"FUERTEMENTE TOCADOS"
Harald de Noruega recuerda a Ari Behn en su discurso de Año Nuevo
La catedral de Oslo acogerá este viernes el funeral del exmarido de la princesa Marta Luisa, que se suicidó el día de Navidad
En su habitual discurso del 31 de diciembre le rey Harald de Noruega se ha referido al suicidio de su exyerno Ari Behn, que se quitó la vida la pasada Navidad. Tenía 47 años. El funeral del escritor y pintor danés se celebrará este viernes, 3 de enero, en la catedral de Oslo.
La familia real está devastada por la luctuosa noticia, como reflejan las palabras del monarca a sus ciudadanos. "Muchos de nosotros estamos entrando en el nuevo año con tristeza en nuestros corazones. Pero nos queda la esperanza", confesó Harald V. "Estamos fuertemente tocados por la muerte de Ari Behn esta Navidad. Ha sido cálido experimentar la compasión de muchas personas y verlas encender velas en la plaza del Palacio", ha confesado el monarca.
"Hay consuelo en todos los buenos recuerdos y bellas palabras que se han transmitido sobre el padre de tres de nuestros queridos nietos .... A veces la vida no es duradera, pero para algunos, se oscurece tanto que nada la ayuda. Ni siquiera el amor de sus seres queridos. Algunos no ven otra manera que dejar la vida. Los que quedan deben vivir, aunque peor, sin la persona que amaban", ha relatado en su conmovedor discurso.
"MIEMBRO MUY QUERIDO"
El peso de Ari Behn en el discurso del rey demuestra que seguía siendo un miembro muy querido por la familia.
Behn estuvo casado con la princesa Marta Luisa de Noruega durante 14 años (del 2002 al 2016), periodo durante el cual nacieron sus tres hijas (Maud Angelica, de 16 años; Leah Isadora, de 14 años, y Emma Tallulah, de 11). Después se volcó en la pintura y luchó con sus demonios interiores, depresiones, alcoholismo y excentricidades, como deambular como mendigo por las calles de Londres, acudir a tertulias televisivas, esnifar cocaína en un documental, y pasearse vestido de 'drag queen' junto a Carmen de Mairena por el Raval de Barcelona.
La princesa, por su parte, rehizo su vida junto al chamán Durek Verret.
"PREOCUPACIÓN POR LA MUERTE"
Esta misma semana, un amigo del escritor ha concedido una entrevista al diario 'Dagbladet'. El también artista Espen Eirborg habla de los últimos y desagarradores días de Ari. Ambos se conocieron a principios de los 90 y habían compartido varias exposiciones de pintura, la última el pasado mes, días antes de su suicidio. "Estaba muy preocupado por la muerte y las cosas más oscuras. Pero no pensé que pudiera hacerlo", explica. "Tenía mucho dentro que no estaba resuelto".
Según la versión de Eirborg, su amigo nunca pudo desarrollar del todo su faceta artística debido a su pertenencia a la familia real, algo que siempre le tuvo reprimido. "Tenía expectativas demasiado altas de sí mismo y se autoculpaba. Se sintió como un objeto cuando sus libros y pinturas fueron objeto de las críticas", recueda.