Heraldo-Diario de Soria
Manu Salvador trata de salvar un doble bloqueo de Unicaja. / ÁLVARO MARTÍNEZ-

Manu Salvador trata de salvar un doble bloqueo de Unicaja. / ÁLVARO MARTÍNEZ-

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JORGE CRESPO / Soria
Soria

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El Ciudad del Medio Ambiente de Soria dio en la tarde de ayer un paso de gigante para asegurarse el factor cancha hasta una hipotética final de la Superliga después de derrotar en cinco parciales a un combativo Unicaja de Almería al cual tuvo que remontar hasta en dos ocasiones. Los rojillos, que comenzaron dubitativos y fallones, se fueron creciendo según maduraba el partido y se le apagaba la chispa a Ibán Pérez, sin duda el mejor del encuentro junto con el rojillo Altayó que, desde el centro de la red, fue fundamental para la victoria gracias a su defensa y efectividad en ataque en los momentos decisivos.

 

El encuentro comenzó con el equipo de Mondi más entonado. Pérez y Menzel campaban a sus anchas ante una recepción floja y poco sintonizada. Además, uno de los estiletes en el ataque soriano, Rocamora, estaba totalmente desaparecido, hasta el punto de que Moltó decidiera cambiarlo por Osveny con el marcador 11-14. Casilla y el mismo jugador cubano intentaron echarse el equipo a las espaldas pero era insuficiente ante el poderío mostrado por el opuesto almeriense. Además, diversos fallos poco lógicos para un choque del nivel que se le presupone a éste, terminaron por condenar a un CMA que hasta el momento le faltaba la chispa de otras jornadas.

Algo que sí llegó en el segundo. La defensa soriana se mostró más contundente y la velocidad del balón subió enteros. Flores comenzó a variar las acciones de ataque entre las alas y el centro de la red, y el Unicaja se veía más agobiado y con menos ideas. Con 16-11 a favor de los rojillos tras dos ataques fructíferos de Manu Salvador, perecía el parcial decantado. Hasta que quiso ser protagonista el colegiado cacereño Juan Erce. Varias decisiones del manchego de dudosa valía (un bloqueo fuera, un balón tocado y una falta de posición) hicieron que los jugadores rojillos se fueran momentáneamente del partido y, con un 1-5 de parcial, los andaluces lograron empatar el choque a 17, tras un remate del soriano Salas. Moltó, con inteligencia, cortó la sangría con un tiempo muerto, dando de nuevo entrada en cancha a Rocamora y, hasta el momento, un inédito Muñoz, y le salió bien la jugada. Un remate del opuesto internacional y un bloqueo de Elvis a Ferrera ponían las tablas en el marcador.

(Más información en edición impresa).

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