Heraldo-Diario de Soria

"En Soria me he encontrado mucho compañerismo"

Daniel Giner, entrenador de patinaje artístico, ha elevado junto a su grupo de trabajo el nivel de esta disciplina a cotas impensables en territorio soriano 

Daniel Giner, durante un entrenamiento en la pista de patinaje del polideportivo San Andrés.

Daniel Giner, durante un entrenamiento en la pista de patinaje del polideportivo San Andrés.MARIO TEJEDOR

Publicado por
Soria

Creado:

Actualizado:

El patinaje artístico es el eje de su vida. Daniel Giner (Zaragoza, 1989) ha dedicado y dedica todos sus esfuerzos a proyectar una actividad deportiva en las antípodas de disciplinas más consolidadas y de mayor práctica. Y en su medida y a su nivel lo ha conseguido. Cuando se afincó en Soria, procedente de Aragón hará unos tres años (previamente desde hace ocho viajaba constantemente de tierras mañas a las sorianas), se encontró con algo más de una veintena de practicantes, ahora trabaja, supervisa y gestiona la labor de dos centenares de patinadores, principalmente dentro de la estructura del Club Patín Soria.

Daniel Giner derivó a entrenador previo paso por la pista como patinador. Hasta los 17 años compitió logrando ocho campeonatos a nivel individual y de grupo en Aragón. No le alcanzó para ser campeón de España, quizás una espinita en su trayectoria, pero sentó las bases para su desempeño posterior, a partir de los 18 años, en la faceta de formador y entrenador, su mentor, Albert Palau

Un barrio de Zaragoza, Santa Isabel, le ofreció la oportunidad de poner en práctica sus conocimientos. Saltó posteriormente al Club Patín Utebo al que sigue ligado dos días por semana compaginando su gestión del patinaje en Soria. Viajes que no cesan con el propósito de mantener el nivel del club maño, considerado el mejor de Aragón desde hace una docena de años. Su mano se ha dejado notar en ambas entidades.

No se encuentra solo en su desempeño. Daniel se ha rodeado de un grupo de trabajo, imprescindible, durante este tiempo. Sin esa ayuda sería imposible alcanzar las cotas logradas. Andrea Álvarez es su mayor apoyo. Él la considera como el 50% de todo lo que realiza, un tándem bien engrasado. 

Entrenamiento en el San Andrés.

Entrenamiento en el San Andrés.MARIO TEJEDOR

Desde Valladolid se trasladó a Soria donde reside con Daniel y juntos componen el núcleo duro del club de patinaje asumiendo la gestión de la base, la creación de una estructura de club con el propósito de mejorar los resultados o aspectos más técnicos con responsabilidad de Andrea como la elección de la música y la coreografía.

«De un club modesto hemos pasado a ser uno de los grandes de Castilla y León», explica el entrenador maño. La evolución se deja notar porque esta temporada «hemos igualado con la patinadora alevín Clara Álvarez Andrés el mejor puesto en un Nacional, la séptima posición», se enorgullece.

Daniel Giner observa la evolución de una patinadora.

Daniel Giner observa la evolución de una patinadora.MARIO TEJEDOR

Las familias son otro punto de apoyo. «Ayudan mucho», reconoce el técnico, que se desvive para y por el patinaje artístico. Dedicación completa durante la semana, seis horas todas las tardes entrenando, competiciones los fines de semana, viajes a Aragón para continuar con el seguimiento del club en Utebo. 

Obligación que asume también un día por semana Andrea. «Vida y pasión por el patinaje», el motor de un proyecto «ilusionante» con el objetivo de «tener un club competitivo a nivel nacional, sano y de largo recorrido con la aportación de los niños desde la base, como en Zaragoza», donde se forjó y sigue unido al proyecto.

Todo sus conocimientos se vuelcan en la enseñanza a sus patinadores: técnica, danza, flexibilidad..., como aportaciones al patinaje con conceptos tangibles, a la vez que otros no tan concretos, como el valor del esfuerzo, la constancia, la responsabilidad y los estudios, «que es lo primero».

Entrenamiento del Club Patín Soria.

Entrenamiento del Club Patín Soria.MARIO TEJEDOR

El patinaje principalmente es un deporte individual, «pero en Soria me he encontrado mucho compañerismo; el sentimiento de club es un éxito de todos», reconoce el entrenador, que destaca un referente para todos sus pupilos, sin excepción, Héctor Díez Severino. El soriano se ha proclamado este año campeón del mundo en China

«Todos están pendientes de Héctor, es un espejo en el que fijarse». Así lo hacen los que ahora se forman, como en el pasado lo hizo el campeón del mundo, bajo el paraguas del Club Patín Soria. «Queremos afianzar el proyecto durante los próximos ocho o diez años con los patinadores de las categorías benjamín, alevín, infantil... y que lleguen a senior con un nivel alto», asume.

Y ahí estará Daniel. Nunca aislado. Rodeado de un grupo de colaboradores, cuatro patinadoras en concreto, que han conseguido en el último lustro afianzar la pasión por esta disciplina organizando y dirigiendo a más de un centenar de practicantes sin ningún objetivo competitivo. Patinar por el placer y la satisfacción de realizar deporte.

Una práctica complicada en Soria por el déficit de instalaciones. «Solo contamos con la pista de hockey y por las dimensiones no podemos organizar ningún campeonato ni competir. El tamaño nos limita», se queja Daniel que intenta minimizar el problema real. «Entrenamos menos de lo que debíamos. Lo solucionamos con más trabajo fuera de la pista», se lamenta aunque su pasión por el patinaje puede con todas las adversidades. El eje y motor de su vida.

tracking