Heraldo-Diario de Soria
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J. A. U. / Soria
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El Ciudad del Medio Ambiente de Soria de Fernando Muñoz se vistió ayer de corto sobre el parqué de Los Pajaritos para tener su primera toma de contacto de lo que, se espera, sea una temporada ilusionante para los aficionados. El técnico del equipo soriano tuvo a toda su plantilla disponible con las excepciones de Marlon Palharini y Daniel Rocamora quienes se integrarán con el grupo una vez finalizados sus compromisos con la selección española.

 

Fernando Muñoz se puso ayer manos a la obra para preparar una temporada que arrancará allá por el 23 de octubre con la visita al pabellón Juan Antonio Corbalán en la localidad murciana de Caravaca de la Cruz. Entre medias, casi dos meses de pretemporada para devolver al club soriano viejos laureles. En el seno del equipo no se habla de objetivos pero, en el subconsciente colectivo, está en devolver al equipo a los puestos que ocupara en otras temporadas, aquellos en los que, al menos, había posibilidades de luchar por la Copa del Rey, algo que no ocurrió la temporada pasada, o ir un poco más allá de la primera ronda en los play offs de Superliga. Es decir, olvidar lo antes posible lo ocurrido la pasada temporada y comenzar de cero. «Yo soy ambicioso en el partido y en el día a día. El objetivo es mentalizar a los jugadores para afrontar esta temporada de forma competitiva. Pensando en que cada partido se puede ganar», explicó durante su presentación el nuevo inquilino del banquillo soriano. Toda una declaración de intenciones de un técnico que tiene fama de trabajador.

Por otra parte, el central español y una de las estrellas del CMA de Soria para esta temporada, José Luis Moltó, mostró ayer su convencimiento de que el equipo «va a dar mucha guerra», en la Superliga Masculina y, aunque no habló claramente de objetivos, sí que aseguró que no pasaba por su cabeza quedarse fuera de la Copa del Rey, algo que sucedió la temporada pasada. A sus 35 años, Moltó indicó que la posibilidad de jugar en Soria era «la mejor opción», y no negó que las amistades y la presencia de Fernando Muñoz habían sido clave para su regreso once años después de su primera paso por el voleibol soriano.

Con 205 centímetros de altura, José Luis Moltó será el techo del equipo soriano y ayer no negaba la ilusión que tenía por regresa a Soria 11 años después de su primer paso por el equipo. «Con mucha ilusión, esa es la palabra principal. Soria es como mi casa, fue donde empecé a jugar al voley y donde conocí a mi mujer y por eso llego con mucha ilusión», comenzó señalando el central rojillo quien al explicar el porqué de su regreso significaba que era «la mejor opción», además de «las amistades», y la presencia de Fernando Muñoz «un técnico al que conozco muy bien», ya que lo tuvo en Unicaja hace ya unas cuantas temporadas.

(Mas información en edición escrita).

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