Los olivos de Soria triplican su producción gracias a las lluvias

Dos días ha durado la recogida de las aceitunas en la finca de olivos de Carolina García y Jesús Bailón en Montuenga de Soria, más de lo previsto debido a la gran producción que había esta campaña. Así, en su cuarta temporada han conseguido 21.000 kilos, el triple que hace un año, con 7.000 kilos, si bien a la pasada cosecha le pasó factura la sequía que arrastró el campo durante todo el año.

Lo cierto es que a los olivos de Montuenga el tiempo les ha sido favorable en esta campaña, con lluvias a finales de la primavera, un calor no excesivo en verano y abundantes precipitaciones desde octubre hasta una semana antes de cosechar.

«Si cada año ver los árboles con sus frutos era toda alegría, esta temporada más aún, por lo que la máquina ha estado dos días completos cosechando», señala Carolina. Indica que a algunos olivos les quedaba todavía un poco para madurar, por lo que podían haber recogido algo más de producción, pero ya tenían contratada la cosechadora con fecha cerrada y sin posibilidad de aplazar. «Esas aceitunas se quedarán en los árboles hasta que se pongan negras y se arruguen un poco, y estarán listas para comer directamente», añade.

Aún así Jesús y Carolina celebran la producción de 21.000 kilos, tres veces los resultados del año pasado, tocado por la sequía. Carolina reconoce que las lluvias de octubre les vinieron muy bien a los olivos, porque «les faltaba un empujón». Y es que a esas alturas se deja de regar por si llega una helada para que no le pille al árbol con agua, de modo que fueron unas precipitaciones que favorecieron en buena medida el desarrollo del fruto.

En esta ocasión Carolina y Jesús han decidido vender la mayor parte de la producción a una almazara ante la incertidumbre del mercado. «Teníamos dudas, pero nos daba miedo quedarnos con el aceite y luego no poderlo vender». Y con la aceituna que se han quedado ya la han molturado para elaborar 2.000 litros de su propio aceite bajo la marca Olivo de Soria, la misma cantidad que sacaron el año pasado.

Su idea es empezar a comercializarlo en el próximo puente de diciembre, aprovechando la máxima afluencia a la provincia y el impulso de las ventas en estas fechas con motivo de la proximidad de las Navidades. Y lo harán en los dos formatos: AOVE Olivo de Soria y AOVE Olivo de Soria Selección. Un aceite «100% natural, de calidad y mimado».

Para la próxima campaña quieren automatizar el riego, hasta ahora manual, y para ello colocarán placas solares y electrobombas. El objetivo es que sea todo más llevadero porque cuando llega la época de regar los olivos supone mucho trabajo en esta finca de Montuenga que tienen arrendada al Ayuntamiento de Arcos, tras resultar adjudicatarios.

Carolina y Jesús apostaron en 2017 por este cultivo en una finca de 13 hectáreas, a menos de 800 metros y con muchas horas de sol y de calor, poca agua y nada de nieblas. Buscaban una producción con alma para plantar y apostaron por el olivo aprovechando la ubicación del terreno. No querían los cultivos tradicionales, buscaban algo con sello de exclusividad y se arriesgaron con el olivo. Así, después de estudiar minuciosamente toda la provincia, se convirtieron en los pioneros de Soria. Se marcaron el objetivo de producir un aceite de Soria. Y de calidad.

Primero, en el año 2017 plantaron 5.000 olivos en la explotación de la variedad arbequina, la que mejor se adapta al frío y al sistema de plantación de superintensivo mediante regadío, y unos meses más tarde otros 10.000 en una segunda fase que acometieron a mediados de abril de 2018.

Y hace dos años lanzaron la primera edición de su aceite Olivo de Soria. Un virgen extra elaborado a partir de los poco más de 1.000 kilos de aceitunas que cosecharon en 2021. Apenas salieron entonces 450 botellas de medio litro cada una, una partida pequeña pero histórica.