Heraldo-Diario de Soria

VOLEIBOL

Sin despeinarse

El Río Duero se reencuentra con el triunfo a costa de un Melilla demasiado irregular / Los celestes desplegaron un juego muy sólido, con Luis Rodrigo Caldas como mejor jugador

Luis Rodrigo Caldas, que fue el mejor jugador del partido en Los Pajaritos, en una acción de bloqueo.-María Ferrer

Luis Rodrigo Caldas, que fue el mejor jugador del partido en Los Pajaritos, en una acción de bloqueo.-María Ferrer

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No fue su mejor partido, pero si uno de los más plácidos. El Río Duero Soria venció por un contundente 3-0 a un C.V. Melilla que tuvo demasiados altibajos en su juego y que no encontró el acierto suficiente como para poner en apuros a los de Sevillano. Los 700 espectadores que se citaron en las gradas del pabellón de Los Pajaritos disfrutaron de un nuevo triunfo solidario (otros 200 kilos de chorizo para el Banco de Alimentos gracias a Embutidos Moreno Saez) por 25-22, 25-22 y 25-16.

Y eso que el partido comenzó muy igualado. Con dos equipos muy metidos en el juego y sin que ninguno de ellos pudiera distanciarse en el marcador. Los puntos de Winkelmuller y Salvador eran contrarrestados por los puntos de Monfort y Méndez. Muchos empates hasta que se llegó a los puntos decisivos, y ahí, el bloqueo y los saques dieron un plus a los locales, que se hicieron con la primera manga por 25-22.

El segundo set tuvo el mismo guión. De hecho se repitieron muchos marcadores del primero, incluso el final. El 8-8 hacía prever emoción hasta el final, pero en este caso, los sorianos se despegaron un poquito antes. Luis Rodrigo Caldas, que estaba de dulce, hacía daño con sus remates por el centro y sobre todo con su bloqueo, mientras que los visitantes defendían como leones y forzaban en el saque. Pero el resultado fue igual. 25-22 y 2-0 para Soria.

La tercera manga fue un auténtico carrusel. De salida los sorianos se fueron 5-1. El técnico melillense solicitó tiempo muerto y al acabarlo solicitó el segundo tiempo. No surtió efecto en un principio ya que Soria se marchó hasta el 12-2, pero con un equipo totalmente cambiado, Melilla comenzó a carburar y los celeste bajaron el pistón. El resultado fue que el luminoso se igualó hasta el 14-13. Pero aquí apareció Winkelmuller al saque para romper la recepción visitante y sentenciar el choque dejando a su equipo con 18-13, marcador que al final quedó en 25-16. El Río Duero se reencuentra con la victoria y afila ya las uñas de cara a la Copa del Rey que se celebra a final de este mes en Leganés.

El máximo anotador del partido fue Winkelmuller con 15 puntos, tres de ellos de saque directo.

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