Con dientes de sierra

El año 2015 que está a punto de finalizar está marcado por la irregularidad para un C.D. Numancia que ha trazado dientes de sierra tanto en su juego como en sus resultados. Capaz de lo mejor, con partidos en los que exhibió un gran rendimiento e incluso llegó a ocupar el liderato de Segunda División, también dejaba muchas dudas. Ha sido un año con altibajos. Los rojillos finalizaban la temporada pasada en tierra de nadie y en la actual su trayectoria es claramente descendente.

Lejos de la Promoción con Anquela. En su segunda temporada al frente del banquillo, Juan Antonio Anquela no pudo meter a los sorianos en la promoción de ascenso. El Numancia acababa la campaña 2014-2015 en la zona media de la clasificación, muy lejos de optar a las posiciones de play off con los 53 puntos sumados en las 42 jornadas disputadas. Los rojillos, que comenzaban enero de 2015 con muchas dudas con cuatro empates y una derrota, estuvieron demasiado alejados de la sexta plaza y la derrota en Los Pajaritos ante el Mallorca en la recta final del campeonato acababa por enterrar cualquier esperanza de luchar por el salto a la Primera División. El empate en Lugo en la siguiente jornada era definitivo para no tener opciones matemáticas de play off. En Numancia la pifiaba en el momento más inoportuno, cuando llegaba a tocar con los dedos la promoción.

Diez refuerzos y nuevo entrenador. El verano en las oficinas de Mariano Vicén fue ajetreado ya que la plantilla numantina sufría varios cambios con respecto al curso anterior. La primera novedad llegaba en el banquillo con la contratación de Jagoba Arrasate como entrenador. El vasco tomaba el relevo de Anquela al mando de la nave rojilla y con él aterrizaba una decena de nuevos jugadores. A excepción de la portería, todas las líneas de la plantilla tenían novedades, con especial hincapié en la delantera. Óscar Díaz, Alex Alegría, Dani Aquino, David Concha y Nacho eran las caras nuevas en la línea ofensiva. Para la defensa llegaban futbolistas como Unay Medina, Orfila y Callens. La revolución en el plantel soriano era completado con dos nuevos centrocampistas como Gaztañaga y Marc Mateu.

Un gran arranque. La campaña de los de Arrasate no podía comenzar mejor con unas primeras jornadas en las que el Numancia estuvo con los mejores, en las posiciones de play off de ascenso e incluso llegando a ocupar el liderato de la categoría de plata. Dos victorias ante Tenerife y Girona en las dos primeras jornadas que lanzaron a los sorianos y que metieron una buena dosis de ilusión en el cuerpo de la parroquia rojilla. El Numancia jugaba bien al fútbol y sacaba buenos resultados, tanto es así que hasta la jornada novena no conocía los sinsabores de la derrota. Perdía en Córdoba cuajando un buen partido y en el primer tramo de la competición fue la revelación del torneo.

De más a menos. Las buenas sensaciones y la ilusión del arranque liguero comenzaron a evaporarse a partir del mes de octubre. El Numancia comenzó a ser demasiado irregular en los partidos y lo pagó con derrotas ante rivales asequibles como Huesca o Llagostera. Las dos derrotas seguidas en casa ante Leganés y Osasuna confirmaron el mal momento por el que pasan los rojillos.

Julio Álvarez. La ausencia de Julio Álvarez por lesión en los dos últimos meses y medio está pasando factura al Numancia. Hasta la lesión de tobillo del hispano venezolano, el equipo de Jagoba Arrasate se había codeado con los mejores en la zona alta de la clasificación y pasadas las jornadas sin el ‘10’ rojillo sobre el terreno de juego el equipo se ha desplomado en la tabla. El Numancia ha pasado de ser cuarto en la clasificación a la decimoquinta plaza. El último partido que disputó Julio Álvarez -no fue titular y saltó al césped en la segunda parte- fue el de la sexta jornada de Liga con la visita al campo del Alcorcón. El resultado final fue de empate a uno y los sorianos acababan el fin de semana en la cuarta posición con un total de 10 puntos, en puestos de promoción de ascenso y a sólo un punto del ascenso directo. Semanas más tarde, el Numancia se encuentra siete puntos del play off y a doce del ascenso directo. Además ya se empieza a mirar de reojo hacia abajo de la clasificación porque el descenso está a sólo dos puntos de distancia. La sombra de Julio Álvarez está siendo muy alargada.

Más derrotas que victorias. Los números del Numancia a lo largo de 2015 dejan bastante que desear ya que desde enero hasta la actualidad se suman más derrotas que victorias en su andadura en la categoría de plata del fútbol español. El cuadro rojillo cuenta un total de diez triunfos por las doce derrotas encajadas. En el presente campeonato liguero también acumula más tropiezos que alegrías. Los de Jagoba Arrasate sólo han ganado cuatro encuentros y han perdido un total de cinco. Pero el dato más revelador del Numancia a lo largo de este año es el volumen de empates que lleva a sus espaldas. Los sorianos son los reyes del empate en 2015 con un total de 20 igualadas. Ya en el capítulo goleador, los números también son negativos al haber encajado más goles que los marcados. El Numancia ha anotado la cifra de 51 tantos y ha recibido 56.