LIBERACIÓN EN TEHERÁN
Irán pone en libertad provisional a un físico que trabajaba en Barcelona
El exdoctorando del ICFO Omid Kokabee volvió a su casa tras cinco años en la cárcel
Omid Kokabee, un doctorando en física que trabajó en Barcelona y llevaba cinco años preso en Teherán, fue puesto este jueves en libertad provisional, para que se recupere de una operación de extirpación de riñón llevada a cabo en abril. El físico de 33 años, a quien Amnistía International considera un preso político, salió del hospital en que estaba vigilado para unirse a su familia en Gonbad-e Qabus, en el noreste del país. Sus contactos esperan que el permiso, de duración de uno a tres meses, se pueda alargar o incluso convertir en indulto.
Kokabee, perteneciente a la minoría turcomana y suní de Irán, vivió en Barcelona entre el 2007 y el 2010, donde llevó a cabo parte de su doctorado en el Institut de Ciències Fotòniques (ICFO) en Castelldefels. A finales del 2010 se mudó a Tejas, donde planificaba acabar su tesis sobre propiedades de los láseres. Sin embargo, en febrero del 2011 fue detenido durante un viaje a Teherán.
Tras meses de cárcel, en la cual dijo sufrir aislamiento y presiones físicas y psicológicas, en mayo del 2012 fue condenado en un juicio-espectáculo a 10 años, por “colaboración con un Gobierno hostil” y “enriquecimiento ilegal”, acusaciones asociadas al espionaje.
PLAN NUCLEAR
Sin embargo, en abril del 2013, Kokabee dio a conocer su versión en una carta abierta: la razón real de su detención sería rechazar unirse al plan nuclear del país. “Desde el 2005, me invitaron repetidas veces a trabajar como científico y gestor técnico en proyectos para los militares y los servicios secretos […] ¿Es un pecado que no quiera implicarme bajo ninguna circunstancia en [estas] actividades?”, escribía el científico.
En concreto, Kokabee debía integrarse en un programa deenriquecimiento de combustible nuclear por medio de láseres. Esta tecnología experimental, oficialmente aplicada en tan solo una planta en EEUU, estuvo en desarrollo en Irán hasta el 2003. Sin embargo, el expresidente iraní Ajmadinejad la citó en un discurso en el 2010, y expertos del británico ProjectAlpha y del estadounidense Instituto para la Ciencia y la Seguridad Internacional (ISIS) creen que el programa podría haberse mantenido.
CAMPAÑA POR SU LIBERTAD
En el 2012, el relator de la ONU sobre los derechos humanos en Irán lanzó la alarma sobre el 'caso Kokabee'. En el 2013, Amnistía Internacional lo declaró preso de consciencia. También recibió premios por su defensa de la libertad académica por parte de asociaciones científicas de EEUU. En el 2014, 33 premios Nobel de física pidieron su libertad en una carta abierta.
Incluso el Tribunal Supremo iraní cuestionó su detención en el 2014, en un escrito en que desacreditaba la condena y pedía que se repitiera el juicio: sin embargo, la repetición llevó a una confirmación de la pena un año después. El acuerdo nuclear del 2015 alimentó las esperanzas de un indulto, que hasta ahora no se ha materializado.
CÁNCER EN EL RIÑÓN DERECHO
Ya en octubre del 2011, Kokabee empezó a sufrir piedras en el riñón y dolores en el estómago. Sin embargo, no fue hasta noviembre del 2015 cuando se le llevó a un hospital para análisis que revelaron que sufría de un cáncer en el riñón derecho, que le fue extirpado el pasado 20 de abril en el Hospital Sina de Teherán. “Si le hubieran aplicado un sonograma [antes] se podía detectar el tumor sin quitar todo el riñón: su situación se debe a la falta de cuidados adecuados anteriores”, afirman contactos cercanos de Omid en Irán.
El abogado de Kokabee, Saeed Khalili, afirma que habría podido salir en libertad condicional desde el momento en que cumplió una tercera parte de su condena, según el código penal iraní, pero sus peticiones siempre fueron rechazadas. El 24 de abril, el portavoz del sistema judicial iraní dijo en rueda de prensa que Kokabee había generado “un gran lío” con su conocimiento nuclear.
MALTRATO A PRESOS ENFERMOS
La perspectiva de que volviera a la cárcel tras la operación enfureció a organizaciones internacionales como Human Rights Watch e incluso a un grupo de académicos americanos, entre ellos Noam Chomsky, que denunciaron el maltrato a los presos enfermos en Irán en 'The Guardian', a partir del caso de Kokabee.
Cuatro días después de la operación, un médico enviado por el fiscal general de Irán visitó a Kokabee y el 21 de mayo se le comunicó a la familia que podía gozar de un permiso de enfermedad, a cambio de una fianza de 5.000 millones de rials iranís (150.000 euros aproximadamente).
Tras recoger la suma entre amigos y familiares, Kokabee puso salir en libertad este jueves. Sus contactos cercanos dicen que se está recuperando bien, pero necesita controles regulares durante un año. El físico tiene prohibido abandonar el país y el permiso se debe confirmar cada dos semanas hasta un plazo máximo de tres meses. Sin embargo, los contactos de Kokabee esperan que se aplique un artículo del código penal iraní que aplaza la pena para condenados enfermos. Asimismo, confían que, como ocurrió en otras ocasiones, la aplicación de este artículo lleve al indulto.