El Numancia, tocado y hundido

El C.D. Numancia ha perdido 2-1 ante el Escobedo y, a la espera de lo que haga esta tarde el Pontevedra, dice prácticamente adiós a sus opciones de ascenso directo. Pobre imagen y malas sensaciones la del equipo de Aitor Calle sobre el césped del Eusebio Arce, tras una primera parte tirada a la basura y una segunda en la que se mejoró un poco pero sin llegar a imponerse sobre el rival. 

El "trata de arrancarlo" que en su día Luis Moya le soltó a Carlos Sáinz a 200 metros de ganar un Mundial de Rallie bien se le puede decir a Aitor Calle en estos momentos. El Numancia ha sumado un punto de los últimos 12 posibles, una trayectoria con la que parece decir adiós a las opciones de ascenso directo. En Escobedo de Camargo perdió ante un equipo modesto, un conjunto que era el peor local de la categoría y que había ganado, hasta este mediodía, un partido y marcado dos goles. Ante los rojillos los cántabros jugaban su partido, lograban su segundo triunfo de la temporada como local tras marcar dos goles. Otro tropiezo ante un equipo de la zona de abajo. El técnico del Numancia tiene que ponerse manos a la obra para, se antoja primordial, levantar psicológicamente a un equipo que parece tocado y hundido en estos momentos. Y asegurar la segunda plaza de la tabla porque la Liga aún no ha terminado y esta competición premia la regularidad. 

Aitor Calle hizo rotaciones en el once respecto al encuentro de Pontevedra, algunas de ellas forzadas. Entre las destacadas, el regreso de Dorronsoro al once en lugar de Kuda. Hubo también cambios en la zaga con la entrada de Gexan por Grande y las de Mendibe y Laso por Grande sancionado y Danese lesionado. En el centro del campo entró David Sanz y arriba Jony regresó a la formación inicial en lugar el sancionado Dieste. 

La primera parte estuvo marcada por la falta de ocasiones en una y otra área. El Escobedo formó con su sistema habitual de tres centrales y dos carrileros poblando el centro del campo. La consecuencia fue un equipo cántabro que apenas creo peligro arriba pero que no sufrió atrás. En parte porque el Numancia, que en algún momento trató de presionar la salida del rival, ni parecía tener ideas ni capacidad para romper ese entramado de los locales en alguna acción de transición. Si tenía que pasar algo tenía pinta de llegar a balón parado porque los de Aitor Calle ni generaban juego y creaban ocasiones. 

La primera parte fue una especie de tanteo de 45 minutos. Con algún centro de los rojillos que se saldó sin mayor consecuencias, centros que no llegaron a nada. Una pobre imagen para un equipo que quiere liderar la clasificación. La acción más peligrosa de los sorianos llegó en el minuto 10 con un disparo de Dani Fernández desde la frontal que se fue fuera por poco. Y ya. 

Tampoco es que el Escobedo, el peor local del grupo como local hasta el pitido inicial y con seis goles en 13 partidos en el Eusebio Arce, hiciera mucho para marcar, pero lo acabó logrando. En el 32, los cántabros tenían un libre indirecto dentro del área que se estrelló en la defensa y en el 40 Fontán robaba en el centro del campo, entraba por banda y su centro lo remataba Peña en el segundo palo y detenía Dorronsoro. 

En el 43, David Sanz cometía falta en la frontal y desde ahí iba a marcar el Escobedo. Javi Morales golpeaba el libre directo de forma magistral, el balón sorteaba la barrera y se escoraba en la escuadra rojilla haciendo inútil al estirada de Dorronsoro. El Numancia, antes del descanso, perdía por la mínima ante un equipo de la zona baja y en un choque en que no había generado ni una sola ocasión de peligro. Una pobre primera parte en el que el marcador no podía ser peor. 

En la reanudación mejoró algo el equipo de Aitor Calle con al entrada de Alain. Al menos mostró más intención con un disparo de David Sanz y un centro de Bonilla que atajó Laro. Esas intenciones encontraron su premio en el 62 cuando, tras un centro desde la izquierda, Sanchidrián era derribado en el área por un rival. 

Desde los 11 metros, Bonilla marraba la pena máxima pero Sanchidrián, rápido y ambicioso, se tiraba en plancha para cazar el rechace del portero y mandar el balón a la red. Era el minuto 63, el Numancia empataba un partido que comenzaba de nuevo. 

Con las tablas el marcador llegaron los mejores minutos de los sorianos. No en juego pero sí al menos en ocasiones. En el 66, Alain filtró para Jony que no pudo batir a Laro en su salida. Tres minutos después, el arquero del Escobedo sacaba una gran mano a un disparo desde el perfil izquierdo de Carlos González y evitaba el segundo de los rojillos. 

Ese segundo gol, tras varios minutos intrascendentes, llegaría para el Escobedo y prácticamente de la nada y de una forma sencilla. Pérdida de balón en el centro del campo, esférico a la derecha centro al área y Nacho, de cabeza, batía a Dorronsoro. El 2-1 suponía la puntilla para el Numancia que apenas generaba una acción de peligro en el 89 con un remate de Jony que atajaba Laro. 

En el descuento el Escobedo pudo haber hecho el tercero pero la contra lanzada por Aarón la sacaba con el pie Dorronsoro evitando que el marcador hubiera sido aún peor. Los rojillos regresan a la competición el próximo domingo día 30 recibiendo a la Gimnástica Torrelavega.