Aliados con la estrategia

 El balón parado juega una importancia capital en Segunda División. Muchos encuentros atascados acaban resolviéndose por esta vía y es el que marca el que, habitualmente, acaba llevándose los tres puntos. Otros equipos hacen de esas acciones una de sus grandes virtudes. En este último apartado, y como ya ocurriera el año pasado, el Numancia ya ha comenzado a demostrar que es uno de los conjuntos más peligrosos de la categoría en este tipo de acciones. De los once goles que los rojillos llevan a favor, cinco han sido en acciones a balón parado. 

No pueden extrañar los números del Numancia en este tipo de acciones. Conscientes de la importancia que tiene, todos los equipos ensayan la estrategia hasta la saciedad. Muchos de ellos, como los rojillos, tienen buenos rematadores. A esa habilidad común el Numancia suma el valor añadido de quién las pone. Julio Álvarez, así es reconocido por los rivales y lo demuestra en cada encuentro, está entre los mejores lanzadores de falta de categoría. Una falta bien lanzada, por potencia, efecto o altura, sólo necesita un pequeño toque para acabar en la red. Y eso es algo que no todos los equipos tienen y a los que el Numancia le saca un buen rédito. 

Un buen ejemplo de ello se vivió en el primer compromiso que los rojillos jugaron en Los Pajaritos. De los cinco goles en acciones a balón parado que suma el equipo, tres llegaron en ese envite ante el Real Jaén. En el minuto 5, Del Pino remataba a la red un saque de esquina, en el 36 Julio Álvarez hacía un gol olímpico y en el 59, Juanma cabeceaba a la red un buen servicio desde la frontal del centrocampista hispanovenezolano ante un rival que, todo hay que decirlo, dio más facilidades de lo habitual en los balones aéreos. No obstante, la alianza numantina con las acciones a balón parado continuó en Córdoba donde Antonio Tomás adelantó a los sorianos a la salida de un saque de esquina nada más comenzar el choque. El último ejemplo de esa alianza con las acciones a balón parado tuvo lugar el pasado sábado ante el Sabadell. Con empate a un gol en el marcador, Julio Álvarez puso un buen servicio al área que Paco Regalón pudo conectar con el esférico para adelantar a los sorianos en el que hasta ahora ha sido el último gol rojillo en este tipo de acciones. 

Y siete goles de cabeza

Si el Numancia está sacando rendimiento a las acciones a balón parado, no está siendo menos a la hora de aprovechar la habilidad cabeceadora de sus jugadores. Y es que siete de los once goles del equipo han llegado de cabeza, cuatro de ellos al aprovechar precisamente el balón parado. Del Pino y Juanma los demostraron ante el Real Jaén y Antonio Tomás ante el Córdoba. El último en sumarse a este apartado ha sido Paco Regalón quien avisó minutos antes para luego, en un buen servicio de Julio Álvarez, poner por delante a los rojillos ante los arlequinados. Los otros tres tantos de cabeza del equipo llegaron en acciones de transición. Natalio se estrenó como goleador en Liga al aprovechar un centro del Del Pino ante el Jaén.  Sergi Enrich salvó un punto de un testarazo en Montilivi tras un centro de Akapo y Palanca se estrenó como goleador en Liga al conectar un servicio de Del Pino ante el Sabadell.