Heraldo-Diario de Soria

J. Antonio Martín de Marco

Va el bombo destemplado...

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EL LUNES de Bailas, es el día que más ha cambiado en su desarrollo festivo. Ya en las represivas Ordenanzas de 1536 se dice: «Es costumbre loable sacar en procesión el Santo e Santos de la vocación de dicha cuadrilla e llevanle en la procesión en hombros y andas como es costumbre». Esta procesión se hacía el Domingo, llamado de Caridad, y en las no obedecidas Ordenanzas de 1540 se decía: «Cada vecino de la dicha Ciudad, a ida e la vuelta, hayan de acompañar e acompañen la imagen e Santo que salieren de su Cuadrilla, e lo mesmo hayan las señoras e mujeres de dicha Cuadrilla, e que no vayan a acompañar a otra ninguna Cuadrilla mas de la suya sino yendo en la procesión e barrio…con mayor acompañamiento e solemnidad».

Acompañamiento y solemnidad, boato, elegancia, religiosidad y postración Cuadrillera ante la Virgen de la Blanca, Patrona de tan singulares y paganos festejos. El primer ritual religioso, ayer, con el hisopazo de agua bendita a los tasajos de toro que porta la pagana Caldera, carne táurica a degustar por el Común de la vecindad. Hoy este Homenaje que fue suspendido con la llegada de la II República, retomado en 1939 por Bando del Alcalde Gregorio Ramos que marca el protocolo vigente hoy día. Luego, tras la pleitesía, cada santo Patronímico a procesionar, bailando por las calles de todas y cada una de las Collaciones cuadrilleras. Y, a la tarde, Las Bailas junto al Padrón Duero. Una serpentina multitudinaria y colorista, parte desde la Plaza Mayor camino de la remozada pradera de san Polo que vigilaran en su día viejos templarios.

Las aguas quietas en su remanso del rio parecen vibrar con los sones de la banda del maestro Aceña. Ya han llegado los primeros y todavía se disponen a partir hacia la merienda de las Bailas, otros, aún en la Fuente de los Leones, que llegarán al entorno del monte, cueva, rio, pradera, poesía, leyenda…, un espacio otrora eremítico y hoy protagonista lúdico de tan peculiar romería : «Va el bombo destemplado; /los cuatros y los mozos, sopla que sopla. / Calle abajo por el Collado, /suena la copla…». Luego, la riada humana vuelve, es la «Subida de las Bailas : «Suena la gaita cansada. / Huele a claveles, a hierbabuena. / Se acabaron las bailas, la sanjuanada. / Se apagaron los faroles de la verbena». Mañana, el martes fatal en la Soria silente, mustia y triste. Es el fin del ciclo, el comienzo de otra espera de la próxima sanjuanada.

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