El Numancia languidece (1-3)

El C.D. Numancia sigue decepcionando a sus aficionados y con la derrota ante la SD Logroñés por 1-3 son ya cinco las jornadas seguidas sin conseguir la victoria en Los Pajaritos. Un Numancia que languidece y que fue incapaz de sumar algo positivo ante un rival que jugó casi toda la segunda parte con uno menos por la roja directa que veía Manny. Los cambios realizados por Iñaki Bea con Amorrortu y Zarzana lejos de ayudar acabaron por descomponer a un equipo que estaba dando signos de poder reaccionar. Otro revés para comenzar a hacer cuentas de los puntos que se van a necesitar para alcanzar la salvación.

Gorka Pérez y Mario Barco fueron las dos novedades que presentó Iñaki Bea en el once inicial que se iba a medir a la SD Logroñés en relación al choque de la pasada jornada en Alicante ante el Intercity. Gorka Pérez regresaba al centro de la defensa en detrimento de Simic mientras que Mario Barco desplazaba a Mancebo de la titularidad. El resto de los efectivos rojillos eran los mismos que hace una semana sumaban un punto a domicilio. En lo que se refiere al dibujo de juego, Bea apostó de salida por un 4-4-2 con una defensa formada por Valín, Fer Román, Gorka Pérez y Jaume Pol; el doble pivote era para Toni Arranz y Bonaldo, con Íñigo Muñoz por la banda derecha y Dani Sánchez por la izquierda; Rubén Mesa y Mario Barco integraban la dupla atacante.

El Numancia puso las ocasiones y la SD Logroñés los goles en una primera parte que finalizaba con un 0-2 que no reflejaba lo que había pasado sobre el terreno de juego. Y es que los sorianos tuvieron una puesta en escena casi perfecta con dos oportunidades muy claras de marcar para Íñigo Muñoz y Mario Barco, aunque ambas se fueron al limbo. Lo que perdonó el Numancia no lo perdonaba un Logroñés que había salido vivo en los primeros compases del encuentro.

Nada más empezar Íñigo Muñoz se plantaba solo delante del marco rival, pero su disparo cruzado no encontraba ni portería ni a Rubén Mesa en el segundo palo. El Numancia había salido con ganas al campo, le había robado la pelota a los riojanos y tal vez estaban siendo los mejores minutos de la presente campaña. Antes de cumplirse el minuto diez era Mario Barco el que pudo estrenar el marcador, pero su disparo se topaba con el travesaño. La jugada había nacido por la banda derecha, con Íñigo Muñoz de nuevo como protagonista y con Mesa como asistente.

Pero en el fútbol el que perdona lo paga y el Numancia lo pagaba pasado el cuarto de hora de partido en la que iba a ser la primera llegada del Logroñés. Madrazo ejecuta un centro perfecto desde la derecha y Ángel Sánchez aprovecha el regalo de su compañero para batir a Ayesa con un cabezazo inapelable.

El gol dejó muy tocados a los rojillos y sólo tres minutos después un inocente penalti de Jaume Pol sobre el propio Madrazo iba a suponer el 0-2, un tanto logrado por Unzueta desde los once metros. Otra losa en la maltrecha moral de un Numancia que hasta el tiempo de descanso fue un querer y no poder. En la grada de empezó a corear el ‘Iñaki vete ya’ y el ambiente se ponía totalmente en contra para los numantinos.

El equipo de Iñaki Bea era un manojo de nervios mientras el Logroñés se hizo con el balón para jugar a lo que quería y a lo que le interesaba. Hasta el intermedio no iba a pasar nada en ninguna de las dos áreas y mucho tenía que remar el Numancia para levantar un 0-2 que daba continuidad a los pésimos números rojillos en Los Pajaritos.

El buen inicio del partido se repetía en la reanudación para un Numancia que con Carrillo y Tamayo tenía más chispa en ataque. Los sorianos querían meterse en el encuentro y lo conseguían con el 1-2 nada más comenzar la segunda parte. Otra vez Fer Román era el goleador al rematar a la red un caramelo servido por Íñigo Muñoz al ejecutar una falta desde la derecha. El central veía puerta y llamativo es los tres últimos goles del Numancia hayan llegado con su firma.

El Numancia había hecho lo más difícil y todo se le ponía de cara en este arranque del segundo periodo cuando el Logroñés se quedaba con diez jugadores por la roja directa que veía Manny por una dura entrada sobre Íñigo Muñoz. Los rojillos tenían más de media hora para voltear el marcador, pero está visto que ni el equipo ni Bea está para remontadas.

Íñigo Muñoz estaba siendo el mejor de los locales y como premio se marchaba a la caseta al ser sustituido por Amorrortu. Una decisión de Iñaki Bea que sofocaba cualquier intento de reacción numantina. El Numancia fue a menos y se mostró incapaz ante un rival en inferioridad numérica y que esperaba a alguna contra parta sentenciar. La acumulación de hombres en ataque no le dio resultados un Numancia que a falta de diez minutos para el final iba a ser sentenciado en una buena contra riojana. Diego Esteban ponía la puntilla y la derrota ya era una realidad para continuar empobreciendo las cifras en Los Pajaritos. La permanencia se complica en un mes de mayo en el que hay que estar preparados para sufrir.