Excesivo castigo

 El Numancia no pudo comenzar la temporada con una sonrisa. Los de Juan Antonio Anquela perdieron por 1-2 en su debut liguero ante el Sporting de Gijón en un choque marcado por la expulsión de Juanma en el minuto 71. Un castigo excesivo para los numantinos que hasta ese momento tenían el partido controlado e iban por delante en el marcador. 

Corría ese minuto de partido cuando el delantero del Sporting, Guerrero quedaba tendido en el suelo. A instancias de su juez de línea el trencilla, muy protestado, amonestaba a Juanma, su segunda amarilla, y dejaba al Numancia diez. Lo que pasara, si es que pasó algo, fue sin balón ya que la acción de partido estaba en otro punto del campo. Y si pasó algo Juanma, que no es ningún juvenil, le hizo un flaco favor a su equipo. Hasta ese momento, el Numancia controlaba sin agobios el partido y controlaba también el marcador después de que Sergi Enrich, en el 57, aprovechara una indecisión en la zaga sportinguista para acomodarse el balón con el pecho y batir a Cuéllar. 

A la inferioridad numérica por la expulsión de Juanma hubo que sumar el cansancio y la falta de rodaje en el cuadro soriano. En el 75, Kader caía sobre el terreno de juego. El tunecino, que no ha jugado ningún amistoso con la elástica rojilla acusaba el cambio de categoría. Anquela, que ya había parcheado la defensa con la entrada de Gaffoor, tenía que hacer un segundo cambio obligado por las circunstancias. El problema es que el tunecino no era el único cansado, se notaba el agotamiento en Antonio Tomás, en Sergio Enrich o en Luis Valcarce, éste último reconvertido a lateral derecho.

Todas estas situaciones se combinaron ante un Sporting que, yendo por detrás en el marcador, olió la sangre  y lo acabó aprovechando. Y lo que era un partido controlado dejó de serlo; y o que parecía una victoria se acabó convirtiendo en una derrota. En el 80 el Numancia dio su último coletazo ofensivo, un libre directo de Palanca bien ejecutado que se fue al palo de Cuéllar. Un minutos después, Guerrero daba su primer aviso al plantarse solo dentro del área y, en buena situación, rematar desviado. Dos minutos después, el ariete sportinguista ponía las tablas en el marcador tras recibir dentro del área, hacerse hueco con el cuerpo y empalar el balón a la media vuelta, cruzado, lejos de los dominios de Biel Ribas.

Con el empate, el partido tenía algo más que mala pinta porque, ahora sí y de forma descarada, el Sporting buscaba su segundo tanto ante un Numancia tocado por el cansancio y en inferioridad numérica. En el 84, Juan Muñiz desde la frontal remataba y el balón acaba en córner. En esa acción posterior, Pérez en el segundo palo remataba completamente solo pero el balón se iba desviado. La puntilla al encuentro llegaría en el 87 cuando Pérez entraba por banda izquierda tras fajarse de Valcarce y su centro, tras pasearse por el área, lo remaba Juan Muñiz a placer en el segundo palo. 

En apenas diez minutos el Sporting le daba la vuelta al marcador en un partido con una primera parte trabada y parca de ocasiones y una segunda no exenta de emoción.