Hundimiento inesperado del Numancia

El hundimiento del C.D. Numancia en las tres últimas semanas es histórico al pasar de ser líder a principios del mes de marzo a encontrarse a nada menos que siete puntos del Pontevedra, que el domingo ganaba al Coruxo y aprovechaba el batacazo soriano en el campo del Escobedo para tener pie y medio en Primera Federación. El Numancia de Aitor Calle emula al Titanic y todo hace indicar que tendrá que jugarse el ascenso de categoría en el play off.

Se puede decir que casi en un abrir y cerrar de ojos el Numancia ha enterrado sus opciones de ascenso directo en tres semanas nefastas en las que únicamente ha sumado un punto de los doce que se ponían en juego. La caída de los rojillos es de época en el mes más importante del curso y en el que estaba señalado el partido de Pasarón del pasado 19 de marzo.

El Numancia no ha dado la talla en los últimos cuatro partidos en los que su balance es de tres derrotas y un empate. Los de Aitor Calle se han venido abajo escandalosamente perdiendo tres partidos en las tres semanas cuando durante medio año de competición únicamente habían perdido uno, ante la Gimnástica Torrelavega en el mes de noviembre.

La solidez de la que presumió el equipo ha desaparecido y de cara a esos más que previsibles play off de ascenso se tiene que recuperar. El Numancia al que era casi imposible ganar tiene que aparecer de nuevo en lo que resta de Liga regular para tener opciones en los cruces de la promoción. Ante el Escobedo da la sensación que se ha tocado fondo y a partir de ahora hay que recuperar a la plantilla. También hay que tener en cuenta que la segunda plaza todavía no está asegurada ya que si el Ávila gana su partido aplazado se podría poner a sólo cuatro puntos de distancia.

Este bajonazo del Numancia no entraba en los cálculos de nadie cuando el pasado 2 de marzo ganaba y se gustaba ante el Salamanca en un partido en Los Pajaritos que pudo acabar en goleada. Tal vez de pudo ver la mejor versión numantina del curso y así lo reconocía Aitor Calle. El Numancia ganaba aquel domingo por la mañana para colocarse con 51 puntos y recuperar el liderato ya que por la tarde el Pontevedra caía en el campo del Rayo Cantabria y se quedaba con 50 puntos. Los sorianos recuperaban el liderato con un punto de renta sobre su rival más directo.

Un liderato que iba a ser breve para el Numancia ya que con la derrota en el campo del Marino de Luanco y la victoria del Pontevedra los gallegos volvían a ser primeros con 53 puntos, dos más que los sorianos. El Numancia adelantó el partido ante el Laredo al sábado 15 y en caso de ganar recuperaba la primera posición, pero no pasaba del empate y desaprovechaba la derrota del Pontevedra en Avilés en la jornada dominical.

Los rojillos viajaban a Pontevedra con un punto de desventaja para jugar un partido aplazado en el que merecieron mejor suerte, pero que acabaron perdiendo. El liderato se quedaba a cuatro puntos y era obligado ganar en el feudo del Escobedo para meter presión al Pontevedra en su enfrentamiento ante el Coruxo. Los planes salieron al revés y el Numancia perdía en Escobedo mientras los puntos se quedaban en Pasarón para confirmarse el hundimiento de un equipo que necesita reaccionar.