El Itacyl anuncia la presencia de pulgones en parcelas de leguminosas en Castilla y León

El Observatorio de Plagas y Enfermedades agrícolas del Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (Itacyl) ha informado a los agricultores de la presencia de pulgones en parcelas de leguminosas incluyendo las alfalfas.

Se trata de insectos de la familia ‘Aphididae’ que pican en tallos, hojas, flores y vainas, observándose normalmente desde las proximidades de la floración (aunque pueden ocurrir antes si se dan las condiciones adecuadas).

Así, recomienda la vigilancia de las parcelas, sobre todo desde este mes y hasta junio, a partir de las subidas de las temperaturas del invierno, especialmente desde la prefloración, y consultar las fichas de apoyo técnico emitidas al efecto, disponibles en http://plagas.itacyl.es.

En función del cultivo, zona y experiencia previa de ataque de pulgón, el Itacyl plantea ajustar la fecha de siembra para minimizar la coincidencia del periodo de floración y formación de vainas con el de mayor presencia de pulgones. Además, propone la eliminación mecánica de ricio y adventicias, y evitar en lo posible siembras próximas a parcelas de alfalfa, donde puede invernar y cobijarse el pulgón verde. Evitar un abonado excesivo con nitrógeno.

Del mismo modo, favorecer la fauna auxiliar, ya que los pulgones, tanto por depredación como por parasitismo, tienen muchos enemigos naturales (tales como mariquitas, crisopas, sírfidos, afidios parasitoides y hongos entomopatógenos, entre otros) que, en ocasiones, son suficientes para mantener bajos niveles poblacionales.

Para la vigilancia el Itacyl recomienda el uso de trampas amarillas engomadas para la detección de la llegada de los primeros alados. Posteriormente, el apoyo con manga entomológica en un umbral de tratamiento de entre diez y quince individuos por tallo principal al comienzo de la floración. Si se observa abundancia de depredadores o de pulgones parasitados, puede no ser necesario tratar.

Se trata de una de las seis principales plagas que afectan a las leguminosas en Castilla y León, junto con la sitona, los gorgojos, la polilla del guisante, los gusanos defoliadores y las hierbas parásitas.

No obstante, el Itacyl señala que lo que pueda observarse en una parcela y su evolución es sólo atribuible a ella misma. Previo a cualquier decisión, el agricultor debe cotejar el estado de situación en cada una de sus parcelas.

En caso de tratamientos, efectuar únicamente cuando se alcance el umbral definido para cada caso. Utilizar sólo productos autorizados en el Registro Oficial de Productos Fitosanitarios del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.