El ‘netflix’ de las bibliotecas llega a Castilla y León
Las 300 bibliotecas públicas implantan este mes de febrero el préstamo de películas en ‘streaming’ a través de la plataforma eFilm / Cerca de 7.000 títulos componen el catálogo / El servicio no tiene coste para el usuario; es la Consejería de Cultura la que pagará un canon por visionado
Cada vez son menos los usuarios que acuden a las bibliotecas a coger un DVD –no digamos ya una cinta de VHS– para ver una película en casa. En los últimos cinco años el préstamo videográfico ha caído un 50% en Castilla y León: si en 2014 se cedieron 1,2 millones de títulos, en 2018 fueron 822.000.
En su afán por adaptarse a las nuevas formas de consumo de productos culturales, las bibliotecas públicas de la Comunidad implantarán este mes un sistema de préstamo que permite al usuario visualizar películas en streaming, es decir, reproducirlas online (no se pueden descargar) en su ordenador, móvil o tableta. También en algunas smart tv o televisores inteligentes conectados a internet mediante chromecast, un dispositivo que permite enviar contenidos desde otro dispositivo a la pantalla del salón.
El único requisito será tener carné en alguna de las 300 bibliotecas autonómicas o municipales que integran la red en las nueve provincias. Eso significa que los 870.760 inscritos en el sistema de Castilla y León son los potenciales usuarios de eFilm, que así se llama la plataforma que suministra el servicio. Basta introducir el usuario y la contraseña para acceder al catálogo y elegir el largo, corto, serie o documental que se desea disfrutar.
De momento, el visionado se realiza a través del navegador aunque está previsto el desarrollo de una app propia cuyo funcionamiento será similar al de eBiblio, la plataforma de préstamo de libros electrónicos. En eFilm no habrá limitaciones de licencias ni usuarios simultáneos, de modo que varias personas pueden ver la misma película al mismo tiempo. Sí que se establecerá un cupo máximo al mes y cada inscrito podrá ver una docena de títulos cada treinta días.
El servicio comenzó a implantarse hace un año en España y de momento funciona en las bibliotecas públicas de Asturias, Canarias, Cataluña, País Vasco, Guadalajara, Madrid, Murcia, Navarra, Torrelodones y Vigo. La Junta será la undécima administración que lo incorpore en España. Y lo hará este mes de febrero.
«Aún estamos rematando los detalles técnicos», explican desde eFilm.
Su uso es gratuito para el ciudadano. Quien pagará por cada visualización es la Consejería de Cultura, matiza José Lorenzo, jefe del Servicio de Bibliotecas. Cada película tiene un canon diferente, aunque el usuario final no sabe cuánto le cuesta cada visionado a la administración. La Junta reservará una partida presupuestaria para sufragar los costes del nuevo servicio.
El suministro de contenidos es legal. Y no supone una competencia desleal hacia las plataformas comerciales. De hecho, quien alimenta el catálogo de eFilm son otros proveedores de contenidos como Filmin y Rakuten.
José Lorenzo recuerda que los videoclubs pusieron el grito en el cielo cuando las bibliotecas empezaron a prestar películas en VHS, pero el tiempo ha demostrado que su temor era infundado. Y puntualiza que la razón de ser de los centros públicos es «garantizar el acceso a la cultura» de todos los ciudadanos, con independencia de sus recursos o del lugar donde vivan. Por ejemplo, esta herramienta permite llevar a cualquier punto remoto de la Comunidad (siempre y cuando tenga buena conexión a internet, pero eso es otro asunto) un amplio catálogo de películas online, frente a la más reducida oferta de DVD que brindan los bibliobuses que recorren los pueblos.
«Da igual el soporte, somos intermediarios y nuestra obligación es facilitar el acceso a los fondos», apostilla.
En cuanto a los títulos disponibles en eFilm, habrá películas recientes, algunas incluso en cartelera, pero «el objetivo no es tener los últimos estrenos, sino ofrecer una colección que refleje la historia del cine», puntualiza Lorenzo. El criterio es «cualitativo», el mismo que aplican para comprar fondos bibliográficos o para adquirir DVD. Mantendrán una especial sensibilidad hacia la producción vinculada con el territorio, ya sea por tratarse de autores, directores o escenarios castellanos y leoneses, por el interés histórico del contenido o por otra ligazón con el entorno. Por ejemplo, seguirán teniendo prioridad las cintas premiadas en festivales como la Seminci o los cortos del de Medina del Campo.
La Biblioteca de Castilla y León en Valladolid lleva meses trabajando en la puesta en marcha de este servicio. La encargada de seleccionar los títulos es Carmen Herrero, que desde noviembre rastrea al catálogo para elegir cuáles estarán disponibles en esta Comunidad, porque cada territorio pone a disposición de sus usuarios una oferta diferente. De los 25.000 títulos disponibles en eFilm, aquí se incorporarán de partida cerca de 7.000. Y la oferta «irá creciendo».
Habrá opciones para todos los gustos y públicos. Películas recientes pero también «los grandes clásicos de la historia del cine», que precisamente no abundan en la oferta de Netflix, HBO o Amazon Prime. También en este carrusel público tendrá buena cabida el cine independiente y otras «cinematografías de difícil acceso» para el público, como películas iraníes o europeas, o el cine documental, apostilla Herrero.
La labor de selección no es baladí. Ante la creciente oferta de contenidos, José Lorenzo reivindica el papel de las bibliotecas como prescriptoras y «descubridoras» de contenidos.
«Para que la información relevante no se pierda entre el ruido que provoca una entrada en Google», reflexiona, los sistemas de catalogación están encaminados a procurar la oportuna «interconexión» de la información a partir de los metadatos de los materiales.
La plataforma eFilm se presenta como «una alternativa complementaria» al DVD. De hecho, los fondos audiovisuales en formato físico seguirán creciendo. «Seguiremos comprando DVD, tanto para el préstamo como para la conservación», asevera Lorenzo, ya que, además de la difusión, otra de sus funciones es la custodia de una copia del material relevante. Como curiosidad, los vídeos más prestados el año pasado fueron Campeones, Bohemian Rhapsody, El Reino, La Librería y Green book. En el apartado infantil, Coco, Hotel Transilvania 3 y Ferdinand. Está por ver cuáles serán las preferidas de los castellanos y leoneses para aliñar las palomitas con el nuevo servicio de eFilm.