Heraldo-Diario de Soria

FÚTBOL

Cambio de rumbo

El CD Numancia cierra la temporada 2021-22 con un ascenso a Primera RFEF, rompiendo la tendencia desfavorable de las dos campañas anteriores en las que perdió dos categorías 

El Numancia, en un partido esta temporada. MARIO TEJEDOR

El Numancia, en un partido esta temporada. MARIO TEJEDOR

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LUIS HDEZ. CASADO
Soria

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El Numancia cerró el mes de junio, y por lo tanto la temporada, con un evidente cambio de rumbo en su trayectoria tras el ascenso a Primera RFEF. Después de dos años con signo desfavorable, dos descensos consecutivos, el club soriano recupera el pulso al abandonar una categoría menor, respecto a sus vivencias precedentes, y situarse en la antesala del fútbol profesional. Su nuevo estatus le ubica cerca de su anterior posición, 23 años consecutivos en el seno de la Liga de Fútbol Profesional (LFP), aunque con la dificultad conocida de cruzar el Rubicón para engancharse, de nuevo, con los mejores clubes y equipos del panorama futbolístico nacional. Todo un reto para el curso que arranca en el presente mes de julio con las dificultades que entraña: rivales de mayor jerarquía; un número superior de contrincantes en la liga regular (20 equipos por grupo); un sistema de competición con cuatro ascensos, dos directos para los campeones de los dos grupos y otros dos vía promoción en el formato de play-off con partidos a ida y vuelta para los clasificados entre el segundo y el quinto puesto; y un número abultado de descensos, diez, cinco por cada grupo. 

Dos años han transcurrido desde la primera pérdida de categoría en la temporada 2019-20 cuando cayó de Segunda división a Segunda B. Luis Miguel Carrión dirigió al Numancia en ese primer revés, un golpe directo a la línea de flotación. Casi un cuarto de siglo después de asomarse al fútbol profesional, de asentarse en su nueva condición dentro del mundo futbolístico y de pasearse por los escenarios más deslumbrantes y también modestos de Primera y Segunda división, llegó el mazazo del descenso en 2020. Con el confinamiento por la pandemia del Covid-19 y las restricciones sanitarias durante este periodo, se consumó la peor noticia para un club habituado desde tiempo atrás, aunque siempre con la cautela de sus limitaciones para aguantar y sostenerse entre los mejores, a competir en unos campeonatos exigentes, largos y muy complicados saliendo airoso en la mayoría de las ocasiones e, incluso, logrando gestas como los ascensos a la máxima división y la permanencia en ella en una temporada para el recuerdo. 

El segundo de los descensos, de manera consecutiva, se consumó desde la Segunda B en la siguiente campaña, 2020-21. El Numancia cayó a la Segunda RFEF con Manix Mandiola, despedido iniciada la campaña, y Álex Huerta, su sustituto al frente del equipo hasta el final del campeonato. En dos fases bien diferenciadas, el Numancia no se clasificó en la primera parte de la liga entre los mejores para atacar el ascenso a Segunda división. Entró, sin embargo, en la lucha por evitar el descenso a la cuarta categoría del fútbol nacional y continuar de esa forma en Segunda B. Tampoco le alcanzó. Finalizó tercero en la segunda fase del ejercicio. Descendió a la Segunda RFEF donde este curso, 2021-22, ha tomado impulso para cambiar el rumbo y finalizar una tendencia tan desfavorable y acabar con una etapa negra en su trayectoria. Dos años de frustraciones han quedado aparcados con el primer puesto en el Grupo 3 de la categoría, billete directo hacia la Primera RFEF en la que militará este ejercicio ya en marcha. A mediados de julio comenzará la pretemporada de cara al arranque de la competición a finales del mes de agosto. Pendientes aún de conocer el calendario, el club soriano, al menos, sabe el grupo de conjuntos, todavía de manera provisional hasta que tenga carácter oficial cuando se cumplan los plazos de inscripción, cuestión de días, con los que se disputará su intención de luchar por dar otro paso más en su escalada. 

Este cambio de rumbo se ha gestado durante el pasado ejercicio con Diego Martínez en el banquillo. El ascenso directo se alcanzó al certificar la primera plaza con unas estadísticas muy decisivas (17 victorias, 11 empates y seis derrotas): seis victorias consecutivas al final de una secuencia de 21 encuentros seguidos sin perder, lo que le valió para tomar distancia con sus inmediatos perseguidores. El entrenador riojano seguirá como responsable técnico en el nuevo proyecto, con intención de ascenso hacia el fútbol profesional, según anunciaron los rectores del club rojillo. El reto es mayúsculo por las dificultades de la competición, la nómina de rivales y los precedentes del Numancia al que tanto le costó dar el salto a la LFP.     

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