Castilla y León aumenta su desventaja con España en el uso de las TIC, hasta 11 puntos, lastrada por la inversión en I+D a causa de los ajustes

Castilla y León presenta un índice de penetración de la tecnoeconomía y uso de las TIC en 2015 del 89,3 por ciento sobre 100, una cifra base que representa la media nacional. Este indicador aumentó su diferencia con España respecto al año anterior en dos puntos, con una tasa de variación de un 1,5 por ciento en línea con media española, ya que estaba situado en casi 92 puntos el pasado ejercico. De este modo, se rompe la tendencia de los últimos años, en los que la brecha entre ambas se había corregido paulatinamente desde los 86 puntos de 2013, según refleja el último informe de Penetración Regional de la nueva economía de Ceprede.

Los 11 puntos de diferencial están motivados, principalmente, por los ajustes en la inversión en I+D a causa de la crisis económica y de los decisiones de los gobiernos al respecto. En este sentido, el director de Estudios y Proyectos de Ceprede, Juan José Méndez, señaló a Ical que la inversión en este aspecto sobre el porcentaje del PIB “se ha quedado en el 0,99 por ciento en la Comunidad, frente a 1,14 y 1,04 de años inmediatamente anteriores”.

Esto ha provocado que Castilla y León se mantenga más bien en las posiciones de cola en innovación y desarrollo, sólo con el índice ISNE (que proporciona una comparativa global entre regiones sobre la tecnoeconomía y las TIC) por encima de Extremadura, que con 78,9 puntos sobre 100 de la media presenta la brecha más acusada del país, junto a Canarias (79,5), Castilla-La Mancha (80,7), Murcia (85,3) y Baleares (87,3 puntos). Madrid (123), Navarra (115,5), País Vasco (114,6) y Cataluña (110,4) en cabezan el ranking innovador.

Este indicador sintético global de la nueva economía se elabora a partir de otros cuatro factores de penetración en hogares, empresas y administraciones públicas, así como de innovación tecnológica. Méndez señala que Castilla y León no supera a la media nacional en ninguno de estos indicadores. Así, en uso de las TIC en las administraciones públicas registra 98,8 sobre 100; en los hogares logra 94,1 sobre 100, mientras que en empresas, 91,3 puntos, un aspecto con “margen de mejora”. Por el contrario, en innovación tecnológica, el informe de Ceprede sitúa a la autonomía en el 77,3, cuatro puntos por debajo del informe anterior, aunque seis por encima de hace dos años).

Un mal año que no empaña

Desde Ceprede consideraron que los datos reflejan “un mal año” para la Comunidad, con la reducción de los indicadores, “pero que no tiene que empañar toda la evolución anterior y en 2016 no tiene por que continuar esta tendencia a la baja, ya que en Castilla y León no era mala y ha existido saltos cualitativos”. “Hay que atajar puntos negros”, comentó

Los cuatro componentes del ISNE, innovación tecnológica, empresas, hogares y administraciones públicas, se disgregan en 17 indicadores que se han comportado de forma diferente en la Comunidad. Así, la media de 89,3 puntos del total “está arrastrada a la baja por la innovación tecnológica (IT), con 77,3 puntos, un apartado en el que Castilla y León “está la 12 de 17 y tiene que mejorar como marco de operaciones”.

Los indicadores de la IT (gasto I+D, personal especializado en el sector, número de patentes por millón de habitantes, gasto en innovación de empresas como esfuerzo competitivo y publicaciones científicas) se han comportado de forma negativa. “Ha caído la inversión y el personal está en 80,5 sobre 100, cuando ha tenido picos de más del 90. Esto quiere decir que se han recortado puestos de trabajo en parques tecnológicos y es el año más bajo de la serie. Si en 2016 los presupuestos son más boyantes volverá a sus niveles normales, salvo debacle”, comentó Méndez, quien informó que en la Comunidad hay 1.780 profesionales dedicados a estas labores.

En cuanto a las patentes, se dedican menos recursos a este ámbito, con 35 sobre 100. En este sentido, “es obvio que si no hay esfuerzo en I+D, caerán las patentes”. “Castilla y León tiene uno de los indicadores más bajos del país y necesitaría una política mucho más contundente”, aseveró.

Por último, la innovación en empresas también se ha reducido, mientras que las publicaciones es el único apartado que se salva en innovación tecnológica, con 95 sobre 100. “Está bien, no se puede decir nada a científicos y universidades, que están subiendo con buenas puntuaciones todos los años”, comentó.

Empresas, hogares y AAPP

En cuanto a las empresas, Ceprede coloca “una medallita” a Castilla y León porque el indicador de aquellas que utilizan internet para el aprendizaje es de un 110 sobre 100, “una de las comunidades que registra un impulso más importante del e-learning”. “Tras las sombras anteriores, aquí hay luces y es una Comunidad puntera en este indicador”. Méndez achaca este bien dato a que es un territorio “muy amplio y es lógico que se apoye en nuevas tecnologías para la comunicación”, un factor que se aprecia también en las islas, “porque obviamente ahorran costes operativos”.

También destacó a las sociedades que utilizan ordenador, mientras que las que usan el comercio electrónico, con 95 sobre 100, reflejan un “cambio cualitativo que la sitúa en primeras posiciones”. Sin embargo, no esconde que se necesitaría “un poco más de ayuda en el gasto en I+D”.

Sobre los hogares, respecto a la media nacional se encuentran datos positivos en relación al uso del teléfono del móvil, familias con ordenador (97 sobre 100), seis puntos más que en 2006; en banda ancha (93 sobre 100), en la línea de últimos años, “pero era 80 en 2006”.

No obstante, uno de los indicadores que baja la media es aquella población que compra a través de internet, de 85 sobre 100, frente a Baleares y Cataluña, que cuentan con 110. Castilla y León sólo supera a Andalucía y Canarias y todavía “tiene mucho camino por recorrer en este ámbito”, achacable posiblemente a la estructura de edad en la Comunidad. “Hay que explicar mejor y dar confianza la compra a través de internet. Algunas entidades bancarias ya disponen de monederos electrónicos y hay que potenciar la confianza de plataformas como Paypal”, sostuvo Méndez.

Por último, dos indicadores integran el apartado de administraciones públicas: el porcentaje de población que interactúa con ellas vía online y el de las empresas. En la primera, un 92 sobre 100, y en la segunda, 103 sobre 100. Este último caso “está muy bien” para Ceprede, más cuando el dato más alto, protagonizado por Cantabria, es de 105 puntos. “Castilla y León está en primera línea de batalla”.

Otra cosa es el 92 de los hogares, “lastrado a la baja porque hay menos ordenadores y menos uso de internet”. “El esfuerzo cualitativo es bajo en la serie, no ha mejorado y esto supone una alerta porque viene bajando. Posiblemente sea un tema de estructura poblacional”, advirtió.

En conclusión, la “foto” es que hay puntos fuertes en componentes de empresas y hogares, aunque algunos mejorables, principalmente la inversión en I+D, personal y patentes. Aunque el perfil tecnológico puede mejorarse, “no hay que olvidar que se han hecho esfuerzos en e-learning, banda ancha y tecnoeconomía, que es el concepto que acompañará al nuevo modelo productivo”.

Elaboración de ISNE

El indicador sintético de penetración regional que elabora Ceprede tiene en cuenta cuatro grandes variables que se definen conforme a numerosos parámetros estadísticos. Así, el indicador de innovación tecnológica tiene en cuenta el porcentaje de gasto en I+D sobre el PIB; el personal ocupado en investigación y desarrollo; las patentes; los artículos publicados en revistas y el gasto en innovación de las empresas.

Asimismo, el indicador de penetración de las TIC en las empresas, se basa en el porcentaje de actividades con banda ancha, ordenador, internet, página web y comercio electrónico. En cuanto a los hogares, Ceprede analiza el peso relativo de los que tienen móvil, ordenador, banda ancha, internet y la población que compra en la red. Por último, el indicador de penetración en las administraciones, mide el grado de interacción de empresas y ciudadanos con las mismas.