'La isla mínima', gran triunfadora con 10 premios en los Goya

El thriller "La isla mínima", del director Alberto Rodríguez, se convirtió hoy en la gran triunfadora de los Premios Goya, los más importantes del cine español, en una gala marcada por el humor y el optimismo ante los buenos datos de taquilla, pero no exenta de críticas.

La cinta logró diez galardones, entre ellos el de mejor película, mejor director y mejor guión, imponiéndose a la taquillera "El Niño", de Daniel Monzón; la inquietante "Magical Girl", de Carlos Vermut, y al éxito argentino "Relatos Salvajes", de Damián Szifrón.

"Gracias a todos, me habéis hecho muy feliz", dijo sobre el escenario el director de este thriller ambientado en la España de los años 80, en el que dos policías investigan la desaparición de dos adolescentes en el sur del país.

Uno de ellos le valió al actor Javier Gutiérrez el Goya a la mejor interpretación masculina protagonista, imponiéndose a su propio compañero de reparto, Raúl Arévalo, para quien tuvo palabras de admiración y agradecimiento al recoger la estatuilla.

A Gutiérrez, quien ya ganó en el festival de San Sebastián la Concha de Plata por este trabajo, se unió como ganadora Nerea Barros, quien destacó con el Goya a mejor actriz revelación. La película también logró otros galardones como los de mejor dirección de fotografía, música original, montaje, dirección artística y vestuario.

Aunque partía muy empatada en nominaciones con la cinta de Rodríguez, el thriller "El Niño" se quedó atrás con cuatro galardones de los 16 a los que optaba, ninguno de ellos en las categorías más importantes.

Tampoco fue la noche de "Relatos Salvajes", el éxito argentino de Damián Szifrón, que competía por nueve premios y tuvo que conformarse con el de mejor película iberoamericana.

"Ocho apellidos vascos", la comedia que revolucionó la taquilla española, logró tres estatuillas.

Una de ellas fue para Dani Rovira, quien no solo presentó la gala, sino que se llevó el Goya al mejor actor revelación por su papel protagonista en la cinta. Los veteranos Karra Elejalde y Carmen Machi también conquistaron a la academia por sus papeles de reparto en la cinta.

El Goya a la mejor actriz fue para Bárbara Lennie por su trabajo en la enigmática "Magical Girl", el único galardón obtenido por la película de Carlos Vermut, que competía en siete categorías, entre ellas algunas de las principales.

Uno de los protagonistas de la noche fue el actor Antonio Banderas, quien a sus 54 años recibió el primer Goya de su carrera, el de Honor, de manos del cineasta Pedro Almodóvar.

"Acaba de comenzar la segunda parte del partido de mi vida", dijo al recoger la estatuilla, que agradeció a su hija Stella del Carmen, fruto de su relación con Melanie Griffith. "Todo lo que tengo se lo debo a mi profesión. Le debo no tanto lo que tengo, sino lo que soy", destacó el actor.

Junto a él acaparó las miradas Penélope Cruz, la actriz española más internacional, quien entregó el Goya a la mejor película con un vestido azul medianoche de Oscar de la Renta.

Entre las películas europeas, se llevó el galardón el drama polaco "Ida", de Pawel Pawlikowski, triunfador de los pasados Premios del Cine Europeo. En animación, la estatuilla, un busto del pintor Francisco de Goya, fue para "Mortadelo y Filemón contra Jimmy el Cachondo", de Javier Fesser.

La gala, que duró casi cuatro horas y contó con actuaciones musicales y homenajes, cerró un año dorado para el cine español.

La velada arrancó con "Resistiré", canción del grupo Dúo Dinámico convertida hoy en una declaración de intenciones de un sector que tras varios años golpeado por la crisis económica y la subida del IVA, consiguió en 2014 su mejor dato de taquilla, con más de 130 millones de euros.

"Esta noche tenemos que estar muy contentos", dijo al inicio de la gala el maestro de ceremonias Rovira. "Hemos contribuido no solo a la mejora económica de nuestro país, sino a que millones de espectadores hayan podido reír, llorar y soñar".

Con un tono más festivo que el de las veladas anteriores, los profesionales del cine no se olvidaron de las reivindicaciones que agravaron en los últimos años la brecha entre el sector y el gobierno español de Mariano Rajoy, al que piden más apoyo.

"No quiero ser cansino, solo haré una reivindicación: ya es hora de que nos bajen el IVA", dijo el presidente de la Academia de Cine español, Enrique González Macho, en su discurso, en el que aludió a la subida del 8 al 21 por ciento que aprobó en 2012 el Ejecutivo español.

El ministro español de Cultura, José Ignacio Wert, regresó a la gala tras una sonada ausencia en la pasada edición. Pedro Almodóvar fue hoy el más duro con él al decirle desde el escenario que no forma parte de "los amigos del cine español".