Heraldo-Diario de Soria

ATLETISMO

El día que Cacho tocó el cielo

El 8 de agosto de 1992 el agredeño Fermín Cacho hizo vibrar a todo un país al ganar la final de los 1.500 metros de los Juegos Olímpicos de Barcelona. Tres décadas después sigue siendo la mayor gesta conseguida por el atletismo español y uno de los hitos más importantes del deporte patrio

Fermín Cacho en el momento de cruzar la línea de meta del Estadio de Montjuic para proclamarse hace treinta años campeón olímpico en los Juegos de Barcelona 92 . EFE

Fermín Cacho en el momento de cruzar la línea de meta del Estadio de Montjuic para proclamarse hace treinta años campeón olímpico en los Juegos de Barcelona 92 . EFE

Publicado por
FÉLIX TELLO
Soria

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Un 8 de agosto de hace ya nada menos que 30 años Fermín Cacho pasó a la historia del deporte español al conseguir la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Barcelona 92. Una victoria que emocionó a todo un país y que, a pesar del paso del tiempo, sigue  siendo la mayor gesta del atletismo Nacional. Un oro que es leyenda y que tres décadas después sigue en la retina de todos los que pudieron vibrar con aquella final. Cacho y su presea siguen y seguirán siendo eternos.

Cacho escribía la página más gloriosa del atletismo español. Una medalla de oro en las Olimpiadas de Barcelona que se recuerda cada 8 de agosto y que este año se celebra con un número redondo. Y es que se cumplen 30 años de aquel maravilloso verano del 92 que cambió el rumbo del deporte español y que supuso un espaldarazo para todo el país. La imagen de Fermín Cacho alzando los brazos en la línea de meta del Estadio de Montjuic sigue siendo una estampa icónica de aquellas dos semanas frenéticas en la Ciudad Condal. Fermín Cacho sigue siendo inmortal.

Cacho sigue considerado, a pesar de las difamaciones del ínclito Eufemiano Fuentes, el mejor atleta español de la historia. Antes de su cita en Barcelona, Cacho venía de conquistar el quinto puesto en el Campeonato del Mundo de Tokio, en 1991, con apenas 22 años. A la Ciudad Condal llegó más maduro, con opciones de medalla. Sin embargo, el gran favorito era Noureddine Morceli. El argelino siempre había ganado hasta entonces en los duelos directos a Cacho en la distancia del kilómetro y medio.

En los Juegos de Barcelona no se vieron hasta la final. Antes, los dos habían ganado con comodidad sus eliminatorias. El 6 de agosto se celebraron las semifinales. Cacho ganó su serie con 3:37.04, fue necesario correr más en la ronda siguiente. El de Ágreda participó en la segunda y última semifinal, después de que la primera la hubiera ganado Morceli con 3:39.22, un tiempo lento.

Para que pudieran entrar por tiempos hasta el séptimo clasificado, esa segunda carrera fue mucho más rápida. La ganó el qatarí Mohamed Suleiman en 3:34.77, 16 centésimas más rápido que el soriano, segundo y controlando todo el tiempo.  Ya en la gran final a Cacho nadie le pudo seguir en la última recta. Desde que Fermín Cacho cruzó la meta se supo que había hecho historia. Las tres décadas que han pasado desde aquel 8 de agosto del 92 no han hecho otra cosa que revalorizar el oro de Barcelona.

Cuando a Cacho se le pregunta sobre la importancia de aquel oro para el deporte española contestaba lo siguiente: "Yo estoy orgulloso de poner mi granito de arena para que el deporte español diera un paso hacia adelante en aquellos Juegos. ¿La imagen de Barcelona 92? Es una de tantas que hubo a lo largo de las dos semanas de competición que significaron tanto para todo el país".

Respecto a sus recuerdos de ese 8 de agosto del 92. "Los recuerdos son muchos e imborrables. Pero si me tuviera que quedar con uno me quedaría con la conversación que tuve con mi entrenador. A Enrique (Enrique Pascual Oliva) le dije antes de entrar en la cámara de llamadas que se fuera tranquilo a la grada, que disfrutase porque dentro de unos minutos iba a ser el entrenador de un campeón olímpico. Desde luego que hay más recuerdos como el abrazo con mis padres tras cruzar la línea de meta, la vuelta de honor en el anillo de Montjuic o el saludo con los reyes de España. Fue un día mágico".

¿Estaba convencido de que iba a ganar la carrera? "Totalmente convencido. Me encontraba en un gran momento de forma y sabía que iba a colgarme la medalla de oro". ¿Recuerda el tiempo con el que ganó la medalla de oro en Barcelona 92? "3.40:12. Es un tiempo que es imposible olvidar. Aunque lo cierto es que en los campeonatos lo importante, más que el tiempo, es el puesto que ocupes en la línea de meta. Lo importante en los Juegos de Barcelona era conseguir la medalla de oro y el tiempo está claro que quedaba en un segundo plano".

¿Cambiaría el oro por algo en la vida? "No cambiaría aquel oro por nada. Te lo explico. El oro es una realidad que está ahí y que se logró en un determinado momento de mi vida. No tiene sentido pensar en que lo cambiaría por una cosa o por otra porque la realidad es esa y no se puede cambiar".

Fermín es padre de cuatro hijas y su residencia está fijada en la localidad jiennense de Andújar. ¿Qué le dicen ó qué le preguntan sus hijas de aquellas Olimpiadas del 92? "A veces me dicen ‘papá, es muy grande lo que hiciste’".

¿Le sigue reconociendo por la calle? "Me siguen parando aficionados. Recuerdo que en una ocasión un señor se me acercó y me dio las gracias por haberle hecho disfrutar tanto con el atletismo".

La prima económica prometida a los medallistas de oro en Barcelona 92 por la Caixa cuando se cumpliera 50 años de la cita olímpica está cada vez más cerca. ¿Ya  sabe el agredeño en qué invertirá el dinero? "Lo tengo muy claro, en la educación de mis hijas".

Fermín no olvida sus raíces y Valonsadero siempre será para él un lugar especial. "Tiene un valor sentimental muy alto para nosotros. Es el monte que nos dio la fuerza física para rendir a un gran nivel en nuestra trayectoria".

Su trayectoria ha sido sobresaliente en el deporte, ¿le queda alguna espina a Cacho, algo por cumplir. "Para nada. No me arrepiento de nada de lo que he hecho. Si que procuro que después de una equivocación no tropiece en la misma piedra. Lo importante es aprender de todas las experiencias".

Documental 

Con motivo de este 30 aniversario del oro olímpico, la productora Formato Podcast estrenaba el 7 de julio un documental sonoro bajo el título ‘Cacho: un sueño de oro’.  podcast de cinco episodios que cuenta la historia de un sueño cumplido, el de Cacho, que aspiraba desde que era adolescente a conseguir una medalla olímpica. Relata además la vida de Cacho desde su nacimiento en una familia humilde en un pueblo de Soria, Ágreda, hasta la actualidad, pasando por los momentos más importantes de su carrera.

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