Asfoso

Al amparo del 20 CE y con la necesidad de escribir en un medio totalmente libre me traslado a este Heraldo de Soria que será el mensajero de mis opiniones a partir de ahora. Me estreno glosando el trabajazo realizado por Asfoso, la Asociación Forestal de Soria, capitaneada por Pedro Medrano, para preparar esa ‘Proposición de Ley de Montes de Socios’, que recientemente ha sido presentada y aprobada en el Senado, que ahora inicia el trámite parlamentario que alumbrará una nueva y necesaria Ley de Montes de Socios que regule y permita gestionar los 2MHa de este tipo de montes que existen en España -unas 180.000 Ha en la provincia de Soria- gracias a la redefinición de su propiedad por la vía de la actualización y la reestructuración de la misma que ahora, en muchos casos, se pierde a lo largo de varias generaciones.

Hace años que Asfoso inició este proyecto y conformó el grupo de trabajo que ha elaborado esta proposición de ley que, sobre la base de la Ley de Montes (L43/2003, de 21 de noviembre), define los Montes de Socios como aquellos “cuya titularidad corresponde, en pro indiviso, a varias personas y alguna de ellas son desconocidas, con independencia de su denominación y de su forma de constitución” para luego regular estas estructuras de propiedad que provienen, en la mayoría de los casos, del proceso desamortizador desarrollado a mediados del siglo XIX en el que, tras la venta de los bienes eclesiásticos, fueron enajenados forzosamente mediante subasta pública los ‘montes de propios’ de los entes locales que, como estaban en la base de las economías rurales por los aprovechamientos en régimen de comunalidad o vecinalidad que generaban, tanto agrícolas como de maderas, pastos, leñas y frutos…, obligaron a los vecinos a concertarse para poder adquirirlos y continuar en el disfrute de dichos aprovechamientos, aunque ya en calidad de dueños y no de vecinos.

El tiempo pasó, muchos de los titulares originales desaparecieron y esos montes de socios quedaron bloqueados, en muchos casos, por la indefinición de su propiedad. Ese es el problema que viene a solucionar esta ‘Proposición de Ley de Montes de Socios’ de Asfoso con la que se pretende facilitar la actualización de sus titulares y de sus cuotas de propiedad aprovechando no solo los procedimientos existentes de inmatriculación y de reanudación de tracto, sino yendo más allá al articular dos nuevos procedimientos: el primero, similar al de concentración parcelaria, y el segundo, un novedoso procedimiento de reanudación colectiva del tracto. Siempre conciliando las competencias de las distintas Administraciones y las de los Notarios y Registradores, incluso habilitando a la Jurisdicción Voluntaria. La llave la tendrán las Juntas Gestoras con el fin último de compatibilizar los legítimos intereses públicos y privados para dinamizar esos montes de socios como una forma de creación de riqueza, a través de la explotación racional y la conservación ecológica, de todo ese patrimonio natural comunitario.

Esos Montes de Socios son muy relevantes en provincias como Soria –por eso nació Asfoso- y también en Asturias, Guadalajara, Cuenca, Teruel, Huesca, Avila, Segovia o Cáceres. Gracias a esta nueva ley podrán poner en valor toda esa riqueza natural en beneficio propio y de toda la sociedad. Una riqueza que, muchas veces, permanece abandonada al no poder manejarse por desconocer en una buena parte quienes son sus dueños (normalmente herederos de los herederos de aquellos que compraron en la desamortización). Una paralización y un deterioro que también están detrás de muchos incendios o plagas que afectan a esos montes que, convenientemente regulados, van a convertirse en un nuevo activo de las zonas rurales contribuyendo a la economía y el empleo de esa España Vaciada por la PPSOE.

Un hito histórico que nace de la participación privada y que marca el camino para una nueva forma de hacer política desde la sociedad civil que es la que mejor conoce sus problemas y, en consecuencia, la forma de abordarlos y solucionarlos. ¡Enhorabuena!