Heraldo-Diario de Soria

FUTBOLÍN

Muñecas de oro

Cada viernes, más de 60 personas se juntan en un local de ocio de la capital para disputar una liga de futbolín / Tienen su equipación y basan sus tácticas en elaboradas estadísticas

Los viernes es día de liga en el bar Verdant, que se llena de jugadores, amigos y curiosos para disfrutar de la emoción de cada jornada.-MARIO TEJEDOR

Los viernes es día de liga en el bar Verdant, que se llena de jugadores, amigos y curiosos para disfrutar de la emoción de cada jornada.-MARIO TEJEDOR

Publicado por
Sara I. Belled
Soria

Creado:

Actualizado:

Viernes por la noche en el barrio del Calaverón. Se apaga la música, los parroquianos mitigan sus voces y suena el himno de la Champions. En el Verdant esa señal solo puede significar una cosa: comienza la jornada correspondiente a la liga de futbolín.

Deporte, deporte... Bueno, entenderá quien lea que el futbolín no es otra cosa que un juego de mesa basado en el fútbol que en este rincón de la ciudad toma un cariz tan profesional que cualquier día de estos terminan cobrando entrada. No es el objetivo de Víctor Arancón, dueño del establecimiento e ideador de una liga que cumple con este dos años. «He tenido de siempre la idea de que si algún día tenía un bar me encantaría hacer una liga de futbolín», explica. Lo hizo el año pasado «y los resultados fueron muy buenos».

Han pasado de ser 12 a 16 equipos y de poco más de 30 jugadores a más de 60. «La verdad es que la cosa va rodada, cada vez hay más implicación, los equipos se hacen sus camisetas, banderas, pegatinas...». Todos tienen por norma su logo, eslogan y por himno una canción rock.

Que el escenario sea un bar a altas horas de la noche podría parecer informal, pero para muchos jugadores los minutos previos a las once del viernes son un auténtico ritual. «Al principio suponía que la gente igual no se lo tomaba en serio y el primer año me sorprendió la implicación que hubo, y más este», indica Arancón. Eso quiere decir que hay algunos equipos –todos de cuatro miembros– que se empapan las estadísticas del rival. Por jugador y por equipo como las de la Primera o la Segunda división de fútbol. La cuestión es que, según la normativa realizada por el establecimiento, el equipo que ejerce de local en el único futbolín con el que cuenta el bar puede elegir si valen los goles de la media o no (si vale marcar con la mayoría de jugadores con los que es más fácil) o preparan estrategias si van a jugar contra un defensa que marca mucho y ponen un delantero acorde. Es un mundo.

Hay medalla para el ‘pichichi’, para el ‘defensa goleador’, para ‘el media letal’, el ‘delantero killer’ y hasta el que se hace ‘la picha un lío’, ese que termina metiendo más goles en contra que a favor. El más reputado es, cómo no, la ‘muñeca de oro’. La liga tiene un consejo compuesto por siete miembros veteranos y los encuentros están arbitrados por algún organizador. Hasta la quinta posición, los equipos se reparten el 100% de la cuota que pagan todos los inscritos. Y también hay premio para el equipo ‘más paquete’, el ‘rey del empate’, el más borde y el más legal.

Y una Copa, que este año igual disputan en Almazán, de donde procede uno de los equipos. ¿Lo próximo? «Dos divisiones, mejorar la normativa, las estadísticas o una aplicación móvil para ver las clasificaciones al instante». Ver para creer.

Lo único que no realizan, todavía, son controles antidopaje. «Hay alguno que se toma cuatro anises antes de jugar, aunque no lo recomiendo», confiesa Arancón.

Esta información corresponde

a un reportaje publicado en el

suplemento Todo Deporte

del 23 de noviembre de 2017.

tracking