Heraldo-Diario de Soria

FÚTBOL

Ganar con respeto

Hacer cambios, dar más toques o intentar marcar de cabeza son algunas de tácticas de los clubes capitalinos para evitar resultados abultados en categorías inferiores

Varios jóvenes durante un torneo disputado en la capital.-ÁLVARO MARTINEZ

Varios jóvenes durante un torneo disputado en la capital.-ÁLVARO MARTINEZ

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Soria

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Hace dos semanas se informaba de la decisión de un club de fútbol levantino de prescindir de uno de sus entrenadores por «faltar al respeto al equipo rival». Esa falta de respecto consistió en ganar por 25-0 a otro equipo categoría alevín. El fútbol formativo de la capital no es ajeno a este tipo de situaciones en esa delgada línea que separa la competición con la formación en un momento en el que se forja la identidad de los jóvenes. No hay una normativa para evitar grandes goleadas pero todos ellos toman medidas para evitar resultados tan abultados en categorías inferiores, medidas que, reconocen, no son fáciles de aplicar en categorías que van desde prebenjamín hasta alevín, de niños cuyas edades oscila entre los siete y los 12 años y que tienen en gran medida en el fútbol 7.

El mero hecho de que los clubes formativos de la capital adopten medidas pone de manifiesto que el fútbol base, para aquellas edades que van entre los siete y 12 años, tiene un dilema en aquellos partidos con resultados abultados. Resultados que, efectivamente, a esas edades pueden herir la sensibilidad del que los recibe y que, al mismo tiempo, contradicen la propia esencia de un deporte que consiste en hacer goles. Las categorías son una forma de dividir el nivel de los equipos, de evitar en la medida de lo posible esos resultados pero ¿dónde está la frontera entre un resultado amplio y un resultado humillante?, ¿deben adoptarse medidas para evitar la sensibilidad de los más jóvenes a esas edades?

Antonio Alfageme es el responsable de la Ciudad Deportiva del C.D. Numancia. Admite que como tal, y siempre aplicado a esas categorías inferiores, no tienen ninguna norma cuando un resultado de uno de sus equipos comienza a ser abultado. Indica que el «desde el Numancia se respeta al rival al cien por cien, no queremos hacer daño a los rivales con el resultado. Ningún entrenador quiere meterle 25 goles a un rival». Por este motivo explica que, cuando empieza a ser así, los equipos de la entidad rojilla adoptan medidas destinadas a evitar resultados tan abultados como son los cambios de jugadores, evitar la presión sobre el rival o dar varios toques seguidos antes de disparar a puerta. «Cuando vas 6-0 bajas el pistón», apunta Alfageme quien señala que hay partidos en los que no quieres hacer ese daño pero «los goles van cayendo», y recuerda un 18-1 reciente sin esconder que «al final lo que estimula al niño es meter el gol», sin negar que es «duro», para aquellos equipos que reciben 25 goles.

El C.D. Calasanz maneja una cantera de 400 chavales de diferentes categorías. Carlos Herrero es el responsable de la formación de esos chavales y explica que hay diferenciar de la competición pura y dura en la que debe haber niveles y en la que juegan un papel importante los entrenadores.

«Primero hay que educar a los entrenadores, no puede ser que tu equipo vaya ganando 30-0 y tú les pidas más», relata. En este caso señala que ellos ya han tomado medidas destinadas a minimizar el riesgo que puede suponer para los pequeños esos resultados abultados. «Nosotros no ponemos resultados en twitter cuando el marcador supera los ocho goles. Tampoco premiamos a los máximos goleadores», señala al tiempo reitera las medidas citadas anteriormente desde el Numancia en referencia a toques, no presión sobre el rival o cambios de jugadores. Para Carlos Herrero la Federación debería tomar la iniciativa con medidas que «entiendo que es una competición para niños y no es fácil», no escondiendo que, de no ser así, se podría llegar al caso de lo que ya ocurre en el País Vasco donde no hay competición federada de fútbol en esas categorías que van desde prebenjamín hasta alevín.

El C.D. San José tampoco publica los resultados abultados en sus cuentas de twitter aunque sí lo hace después en la web. «Nosotros no ponemos los resultados en las redes sociales porque nos meten muchos goles y en algún partido podemos meter muchos. A nadie le sabe bien que le metan 20 goles porque lo sufren los niños y los padres», indica Dani Salazar, coordinador del fútbol base del equipo colegial.

Para el responsable del C.D. San José uno de los problemas radica en las propias federaciones que, por ejemplo, meten los listados de los máximos goleadores lo que «incentiva a un niño a seguir metiendo goles», independientemente del resultado de partido. «En Soria en ningún club se meten los máximos goleadores porque no los consideramos beneficioso para los niños», resalta Dani Salazar quien pone como una posible solución que, a partir de un determinado número de goles, se deje de contar. Igualmente, señala que a un niño no le puede decir que «no meta un gol», porque esa es la máxima del juego si bien se pueden adoptar limitaciones como las fijadas anteriormente. «Es muy complicado porque hay diferencias de nivel. Trabajas para evitarlo pero es complicado», reconoce Daniel Salazar.

EL BASKET TIENE VARIAS MEDIDAS

A diferencia de nivel, diferencia de resultados. El baloncesto es uno de los deportes de equipo donde la diferencia entre equipos es evidente en categorías inferiores y donde se han tomado medidas para limar esas diferencias en el marcador en esas categorías que van desde los siete a los 12 años.

El presidente del Fuente del Rey de Baloncesto, Iván Delgado, explica cuáles son esas medidas: «Hasta categoría infantil cuando se llega a los 50 puntos de diferencia se deja de apuntar en el acta. Se sigue jugando pero, si ha habido un 15-66, el acta reflejará ese resultado final. Ya en categorías alevín o benjamín cuando esa diferencia supera los 20 puntos se impide presionar al rival en su campo». El presidente del FDR señala como club ellos toman medidas en los torneos que organizan o los amistosos que disputan toda vez que la propia Federación tomó en su día sus medidas en referencia a esas categorías inferiores. «Si vemos que hay desigualdad intentamos mezclar jugadores o hablar con los rivales para que exista más igualdad y que los niños se diviertan», expresa el responsable del Fuente del Rey de Baloncesto.

Iván Delgado es igualmente maestro de educación física y, desde el punto de vista educativo, ofrece también su visión sobre esos resultados abultados que pueden herir a los jóvenes que los sufren: «A esas edades hay que enseñar que no todo es ganar y la labor de un entrenador es muy importante. Una victoria excesiva o una derrota excesiva no es bueno a esas edades. Los niños tienen que aprender a ganar y a perder, aprender a valorar el esfuerzo del trabajo, saber que trabajando pueden mejorar, que pueden ganar a un rival con el que habían perdido anteriormente».

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