Heraldo-Diario de Soria

Las lluvias permiten la dotación máxima para el regadío de Soria

Agricultura 4.0 La CHD autoriza 6.000 metros cúbicos por hectárea ante la buena situación del embalse de La Cuerda del Pozo, que en estos momentos cuenta con un volumen que supera el 87%

Parcelas anegadas en el campo soriano el pasado mes de marzo.MARIO TEJEDOR

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Soria

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La Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) ha autorizado 6.000 metros cúbicos por hectárea para los regadíos del Alto Duero, la dotación máxima permitida para estos canales, tal y como lo indicó el organismo de cuenca durante la reunión con las juntas de explotación para definir la nueva campaña de riego que según el sector se presenta favorable, aunque por ahora con exceso de agua en las fincas, lo que obligará a retrasar las labores de siembra en estas zonas. Aún así, esta última semana muchos agricultores están aprovechando estos días de pausa de precipitaciones, en previsión de nuevas lluvias a corto plazo.

Y es que con un volumen en el embalse de La Cuerda del Pozo que supera el 87%, a lo que hay que sumar la capacidad del resto de la cuenca del Duero, a más del 91%, tanto los regantes del Canal de Almazán podrán contar con 6.000 metros cúbicos por hectárea, la misma dotación que les permitió el año pasado el organismo de cuenca, vinculado, como siempre, al agua que haya acumulada en la Cuerda del Pozo. También el Canal de Ines contará con la misma cantidad.

Así se lo hizo saber la Confederación Hidrográfica del Duero a los responsables de ambos canales durante la junta de explotación, unas reuniones que se realizan con todos los sistemas y que precisamente tiene como objetivo analizar las reservas en los embalses de cada zona para poder adoptar una propuesta de volumen mínimo a conservar a final de la campaña y, a partir de ese valor, estimar las dotaciones orientativas máximas de agua para cada uno de ellos, en función de la disponibilidad de agua. Así, para todo el Canal de Almazán tendrán 30 hectómetros cúbicos, teniendo en cuenta una superficie de 5.000 hectáreas. Dichas propuestas se elevarán posteriormente a la Comisión de Desembalse.

En función de la dotación lo más importante es saber qué hay que sembrar. Este año se prevé que se retrasará la campaña de riego gracias a que no sólo el pantano está en óptimos niveles, sino que ahora mismo hay un exceso de agua en las tierras, y hasta que no se absorba no se podrá sembrar, de modo que las perspectivas apuntan a que se retrase toda la campaña porque no se va a poder entrar en las fincas, explica Sergio Muñoz, presidente del Canal de Almazán. Lo malo también es que donde no se haya podido entrar condicionará el resto de la temporada. Porque lo cierto es que desde el 1 de marzo se han registrado en el Canal alrededor de 170 litros.

No obstante, los agricultores de la zona seguirán apostando por la patata o la remolacha, porque «siguen siendo muy interesantes por su precio y por el manejo». En su caso, prácticamente va a sembrar la misma superficie dedicada a la remolacha con respecto al año anterior, 25 hectáreas, pero nada de patata.

Estos días, los agricultores están aprovechando la tregua que están dando las precipitaciones para realizar labores en previsión de un nuevo frente a corto plazo, si bien no está todo generalizado.

Todavía se desconocen los datos concretos de cultivos en el Canal; la comunidad los conocerá conforme vayan solicitando los hidrantes para sus fincas, un trámite que los regantes lo pueden realizar de manera telemática o en la oficina de la comunidad. No obstante, la mayoría de la gente lo retrasa hasta que necesita regar. «Por el buen funcionamiento de la comunidad les pedimos que lo hagan cuanto antes, pero la gente se demora porque no ve la urgencia hasta que no le queda otra que solicitarlo».

También los agricultores del Canal de Ines y Eza se encuentran sulfatando el cereal, aprovechando el ‘descanso’ de las lluvias. «Hay muchas zonas en las que todavía no se puede entrar», señala Teófilo Andrés, presidente de la comunidad. De hecho, constata 50 hectáreas de Velilla anegadas por el desbordamiento del río Duero. «Además, ahí hay mucha cebada sembrada, que es más delicada que el trigo. A ver cómo resulta cuando podamos verlas».

Estos regantes, que cuentan con una dotación para esta nueva campaña de 6.000 metros cúbicos, 500 más que el año pasado, están ya más pendientes del inicio de las obras de modernización, que el Gobierno sacó a licitación a principios del mes de marzo por 15,3 millones, proceso al que se han presentado 16 empresas.

Actualmente, los embalses de la cuenca del Duero gestionados por la CHD se encuentran al 91,2% de su capacidad, con 2.603,1 hectómetros cúbicos almacenados, diez puntos por encima de la media de la última década y cuatro más que hace un año.

La cuenca del Duero se encuentra por tanto con un buen nivel de reservas que hace ser optimistas en cuanto al desarrollo de la campaña de riego, para la que no se prevén restricciones. En estos momentos, todos los sistemas se encuentran por encima de sus valores medios, una situación fruto de las intensas precipitaciones registradas en la cuenca durante los meses de diciembre y enero, y potenciada por las precipitaciones abundantes de la última semana.

No obstante, es importante tener en cuenta que el desarrollo de la campaña de riego está condicionada a la climatología durante los meses de la primavera. En este sentido, el Organismo de cuenca mantendrá un contacto directo y permanente con los usuarios del agua de los diferentes sistemas de explotación, como en años anteriores. Las dotaciones acordadas, por tanto, podrán ser objeto de revisión durante la campaña en función de la climatología.

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