progenitora y del ex novio de ésta, Roberto Hernández, con el rostro abatido, salieron del edificio de la Audiencia con gesto de derrota y sin ganas de hablar con la prensa.

El objeto del veredicto llegó a las manos del jurado poco antes de las 14 horas del miércoles y ayer, a las 10.30 horas –dos días y medio después– lo leyeron ante unos acusados, al principio nerviosos y finalmente inexpresivos. Eran 138 las preguntas, pero, como advirtió el presidente del jurado, Feliciano Trebolle, en 40 de ellas se discernía «todo lo fundamental».

Y lo fundamental se concretó en que Roberto y Davinia fueron declarados culpables del asesinato de la niña Sara, de delito de maltrato habitual, de varios episodios de lesiones –entre 23 de junio y el 2 de agosto de 2017– y solo en el caso de Roberto, de violación. Lo que significa para las acusaciones un delito merecedor de la prisión permanente revisable, ya que además el jurado apreció el delito de odio y de ensañamiento, en el caso del asesinato. Roberto, si así lo decide el juez presidente tras analizar lo que ha emitido el jurado, puede ser el primer condenado a prisión permanente revisable de la historia judicial de Valladolid.

La pregunta 113

Para la madre hubo más clemencia y el jurado le exoneró a Davinia Muñoz de dos delitos: el de violación y el de abandono de menor. El primero tiene una trascedencia extra, ya que evitará que sea condenada a prisión permanente revisable, según explicó a periodistas Feliciano Trebolle, ya que no concurre en su caso la agresión sexual.

Todo se dirimió en la pregunta 113 y además con incertidumbre hasta el último segundo. Cuatro de os 9 jurados la vieron culpable de violación por comisión por omisión (no impedir el hecho con la protección que debió tomar como madre o garante de Sara). Otros cinco la exculparon a y este cargo se le retiró. 

Fuentes del caso explicaron que en el ánimo de los jurados pesó el hecho de que ella era desconocedora de que Roberto podría llegar a violar a la niña, puesto que no había un solo antecedente en este hecho delictivo –sí, en cambio, en lesiones–. Pese a la firmeza de Trebolle de que Davinia no puede ser condenada a prisión permanente revisable, dos acusaciones –Clara Campamor y Asociación de Víctimas– interesaron ayer en sus conclusiones esta pena para la madre.

La progenitora adelgazó también su mochila de condena al verse libre del cargo de abandono de menor. Y se benefició también del hecho de que el jurado apreció dos atenuantes a su favor: la obcecación, ya que interpretó que era emocionalmente dependiente de Roberto, y la confesión, puesto que colaboró en la entrega de sus móviles, en declarar y en someterse a la extracción de ADN, un beneficio que causó asombro en el abogado de la acusación Clara Campoamor. «Declarar es declarar, no colaborar. Y una obcecación se aprecia en un acto instantáneo, no a lo largo de más de dos meses de relación», se quejó Luis Antonio Calvo.

A la vista de lo perfilado en el veredicto, la fiscal pidió para Roberto cuatro delitos de maltrato (un año de cárcel por cada uno), otro de maltrato habitual (tres años de cárcel), uno de asesinato (prisión permanente revisable) y otro de violación consumada (15 años de prisión). Todo ello con la agravante de odio, que ya solicitaba, y ahora incorpora la de ensañamiento. Lo cual suma prisión permanente revisable y 22 años más de cárcel.

Para Davinia interesa tres delitos de maltrato con lesión, maltrato habitual, asesinato y le exonera del delito de violación y el de abandono. Además, no aprecia agravante de parentesco e introduce para la madre las atenuantes de obcecación y la analógica de confesión, ya que así lo apreció el jurado. Por ello, y aunque no vio «nada clara» la confesión, cada delito de maltrato con lesiones se rebaja de un año a cinco meses.

El maltrato habitual baja de tres años a 20 meses y el delito de asesinato se rebaja de prisión permanente a 25 años de prisión. La pena total que solicita es de 27 años y once meses de cárcel. 

La acusación pública también solicita una indemnización de 80.000 y 70.000 euros para el padre biológico de Sara, Marinel F. y la hermana mayor de la asesinada, A., respectivamente.

La acusación particular, en representación del padre de la niña, y las populares Clara Campoamor y Adavasymt mantuvieron su petición de prisión permanente revisable para Roberto, junto con otras condenas para él de entre 22 y 24 años de cárcel a mayores, además de las oportunas medidas de seguridad e indemnizaciones correspondientes. Las defensas, frente a la inicial petición absolutoria, se limitaron a pedir al magistrado la imposición de las penas mínimas. 

opuestos al indulto

El jurado también dejó escrito en el objeto de veredicto su pronunciamento desfavorable por unanimidad a la aplicación para los acusados de los beneficios de la remisión condicional de la pena en caso de que no concurran los requisitos legales al efecto, del mismo modo que se mostró no favorable, por unanimidad, a la petición de indulto en la sentencia.

Tras la lectura del veredicto, el abogado de Davinia, Juan Victorio Serrano, acudió a una frase de Churchill para recordar que la batalla legal de su cliente es «sangre, sudor y lágrimas». «Sigo creyendo en la inocencia de mi defendida y anunciamos recursos de apelación ante el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León. Esto va a costar sangre, sudor y lágrimas, pero al final conseguiremos la inocencia», indicó el letrado.

Isabel Flor Palomino, acusadora en el nombre del padre de Sara, celebró el veredicto por los «hechos probados» y por que se haya reconocido el ensañamiento. «Es un día triste porque Sara no está con nosotros, pero la justicia ha sido ejercida a través del pueblo con un veredicto ajustado en relación a Roberto. Ha hecho un trabajo muy loable, con un esfuerzo que debemos de reconocer», indicó la letrada, que recordó que han pedido a Roberto 100.000 euros de indemnización para el padre de Sara.

La representante de la Asociación de Víctimas de Agresiones Sexuales, Rosario Achucarro, expresó su «gran satisfacción» por el veredicto, ya que casi calca todo lo que pedían, incluido que no veían a Davinia responsable de la agresión sexual. «El jurado lo ha hecho muy bien, Ha sido extraordinario. El presidente les ha dado la enhorabuena porque lo han hecho con mucha dedicación», recalcó.

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