Heraldo-Diario de Soria

SOCIEDAD

De pueblo...y deportistas de élite

Viajes constantes a la capital o renunciar a vivir en el hogar familiar son algunos de los costes que deben asumir los deportistas que no son de la ciudad para alcanzar sus metas

El motociclista de motocross Jorge Prieto en Osorno (Palencia). Campeón en el Campeonato de CyL MX2 y tercero en el Camponato de CyL MX Open. Brágimo / ICAL -

El motociclista de motocross Jorge Prieto en Osorno (Palencia). Campeón en el Campeonato de CyL MX2 y tercero en el Camponato de CyL MX Open. Brágimo / ICAL -

Publicado por
Conchi Vicente/ ICAL
Soria

Creado:

Actualizado:

Óscar Husillos, campeón de España absoluto de 200 metros lisos en pista cubierta, de Astudillo; Jorge Prieto, campeón de Castilla y León de MX2 de motocross, de Osorno; y Rebeca San Pastor, campeona de España de conjuntos de gimnasia rítmica, de Villalobón. Los tres tienen en común que son deportistas de élite y que son de pueblo, una combinación muy difícil de compaginar, pero no imposible. Cada uno lo hace de forma diferente con los mismos resultado. En común, que les está costando mucho sacrificio personal y no únicamente el propio del deportista sino que también el de las familias. Además, requiere de un importante esfuerzo económico.

Óscar Husillos renunció a vivir con su familia para poder practicar el atletismo porque en su pueblo no existen ni instalaciones ni clubes ni entrenadores. Hace cinco años que vive en la residencia deportiva de la Junta de Castilla y León 'Victorio Macho', instalación que se encuentra dentro del Centro de Tecnificación Deportiva 'Campo de la Juventud', donde entrena cada día.

Relata que empezó corriendo en carreras populares y después ya pasó a pertenecer a la Escuela de Atletismo de Palencia. Al principio entrenaba dos o tres días a la semana, pero después empezó a hacerlo todos los días menos los domingos, lo que hacía muy difícil seguir viviendo en Astudillo.

“Tengo una beca de la Junta y de la Federación de Atletismo que me permite estar en Palencia para poder compaginar mis estudios con el atletismo, sino tendría que estar todos los días con el coche yendo y viniendo”, dice Óscar Husillos, que tiene la suerte de compartir residencia con su hermano Sergio, también becado por sus méritos como atleta. Está contento; asegura que en la residencia le ofrecen todas las facilidades del mundo para poder practicar el atletismo, aunque, puntualiza, no es igual que estar en casa.

Hay que querer hacerlo

Desde pequeños, los hermanos Husillos destacaron por sus cualidades para el atletismo y enseguida sus padres se prestaron primero a traerlos y llevarlos de un lado a otro y después a renunciar a convivir con ellos para darles la oportunidad de alcanzar medallas y sueños.

“Tienes que querer hacerlo; es muy sacrificado”, asegura Carmen Domingo, madre de los atletas, que recuerda que Sergio abandonó el domicilio familiar cuando contaba tan solo con 14 años y lo duro que fue para ella. “Tienes que confiar en ellos, pensar en que van a hacer las cosas correctamente”, reseña.

Sacrificios personales, pero también económicos. Las becas son eso, ayudas. A la de la Junta y la Federación de Atletismo se unen una recientemente otorgada por la Diputación, pero no es suficiente para cubrir la totalidad de los gasto. “Hay gente que se queda estacada por falta de recursos, porque no puede afrontar los gastos”, reconoce Óscar.

Una pista en el pueblo

Jorge Prieto se aficionó al motocross algo tarde, tenía 16 años cuando se inició. No fue por casualidad. Su pueblo, Osorno, es de los pocos de la provincia de Palencia que tiene una pista para la práctica de este deporte, lo que le ha permitido en pocos años desarrollarse como un gran deportistas.

Se acuerda que cuando era niño se acercaba a la pista en bici; algunas veces le dejaban una moto a la que se subía y practicaba, aunque no tuvo la suya propia hasta hace cuatro años. Reconoce que si no llega a haber instalaciones en el propio pueblo no podría hacer motocross porque la pista más cercan está a más de 50 kilómetros.

La pista en el pueblo, pero unos vecinos que se vuelcan en él también ayudan a Jorge a lograr triunfos deportivos. Herramientas o mano de obra en talleres gratis son algunas de las aportaciones de los habitantes de Osorno para apoyar y ayudar a su campeón a cubrir su metas.

Cenar en el coche

Rebeca San Pastor vive en Villalobón, a poco más de tres kilómetros de Palencia. Entrena tres horas y media prácticamente todos los días incluidos los festivos en las instalaciones del Campo de la Juventud de la capital, así que se pasa, dice exagerada, “media vida en el coche”.

Cuenta que como cuando sale de entrenar es muy tarde, más las diez de la noche, cena en el coche durante el trayecto de unos 15 minutos a casa para ahorrar así tiempo que dedicar a terminar los deberes o al sueño.

En Villalobón no existe la posibilidad de practicar la gimnasia rítmica que sí ha llegado a otros municipios de la provincia como Villamuriel o Alar del Rey, por lo que la única opción es trasladarse todos los días a la capital con lo que supone de gasto y sacrificio para la familia.

Óscar, Jorge y Rebeca forman parte del grupo de deportistas palentinos que pese a las dificultades que supone para la práctica de sus disciplinas deportivas vivir en un pueblo han conseguido salvarlas y lograr no sólo destacar como deportistas sino que subirse en lo más alto de los podios.

tracking