Heraldo-Diario de Soria

VOLEIBOL

Paso atrás del Río Duero

El equipo celeste pierde ante el hasta ayer colista para poner fin a una racha de tres triunfos seguidos / Tras un brillante primer set, los sorianos se desinflaron y L’Illa Grau no perdonó

La rotación del Río Duero Soria no funcionó ayer ante L’Illa Grau a partir del segundo parcial. VALENTÍN GUISANDE

La rotación del Río Duero Soria no funcionó ayer ante L’Illa Grau a partir del segundo parcial. VALENTÍN GUISANDE

Publicado por
FÉLIX TELLO
Soria

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El Río Duero Soria dio un paso atrás importante al perder con el L’Illa Grau, hasta ayer colista de la Superliga, y se complica su clasificación para la Copa del Rey. Después de tres victorias seguidas, el equipo celeste veía en la matinal del domingo truncada su buena racha en un encuentro en que los locales fueron de más a menos y los visitantes claramente de menos a más. Viendo el desarrollo del primer set, en el que los sorianos prácticamente se podría decir que se pasearon ante su rival, pocos pensaban en un desenlace como el que se iba a dar en la cancha de Los Pajaritos. En las filas castelloneses, Linares con 24 puntos y el ex celeste Óscar Prades con 15 fueron los verdugos de un Río Duero que se queda sin sumar puntos en esta décima jornada.

La primera manga fue de claro color local, con un Río Duero desatado que daba continuidad a la euforia vivida en Ibiza. L’Ila Grau estaba desaparecido en combate y este set inicial fue demasiado sencillo para los de Manuel Sevillano, que no encontraban oposición en un deprimido conjunto visitante.

Tal vez la facilidad y la sencillez para ganar por 25-15 el primer set jugó en contra de un Río Duero que puede que se sintiese muy superior. Pero en esta Superliga tan igualada si no juegas al máximo rendimiento cualquier rival te puede pintar la cara y el ‘LIlla Grau se la iba a pintar al Río Duero. 

El segundo set ya fue otra cosa ya que los de Castellón subieron el nivel para nivelar todos los apartados del juego. A pesar de todo, los sorianos iban por delante en el marcado y hasta el 16-17 L’Illa no pensó que podía ganar el parcial. Aparecía la figura de Herrera en la colocación para abastecer de balones a Linares y Prades. Ambos hacían mucho daño a la recepción celeste. El set estaba igualado con intercambio de puntos para cada equipo. L’Illa Grau empataba a 26 para tener hasta cuatro pelotas de set que no iba a aprovechar. A la quinta sería la vencida con un espectacular bloqueo a Olalla que colocaba el definitivo 26-28.

Comenzaba un nuevo partido, con un Río Duero tocado en su orgullo y con un L’Illa Grau que veía que en Soria podía darse la primera alegría del curso. Después de un inicio de tercer set con las fuerzas muy igualadas pronto los visitantes se iban a subir a las barbas de los de Sevillano, que no funcionaban en la recepción, tampoco en el saque y todavía menos en el bloqueo. Linares estaba siendo un vendaval al que no podía parar el Río Duero y Prades se unía a la fiesta. Sevillano movía el banquillo pero su equipo iba claramente a menos. Había dejado crecer a su rival y ahora no había forma de neutralizar su juego. Osorio, un jugador clave en el ataque celeste, estaba desaparecido en combate y todo lo que intentaba encontraba respuesta en los de Castellón. El Río Duero se había ido del encuentro y con un bloqueo a Manu Salvador se cerraba el set para colocar a L’Illa en clara disposición de dar la sorpresa en Los Pajaritos. Folguera tampoco estaba acertando a organizar el juego de su equipo y por el centro de la red Igor Silva no recibía balones en condiciones para superar el bloqueo.

L’Illa Grau ya no se iba de vacío de Soria pero quería más, quería el triunfo y con ese convencimiento afrontó el cuarto set. Linares y Prades continuaban haciendo estragos en los sorianos en un parcial en el que se vio a la perfección que unos estaban enchufados y otros tenían muy mermada su concentración. Saques a la red, una floja recepción, fallos en el remate y un bloqueo inexistente que hacía imposible la misión de ir al ‘tie break’. Sólo las ganas de Olalla maquillaban el marcador de un set en el que los castellonenses pronto iban a gozar de una renta de cinco puntos que a la postre sería insalvable para el Río Duero. Linares continuaba como un martillo pilón y una y otra vez superaba el bloqueo de los celestes. Era el mejor hombre del partido, un jugador que no supieron frenar los locales y que iba a poner la puntilla al juego y al choque con su enésimo remate a placer. L’Illa Grau cerraba la mañana en Los Pajaritos con una victoria solvente ante un Río Duero que pudo pecar de verse muy superior al inicio.

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