VOLEIBOL
El Río Duero espanta sus fantasmas
Los celestes vencen con contundencia a Emevé Lugo para poner fin a una racha negativa de cinco derrotas consecutivas
El Río Duero Soria necesitaba ganar y lo hizo con contundencia y solvencia ante Emevé Lugo para ahuyentar sus fantasmas y cortar una racha negativa de cinco derrotas consecutivas. Los celestes llegaban al partido con las dudas que siempre generan los malos resultados pero desde el primer punto hasta el último mandaron en Los Pajaritos. No se dejaron sorprender ante un rival que echó mucho de menos a Brandon Rattray, el opuesto estadounidense que ha venido siendo la figura estelar de los gallegos en lo que va de curso. Las bajas también menguaron el poderío soriano en el centro de la red ya que en la jornada de ayer tampoco pudo actuar el lesionado Igor Silva.
Con estos tres puntos, el Río Duero cierra 2020 y se aleja de los siempre peligrosos puestos de descenso. Fue una victoria balsámica y tranquilizadora para un equipo que fue superior en todas las facetas del juego y que, tal vez, vivió uno de los triunfos más plácidos de la presente campaña.
El primer set arrancaba con un toma y daca en el electrónico y así se llegaba a un empate a 11. Emevé Lugo dependía claramente de la aportación del ex celeste Víctor Bouza para mantener el tipo sobre el parquet de Los Pajaritos. Cuando bajó el rendimiento del gallego el Río Duero puso tierra de por medio en el marcador con un parcial de 6-0 que dejaba encarrilada la manga inicial. Pero este Río Duero está pecando de irregularidad a lo largo del campeonato y un parcial del 0-4 de los visitantes llevaba a Sevillano a pedir un tiempo muerto. Sólo fue un pequeño bajón del que los locales se recomponían para llevarse el primer set con absoluta comodidad. Osorio y Villalba eran los mejores en las filas celestes, siempre bien acompañados por Folguera en la colocación.
La igualdad en los primeros compases de la primera manga no se producía en la segunda con un Río Duero que no quería que Lugo pudiera creer en sus posibilidades. Los sorianos pronto se iban a poner con una ventaja cómoda de tres o cuatro puntos que hizo muy llevadero el set. En las filas lucenses únicamente Bouza estaba a la altura. El saque local marcaba las diferencias ante una recepción visitante que era incapaz. Los de Sevillano eran mejores en todo y Lugo ya empezaba a hacerse a la idea que de Soria se iba a marchar de vacío. Un doble bloqueo de Villalba y Osorio cerraba el set.
El guión de la matinal del domingo se repetía en el tercer set y el Río Duero se colocaba con un 3-0 en un abrir y cerrar de ojos que dejaba claro que la victoria no se le iba a escapar. Los celestes no dejaban reaccionar a un rival que siempre iba a remolque, pero que tiraba de orgullo para no arrojar definitivamente la toalla. Emevé Lugo quería que el partido se alargase y de nuevo era Bouza el que tiraba del carro para mantener a los suyos con vida. Se llegaba a un 19-18 que generó ciertas dudas en los sorianos. Pero ayer el Río Duero fue más sólido que otros días y supo sofocar el pequeño incendio para llevarse una victoria necesaria para la clasificación y para la confianza de sus jugadores de cara a lo que le espera al equipo en el nuevo año 2021.