La cruz de los primeros minutos

Nueve partidos ha jugado el Numancia fuera de casa y en cinco de ellos los rojillos han encajado antes del cuarto de hora. El último es el del Dépor de este fin de semana (10’). Se une a los de Mallorca (7’), Málaga (1’), Las Palmas (1’) y Sporting (12’). La media de los siete primeros goles que los sorianos han visto cómo subían a su marcador se queda en 16 minutos. Lejos de la de los 47 que han tardado los numantinos en estrenar el marcador en campo ajeno en las cuatro ocasiones en las que han conseguido hacerlo.

El resumen se queda tal que así: nueve partidos fuera de Los Pajaritos, siete de esos encuentros con goles y solo cuatro con sello numantino. En los otros dos encuentros, ante Osasuna y Granada, el marcador se quedó a cero. Los números no son favorables a un Numancia al que le cuesta encontrar portería a domicilio. De hecho, solo en una ocasión se ha podido adelantar en el marcador, en el minuto 38 de aquel Lugo-Numancia en el que los gallegos remontaron un 0-2.

La tónica fuera de casa, no obstante, no ha sido la de Lugo, en cuanto a lo de adelantarse en el marcador. Exceptuando las dos primeras jornadas (con el 3-3 en Córdoba que comenzó perdiendo) y las otras dos en las que el marcador quedó a estrenar, lo normal se ha convertido en que el Numancia reciba primero, muy pronto, y aguante. Con la excepción ante el Sporting. Un empate a uno que supuso el último gol a domicilio hasta los de este sábado.

No es fácil recomponerse cuando uno recibe el primer mazazo a las primeras de cambio. La cruz de encajar en los primeros minutos se ha ido haciendo pesada a domicilio conforme el Numancia ha avanzado en sus compromisos ligueros. Aquella falta de consistencia en la defensa, la controvertida apuesta de juego de López Garai... Más allá de razonamientos, explicaciones o deducciones más o menos acertadas, una cosa está clara y es que el Numancia está teniendo problemas para entrar en los partidos, sobre todo fuera de casa. Eso a pesar de que la estadística en cuanto a la posesión suele ser favorable al equipo soriano en ambos feudos. Lo saben en el seno rojillo y también el resto de sus contrincantes, que habrán observado cómo una y otra vez el nervio numantino se templa pasados los primeros 20 o 30 minutos, o no se templa, sobre todo de cara a portería.

Fue ejemplo este sábado el partido en Riazor, en el que López Garai supo encauzar, esta vez sí, el encuentro desde el banquillo. Una victoria táctica que consiguió incrementando la movilidad por la zona exterior, al cambiar a Nacho, perdido por la izquierda, por Alain, que sabe entenderse bien con Mateu. Eso, unido a la confianza local, hizo que el meta deportivista encajara su primer gol 406 minutos después y que al término del partido el Numancia arrancara el segundo empate de los locales en Riazor esta temporada.

Consiguió el Numancia con ello ese objetivo mayúsculo de dejar de remolcar partidos fuera de casa para remontarlos.

También cuesta en casa

En el cómputo total, son cinco los partidos empatados fuera de casa, por otros cuatro perdidos. La suma es mejor en el feudo de Los Pajaritos: cinco victorias, un empate y dos derrotas. Aunque con la confianza que otorga el jugar en casa, al Numancia también le ha costado estrenar la red contraria. Es más común que se adelante, lo ha hecho en seis de ocho ocasiones. Pero aunque ha marcado en siete, la media de sus primeros goles se queda en 52 minutos. Marcó el primero en el 41 ante el Cádiz en el estreno del curso en casa; en el 30 ante el Elche; en el 13 ante el Extremadura, el más tempranero de todos; en el 85 ante el Zaragoza; en el 50 ante el Tenerife; en el 95 ante el Rayo y en el 56 el primero de los tres que le metió al Nástic. La media, esos 52 minutos, es así superior a los 47 minutos de las cuatro primeras ocasiones que han acabado en red fuera de casa.

También aumenta el tiempo en el caso de los goles encajados, que solo han sufrido los rojillos en tres ocasiones en casa y que han comenzado de media a los 36 minutos (ante Cádiz en el 45, ante el Almería en el 45 y ante Rayo Majadahonda en el 18).

Se acabó la sequía

Pero ya no solo es cuestión de quién se adelanta en el marcador, sino de simplemente marcar. Este objetivo, cada vez más primordial, ha sido un quebradero de cabeza para los rojillos fuera. De hecho, el contador ha comenzado a sumar de nuevo este fin de semana, pero para encontrar la anterior ocasión en el que un gol del Numancia subió a su marcador fuera de Los Pajaritos hay que trasladarse a aquel partido en Gijón en el que los de López Garai también consiguieron el empate. Fue 557 minutos antes de que Unai Medina rompiese este sábado la mala racha soriana. Eso sí, queda pendiente la victoria fuera, que siguen sin asegurarse los sorianos desde la temporada pasada, que se dice pronto pero se pasa mucho más despacio. Fue un 7 de abril ante el Alcorcón. Es decir, tal día como hoy hace 249 días.