Instalado en la zona media

Recuperado el balance favorable de resultados, una victoria y un empate, en las dos últimas jornadas, el CDNumancia se ha instalado en la zona media de la clasificación con cierta holgura respecto a la línea del peligro. Ocupa la decimotercera posición con 21 puntos. Una situación acorde a la irregularidad marcada en su trayectoria donde priman sus buenos resultados como local, no exento de algún tropiezo como ante el Almería y el Rayo Majadahonda o frente al Cádiz en menor medida, y su dificultad para ganar lejos de Los Pajaritos, compensada con cinco empates (Córdoba, Sporting, Osasuna, Granada y Deportivo), uno más que derrotas a domicilio (Lugo, Málaga, Las Palmas y Mallorca). Los cinco puntos de distancia con la frontera del descenso otorgan un pequeño respiro al equipo soriano, inmerso no hace tanto, dos semanas, en una deriva peligrosa en la que había entrado al sumar un punto de los últimos nueve en juego. La victoria frente al Nàstic y el empate en Riazor devuelven al grupo de Aritz López Garai la iniciativa para acumular puntos como equipo local y la idea de que es un conjunto complicado de batir como visitante, por más que en algunas citas haya ofrecido una impresión diferente como en Málaga o Canarias. De vuelta a la media inglesa, su proyección en la clasificación se nota puntualmente. El efecto de la continuidad sería el impulso para su progresión.

El empate de Riazor cuenta con el factor añadido de la reacción y la remontada. El escenario, el rival y el marcador al descanso se presentaron para el segundo acto como todo un Everest a superar. La reacción del Numancia, sin embargo, permitió recortar todos los inconvenientes y marcar dos goles ante uno de los conjuntos mejor asegurados en defensa, según acreditaban los números registrados hasta el arranque de la última jornada. Un empate con todo el valor de una victoria moral, necesaria y a la vez insuficiente para este conjunto tan frágil a veces en sus desplazamientos. En Gijón, frente al Sporting, ya consiguió neutralizar el marcador adverso con un gol. En La Coruña igualó la contienda con dos tantos. Nada parecido al empate en Córdoba, a tres, en un enfrentamiento descontrolado y con alternativas en el marcador. Los otros empates fuera necesitaron del detalle, Pamplona y Granada, de la portería a cero para sumar un punto.

Con el empate en Riazor, el Numancia se aleja hasta los cinco puntos sobre el Zaragoza y el Reus, ambos con 16. Una distancia de seguridad justo antes de afrontar las dos siguientes citas, Albacete y Alcorcón, para cerrar el presente año y encarar el descanso por las fiestas de Navidad. Respecto a una mirada más ambiciosa, el Numancia se encuentra a ocho puntos del sexto clasificado, el Cádiz (29 puntos), primero en la lista de equipos situados en la promoción de ascenso. Por encima del conjunto andaluz, las otras tres plazas para las eliminatorias de promoción las ocupan el Deportivo (32 puntos), el Málaga (32) y el Albacete (31). El conjunto manchego visitará el próximo sábado Los Pajaritos con el objetivo claro de seguir en esas plazas de privilegio. Los dos primero de la competición son el Granada y el Alcorcón. El conjunto andaluz ha escalado hasta el liderato (34 puntos) por el último tropiezo del equipo madrileño, segundo con 33. El Alcorcón recibirá al Numancia en la última jornada antes del cierre del año en lo que se ha convertido en un final complicado para el grupo de Garai. La visita a Galicia, sin embargo, ha revitalizado a los numantinos con una segunda parte meritoria. La victoria como visitante se resiste después de disputar nueve partidos, pero este empate deja un buen sabor de boca tal y como se presentó el partido con un gol en contra antes del minuto diez. Todo apuntaba a una repetición de encuentros precedentes y más cuando al descanso el marcador había aumentado a una diferencia de dos goles. La reacción y el acierto enmendaron la situación cuando se requería de ese empuje. Este nueva racha deberá encontrar continuidad con la visita del Albacete a Soria.