Heraldo-Diario de Soria

FÚTBOL

«No acepté ser el presidente»

Eduardo Rubio, que después de 18 años queda desvinculado del Numancia, afirma que el propietario Francisco Velázquez le propuso ser el nuevo presidente del club / «Me voy con una pena terrible, con nostalgia y con tristeza»

Eduardo Rubio, el último eslabón con el Consejo anterior, dejaba ayer de estar vinculado con el Numancia. MARIO TEJEDOR

Eduardo Rubio, el último eslabón con el Consejo anterior, dejaba ayer de estar vinculado con el Numancia. MARIO TEJEDOR

Publicado por
FÉLIX TELLO
Soria

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«Francisco Velázquez me propuso hace unas semanas ser el nuevo presidente del C.D. Numancia y no acepté al tener diferentes puntos de vista». Con estas palabras Eduardo Rubio se refería a cómo ha sido su salida del club después de 18 años en los que ha sido consejero y director general. El Numancia, en su cuenta de twitter, daba a conocer a primera hora de la mañana que las dos partes separan sus caminos. Rubio ya es historia de la entidad al haber formado parte de la misma en los años de mayores éxitos. Dos ascensos a Primera División e innumerables recuerdos y satisfacciones, también algunos sinsabores, jalonan su trayectoria. Destaca que al Numancia lo llevará «siempre» en el corazón y que a partir de ahora será un seguidor más desde la grada de Los Pajaritos.

Eduardo era el último eslabón que quedaba del anterior Consejo de Administración, que presidía su hermano Francisco Rubio, desde la compra hace dos años de  Football Newco 18 S.L., sociedad propiedad de Moisés Israel y Francisco Velázquez. Dos años después de la operación de compra-venta, con su salida se cierra una etapa. ¿Cómo ha sido la relación de Eduardo Rubio con los nuevos propietarios a lo largo de este periodo? «Ha sido una relación normal», comentaba el ya ex dirigente numantino.

El pequeño de los hermanos Rubio echaba la mirada atrás y recordaba cómo fue su llegada a la entidad en el año 2002. «Eran años en los que el club tenía dificultades económicas y mi hermano Paco me pidió que tenía que echarle una mano». Era el Numancia que había bajado de Primera División y que tenía maltrechas sus arcas. Desde aquel 2002, con el entonces gerente Víctor Martín a la cabeza, el club supo resolver sus problemas para convertirse en un claro ejemplo de gestión.

Eduardo fue una de las piezas que llevaron al Numancia a escribir algunas de sus mejores páginas de su historia. «Han sido muchas las satisfacciones, mucho más que las tristezas», indicaba. A lo largo de estas casi dos décadas Rubio ha vivido miles de anécdotas y situaciones alrededor del fútbol. Si se tiene que quedar con lo más positivo no se decanta en un principio «porque han sido muchos», aunque comienza a concretar y afirma que «lo más especial fueron los dos ascensos a Primera, el título de campeón del equipo juvenil de División de Honor y las fases de promoción del Numancia B». Pero si Eduardo se tiene que quedar con algo de esta larga etapa no duda en apuntar al aspecto emotivo porque «dejó muchos amigos y que son para toda la vida».

Cuando se le pregunta por los malos tragos vividos apunta directamente a la actualidad. «Mi peor momento en el Numancia es hoy porque me voy del club». Eduardo no olvidaba el mazazo sufrido el pasado mes de julio con el descenso a Segunda B.

Durante estos 18 años su trabajo con la cantera en la Ciudad Deportiva han sido uno de sus símbolos de identidad. «El fútbol base me ha dado muchas satisfacciones. Creía en ese trabajo y ahí están los frutos conseguidos con los diferentes equipos», apuntaba.

Desde hoy comienza una nueva etapa y su relación con el club será la de aficionado. Será uno más en la grada de Los Pajaritos animando a los colores rojillos y de cara al futuro le desea «todo lo mejor» al Numancia. «Ojalá vuelva a ascender a Segunda División esta temporada. El Numancia es mi casa y siempre lo llevaré en mi corazón», aseguraba.  

Se mostraba reacio a dar nombres que le han marcado en esta etapa, aunque se  arrancaba y en primer lugar hablaba de su hermano Francisco Rubio. «A él le tengo que agradecer mucho. De su aportación al Numancia que vamos a decir, lo ha sido todo». Eduardo tiene cariño por todos los entrenadores y jugadores que han desfilado por  Los Pajaritos en estos años, aunque si se tiene que quedar con algún nombre propio no duda en referirse a Jagoba Arrasate y Bittor Alkiza «porque con ellos se generó además una amistad». César Palacios, Javier del Pino y el jefe de prensa Luis Martínez han sido otros que han formado su círculo más estrecho dentro del club.

Eduardo Rubio da un giro a su vida y de momento desconoce cuál será su labor a partir de ahora. Eso sí no se olvidaba de su familia y de sus amigos como dos piezas importantes en este periodo al frente de decisiones en el Numancia. «Son los que me han sufrido estos años», señalaba. Edu, como le conocen sus más allegados, inicia una nueva etapa aunque llevando marcado a fuego el color rojillo.

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