Heraldo-Diario de Soria
El Numancia ganó diez jornadas después. / ÁREA 11-

El Numancia ganó diez jornadas después. / ÁREA 11-

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ÁREA 11 / PONFERRADA
Soria

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 El CD Numancia, que no ganaba desde el pasado 2 de marzo ante el Murcia, solventó su visita al Toralín con un triunfo de oro ante la Ponferradina que le permite dejar el descenso a cuatro puntos y dar un paso de gigante para confirmar próximamente la salvación matemática. Un tanto de Sergi Enrich en la segunda mitad permitió a los de Anquela doblegar a un timorato conjunto berciano que se complica la permanencia. Tras tres empates consecutivos, los sorianos volvieron a vencer en el mejor momento posible.

El guión del primer tiempo fue un calco de los planteamientos más habituales de Anquela. Sobriedad atrás, sin fisuras, siendo lo más compacto posible y a la mínima buscar la contra. La falta de efectivos para realizarlas, además del poco acierto de Sergi Enrich en la asistencia a los extremos, fue un hándicap para los sorianos en esta tarea durante todo el primer tiempo. Ribas, en el 3, realizó su primera intervención del partido a disparo de Diego Sánchez. La Ponferradina estaba dándole más ritmo al juego en los primeros compases, pero llegados al cuarto hora el Numancia se aposentó definitivamente e igualó en todos los aspectos a los bercianos. 

Con todo, los acercamientos peligrosos pertenecían a los blanquiazules. Primero en una caída de Acorán en el área que no pareció nada, y después en el minuto 17 en un disparo de Robusté a la salida de un saque de esquina. Los numantinos replicaron con la más clara para ellos solo dos mintuos más tarde. Robusté despeja mal un centro desde la derecha de Sergi Enrich y Bedoya, en el rechace, la pega floja y centrada, pudiendo despejar Santamaría sin problemas. 

Ripa en la izquierda se las estaba teniendo con Acorán. Tras un centro de éste, muy incisivo, Fofo tuvo el 1-0 pero su remate de primeras se fue lejos. Los de Anquela contestaron en un saque de esquina que Sergi Enrich remató con el pecho casi sin querer, por lo que no pudo redirigir el cuero hacia el arco. Ahí murió una primera parte previsible, de tensión constante y con los nervios a flor de piel dada la situación de ambos en la tabla queriendo huir del descenso.

La segunda mitad comenzó con un corte providencial de Juanma para evitar un más que posible remate franco de Diego Sánchez. Los primeros compases fueron más movidos y dinámicos en general que en el primer tiempo, especialmente en las filas numantinas. Bedoya probaba fortuna pero su disparo se iba a saque de esquina. El lanzamiento del mismo de Julio Álvarez lo despejaba con apuros Santamaría. 

La Ponferradina cada vez le costaba más llegar a las inmediaciones de Ribas. Sólo Fofo, en un tiro desde la frontal, inquietó algo a los rojillos. En el rechace del saque de esquina Robusté envió fuera su semivolea. En ese momento Anquela dio entrada a Palanca por Natalio en busca de algo de oxígeno y velocidad por la banda sin necesidad de tocar un esquema que en principio iba funcionando. Y lo corroboraría además con el deseado y necesario gol de Sergi Enrich. 

Julio Álvarez la ponía al área chica desde la derecha, Bedoya remataba completamente sólo ante la pasividad de la defensa berciana pero Santamaría le sacaba el disparo. Sin embargo, Sergi Enrich, que estaba con la caña muy atento en el segundo palo, empaló a la red un gol de vital importancia para los de Anquela. La Ponferradina notaba ya entonces toda la presión que supone quedarse a un suspiro del descenso en caso de derrota ante el Numancia y, a pesar de que lo intentaba, era incapaz de hilvanar juego ante el magistral entramado defensivo de los rojillos. Javi Lara, en jugada individual, probó fortuna a cuatro para el final desde la frontal pero Ribas detuvo estirándose sin mayores problemas. Si bien no las había tenido claras la Ponferradina en todo el segundo tiempo, en el 88 un saque de esquino servido por Javi Lara y peinado por Fofo permitió que Acorán la tuviera para empatar, pero su remate de cabeza en el segundo palo se marchó arriba. Ahí murió un partido en el que el Numancia se aprovechó de su máxima pegada y eficacia para vencer en 

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