Guerra contra el ISIS
Rusia intensifica su bombardeo a Siria desde barcos de guerra
Los navíos disparan misiles de crucero contra 11 objetivos desde el mar Caspio
Un total de 1.500 kilómetrossobrevolando los espacios aéreos de Irán e Irak, antes de impactar en el blanco, un lejano punto de la geografía siria bajo el control de grupos rebeldes alzados contra Bashar el Asad. Ésta es la dilatada trayectoria que realizaron ayer los 26 misiles de cruceroKalibr disparados contra 11 objetivos desde cuatro navíos deguerra rusos posicionados en el mar Caspio.
La entrada en juego de proyectiles de largo alcance por parte deRusia constituye una nueva y considerable escalada bélica en el enconado conflicto regional, y que amenaza con desbordarse más allá de las fronteras de Irak y Siria.
El ministro de Defensa, Serguéi Shoigu y el presidente ruso, Vladímir Putin, mantuvieron ayer una reunión de trabajo ante las cámaras durante la que fue anunciada la acción bélica. «Según los datos de control, todos los objetivos fueron destruidos y no hubo víctimas entre la población civil; los resultados del ataque demostraron la elevada eficacia de los misiles a largas distancias», declaró Shoigu. Enfrente, el líder del Kremlin escuchaba atento el informe del titular de Defensa y se congratulaba de «la alta preparación del personal» ruso y del «buen estado de la industria de Defensa».
Aunque todavía es pronto para valorar la efectividad de los bombardeos rusos en Siria, iniciados hace ya una semana, el Gobierno de Bagdad, con muchos kilómetros cuadrados de desierto bajo el control de las milicias de Estado Islámico, parece cada vez más inclinado a solicitar a Rusia que extienda la campaña de bombardeos a su territorio. Hakim al Zamili, presidente de la comisión de Seguridad y Defensa del Parlamento iraquí, auguró ayer que «en los próximos días o semanas», Irak se verá «obligado» a pedir a Rusia que lleve a cabo ataques aéreos». «Dependerá de la efectividad en Siria», aventuró.
BOFETADA A EEUU
De materializarse tal extremo, ello supondría una bofetada para la reputación de la coalición internacional encabezada por EEUU, que desde hace ya más de un año bombardea posiciones del autoproclamado califato -con resultados, al parecer no satisfactorios para la parte iraquí- además de suponer para Washington una pérdida de influencia en el país cuyo exdictador Sadam Husein fue derrocadp en el 2003 por la coalición que forjaron el presidente estadounidense, George Bush, y el primer ministro británico, Tony Blair.
Representantes de Irak, Irán, Rusia y Siria han montado en Bagdad un centro de control para coordinar la lucha contra las huestes de EI sin Estados Unidos. «Esperamos que (los rusos) jueguen un mayor papel que los norteamericanos», declaró, con tono hiriente para Washington, el primer ministro iraquí, Haider al Abadi.
La decidida apuesta de Rusia en el conflicto de Oriente Próximo fue reafirmada ayer por las averiguaciones de un bloguero turco, que demuestran, con fotografías, que Moscú ha montado un puente naval a través del estrecho del Bósforo para aprovisionar sus tropas en Siria.