El rastreador del envejecimiento muscular

El envejecimiento se va a convertir en la epidemia del siglo XXI, por ello dentro de los objetivos de la Agenda 2030 se encuentra el de garantizar una vejez saludable a la población para facilitar el mantenimiento de la capacidad funcional y procurar el bienestar en los mayores.

La ciencia trabaja desde hace años en definir estrategias de investigación sobre el envejecimiento, una demanda mayor a medida que se observan las pirámides de edad de la población.

España es uno de los países que se encuentra a la cabeza en cuanto a longevidad y también en cuanto a dependencia, por lo que estos trabajos resultan muy relevantes.

El investigador soriano Diego Fernández Lázaro, del Campus de la Universidad de Valladolid en Soria, en colaboración con el doctor Jesús Seco Calvo, investigador del Instituto de Biomedicina de León, han creado un sistema para diagnosticar los síntomas del envejecimiento en tiempo real mediante una extracción de sangre.

En la actualidad no existe un tratamiento capaz de frenar el envejecimiento, aunque la medicina desarrolla terapias que son capaces de atenuarlo y controlarlo. 

El sistema ideado por estos dos investigadores, que se encuentra en proceso de ser patentado por la Universidad de Valladolid, permite desarrollar una herramienta con la que se evalúa la degeneración progresiva del músculo, conocida como sarcopenia, a consecuencia del envejecimiento.

Diego Fernández había validado, en investigaciones previas, 15 biomarcadores de sarcopenia que son los que se han empleado para la creación de esta herramienta que es capaz de detectar la heterogeneidad del envejecimiento en tiempo real, empleando como metodología la biología molecular.

Según explica, el investigador, hasta ahora, la evaluación de la sarcopenia ofrecía información de una región concreta del sistema musculoesquelético, pero su investigación permite, con una simple muestra de sangre, conocer la evolución del sistema al completo.

Estos dos investigadores han desarrollado una plataforma, que la han llamado ‘AginGen’, que genera un procedimiento con el que se puede genotipar de manera simultánea los cambios de expresión de los 15 biomarcadores con potencial para evaluar la sarcopenia, por su interacción fisiológica y biológica con las células satélite localizadas en la periferia del músculo.

La tecnología que se ha empleado es la de los microarrays de ADN y la plataforma cuenta con una elevada exactitud, a la vez que facilita la comparación directa de datos.

Para llevar a cabo este trabajo se ha creado en el laboratorio un modelo de envejecimiento celular en el que se han validado los biomarcadores con células de músculo in vitro. 

Diego Fernández explica que se eligieron aquellos que potencialmente iban a ofrecer más información y con los ensayos se definieron «los buenos que son aquellos que responden a la regeneración muscular y los malos que son los que dan información sobre la pérdida de músculo».

Una de las utilidades de este procedimiento, según sus creadores, es la facilidad con la que son detectados los 15 biomarcadores, lo que supone un ahorro de tiempo, reactivos y muestra de partida para realizar los análisis, así como es un sistema de diagnóstico mínimamente invasivo, como es la extracción de sangre, dado que otros métodos, como una biopsia muscular o la realización resonancias magnéticas son más complejos o más invasivos.

Fernández destaca que la plataforma facilita el seguimiento molecular en tiempo real de la sarcopenia, «por lo que se puede predecir el curso del envejecimiento y así adoptar tratamientos físicos, farmacológicos o nutricionales que sean necesarios». 

Detalla que «el envejecimiento no se cura, pero no es lo mismo llegar a los 80 años activo que estar en una silla» y añade que «tener una población envejecida pero sana supone menos gasto sanitario, menos hospitalizaciones y menos recursos sanitarios».

Esta herramienta permite rastrear el envejecimiento muscular en el tiempo, solo con la realización de muestras de sangre de manera periódica, para poder tomar decisiones a tiempo cambiando medicación o hábitos de vida.

Esta plataforma ha sido premiada en el certamen Desafío Universidad-Empresa, organizado en el marco del Plan de Transferencia de Conocimiento Universidad-Empresa.

La Unidad de Patentes y Contratos de la Fundación General de la Universidad de León tramita la inscripción en la Oficina de Patentes de ‘AginGen’, «con el objetivo de que alguien la compre y le dé uso», explica Diego Fernández.

Además esta investigación cuenta con una financiación económica, aprobada recientemente, dentro del Proyecto de Generación de Conocimiento 2022, del Ministerio de Ciencia e Innovación, lo que va a permitir continuar con los ensayos con muestras de sangre de pacientes con diferentes grados de envejecimiento y con pacientes sanos. 

Para ello se tomarán muestras de 20 personas y se hará una línea base para cada paciente con muestras de repetición para cada uno de ellos. A raíz de este proyecto se ha creado un grupo de investigación con expertos de la Universidad de Valladolid, la Universidad de León y la Universidad de Navarra.

«Entramos en una nueva era en la que medicina personalizada y de precisión va a ser cada vez más importante», manifiesta Diego Fernández, por lo que subrayó la utilidad de tener herramientas como ‘AginGen’ que monitoriza el envejecimiento en tiempo real.