Palomar conquista la montaña soriana

 El atleta soriano del Club Banzaii Antártica Andrés Palomar se impuso con autoridad en la II edición de la de la carrera de montaña Travesía Alto Duero que se disputó en la tarde de ayer en la capital. Alrededor de 200 participantes tomaron la salida desde, finalmente, la Plaza Mayor, para completar un recorrido de 14.600 metros con un desnivel de 1.800 metros. Hubo un cambio de ubicación a última hora, ya que estaba programada en la Plaza Herradores. Palomar y Rubén Sánchez fueron juntos buena parte de la carrera, hasta la segunda subida de las tres que debían hacer los corredores a la Sierra de Santa Ana. Sin embargo, en la tercera y última subida, la más tendida, Sánchez no pudo seguir el ritmo del ganador final de la prueba, quien entró en meta con casi dos minutos de ventaja parando el crono en 1h:24:07. 

El podio masculino lo completaron Rubén Sánchez (independiente) y Álvaro Sanz (Team Destroyers). La prueba femenina no estuvo tan igualada, con la vencedora Noelia Díez (2h:00:39) dominando con cierta holgura desde el comienzo. El sprint más disputado fue para el tercer puesto, con Cristina Orcajo (cuarta) pisándole los talones a Cristina De Pablo, quien finalmente fue tercera. La medalla de plata correspondió a la burgalesa de Aranda de Duero Raquel Camarero. Paralelamente, se celebró una marcha no competitiva de diez kilómetros, con una única subida a Santa Ana y algo más de 600 metros acumulados. 

Dura como bonita

. Quizá es la mejor frase con la que se puede definir la carrera capitalina y así la adjetivaba Palomar tras cruzar la línea de meta. «Creo que la carrera es tan dura como bonita. Ver la Sierra de Santa Ana, San Saturio, pasar por los alrededores del río Duero... te compensa su dureza. En estos parajes que tenemos es muy difícil no disfrutar». El soriano analizaba así su victoria: «En la primera subida, donde se pierde mucho líquido, se ha hecho dura por el calor. Se carga mucho la musculatura, pero he ido reservando, tomando relevos con la cabeza de carrera. Hasta que en la última ascensión, en la zona del repetidor, me he podido ir sólo en cabeza y sacar una diferencia suficiente para ganar la carrera». Pese a la dureza, Palomar pudo pensar su estrategia de carrera: «Creo que es muy importante ir reservando fuerzas, porque no sólo es la distancia, también el desnivel es importante. Hay que tener la mente fría para, al final, tener la chispa suficiente que te permita estar fuerte», afirmó cansado pero satisfecho.