El filial, por el buen camino

 A una victoria de los play off de ascenso. El Numancia B se redimió de la derrota, la pasada jornada, ante el Astorga venciendo a un flojo y marrullero Virgen del Camino. Los pupilos de Juan Carlos Moreno completaron una gran primera parte, pero se dejaron llevar en la segunda y a punto estuvieron de meterse en problemas en las postrimerías. Los leoneses, por su parte, apenas inquietaron a Andreas, mostrándose como uno de los equipos más indolentes que han pasado por Soria. Con éste triunfo, y tras el empate del Ávila en Salamanca, se colocan a tres puntos de la cuarta posición.

Atractiva y repleta de fútbol rojillo se mostró una primera parte entretenida. Pese a que en los primeros minutos el dominio fue alterno, rápidamente el Numancia B se hizo con el control de la pelota. Combinando el balón en corto con los cambios de orientación, los sorianos comenzaron a general jugadas de peligro. David Martín y Gallardo probaron suerte hasta que Edipo, tras adelantarse a su par, era objeto de penalti al ser zancadilleado por José Carlos. Por cierto que el colegiado obvió sacarle la cartulina, lo que hubiera supuesto que fuera expulsado poco después. David Martín transformó la pena máxima con un disparo raso pegado al palo. Los leoneses se veían superados en todos los sentidos y comenzaron a parar las embestidas rojillas a base de entradas a destiempo y excesiva agresividad, lo que obligó al colegiado a mostrar cinco amarillas en apenas 30 minutos. En el enésimo robo de balón llegó el segundo. Esta vez la defensa no pudo parar a Revi que, viendo al portero adelantado, marcó el golazo de la tarde desde el pico del área con una sutil vaselina. El partido estaba totalmente controlado y encarrilado. 

Pero la buena sintonía no duró en la segunda parte. Los numantinos, a sabiendas de su superioridad, se dedicaron a contemporizar en exceso y cedieron el terreno de juego al Virgen para buscar los espacios a la contra. Además, no supieron leer las ofensivas con superioridad y desaprovecharon ocasiones clarísimas de gol, lo que dio vida, sin buscarla, a los leoneses. Se veía venir que se podía complicar el resultado y así sucedió a falta de seis para el final. José Carlos aprovechó un saque de esquina para batir de cabeza a Andreas en el primer palo. Único y último disparo a puerta de los visitantes. Aunque no pasaron apuros, tuvo que ser David Sanz quien pusiera la tranquilidad en el marcador tras remachar, en el añadido, a puerta vacía, el tercero y el partido.