Heraldo-Diario de Soria

REPORTAJE

El resinero más joven de España está en Tardelcuende

Ivan Calonge junto a dos veteranos resineros de la zona. / ICAL-

Ivan Calonge junto a dos veteranos resineros de la zona. / ICAL-

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Soria

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Iván Calonge es el resinero más joven de España. Hace escasos días arribaba en Tardelcuende (Soria) movido por la difusión que ha tenido la recuperación del oficio en esta localidad del valle de Izana, que promueve el Consistorio del municipio. Esteban y Anacleto, dos resineros de los de antaño, le enseñan en el pinar los entresijos y las mañas del trabajo, mientras que el alcalde, Ricardo Corredor, impulsor del proyecto de recuperación de este oficio “dormido” en la provincia de Soria, supervisa las enseñanzas que le ofrecen.

El municipio de Tardelcuende cuenta con 300.000 hectáreas de Pino pinaster que se reparten en 3.000 hectáreas de su monte de utilidad pública. A esta masa hay que sumar los más de 60.000 pinos resineros de propiedad privada que también son susceptibles de explotación. La inmensa capa boscosa unida a la tradición del oficio que existía en la localidad hasta mediados de los años 70, fecha en la que se extinguió, han provocado que Corredor haya iniciado un proceso lento pero imparable para que el oficio de resinero en la provincia de Soria sea una fuente de negocio que permita, además, la llegada de nuevos pobladores a estas desiertas tierras. “Pretendemos crear un nuevo yacimiento de empleo, a través de la explotación de un recurso endógeno, natural, sostenible y renovable como es la resina. Cuando el oficio era rentable trabajaban más de un centenar de personas en el pinar”, recuerda el primer edil.

Las instituciones públicas son conocedoras ya del empecinamiento para impulsar este negocio de Corredor, no en vano, la Diputación provincial de Soria, la Junta de Castilla y León a través del Centro de Servicios de Promoción Forestal y el Ministerio de Medio Ambiente han concedido subvenciones al Consistorio, con el fin de que se den los pasos necesarios para recuperar este oficio, que en otras zonas de Castilla y León como en Coca o Cuéllar ya ha pasado a ser una alternativa de futuro. Concretamente en el municipio segoviano de Coca se lleva retomando esta actividad desde 1998, principalmente motivada por la crisis del sector: “España venía importando resina desde China e India pero ahora esos países se han convertido en importadores. Lo mismo ocurre en el norte de Europa. Hacia finales de los años 70 y principios de los 80 se produjo un declive en la extracción. Durante los 80 se cerraron varias fábricas de resina, ya que no eran competentes con respecto a China y Brasil, sobre todo por la falta de modernización en su refinado”, argumenta Corredor.

Es en la modernización del oficio donde ahonda Corredor, quien recalca que su proyecto persigue la mecanización de la extracción y llevar a cabo acciones tendentes a mejorar las condiciones de trabajo y la rentabilidad del producto. A este respecto, significa que se intentará reducir el tiempo de la campaña de ocho a seis meses con la misma producción; seleccionar los pinos de tal modo que aumente la producción media; conseguir retardar la producción del pino mediante una pasta estimulante idónea y mejorar la calidad media del pino mediante estudios genéticos y la reforestación adecuada.

Destilería

La comarca de Izana y la provincia de Soria cuentan con materia prima suficiente para la instalación de una destilería en Tardelcuende, proyecto que el primer edil soriano pretende llevar a la práctica en un plazo aproximado de tres años.

Según informe del Departamento de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León en Soria con fecha abril 2010, existen en la provincia de Soria unos 18 millones de Pinus pinaster en Montes de Utilidad Pública. La destilería conlleva una inversión de 2,6 millones de euros y prevé crear alrededor de 400 puestos de trabajo.

Las ofertas para alquilar pinos que ha tenido el Ayuntamiento de Tardelcuende por parte de una destilería demuestran, a su juicio, el interés del mercado de la resina y la viabilidad de este proyecto. “El proyecto se pretende ubicar en el polígono industrial de nuestro municipio pero abarca un radio de unos 30 kilómetros. Este radio se considera más que suficiente para garantizar el suministro de miera a la planta y acota la repercusión del transporte en el coste determinado para la inversión”, puntualiza Corredor. Además, explica que la producción anual de la planta será de un mínimo de 1.200 toneladas de aguarrás y de 4.200 toneladas de colofonia, para ello se necesitarán 6.000 TN de miera, cantidad que ya era satisfecha en la zona en 1900.

Este proyecto pionero en la provincia, se justifica, según el alcalde, por la gran demanda de los mercados por el producto y por el espectacular crecimiento de los precios de los derivados del petróleo, y por extensión de la resina y sus derivados.

Investigación

El Centro de Servicios y Promoción Forestal y de su Industria (Cesefor) tiene en marcha un estudio destinado a la mecanización de la extracción diseñando un prototipo de herramienta que agilizará el proceso. Además, también investiga en el diseño de un sistema de recogida de la miera adaptada a ella. Paralelamente, el Ayuntamiento también desarrolla una máquina para desroñar, que permitará suprimir el trabajo manual con el barrasco. Además, gracias al proyecto de investigación de puesta en valor de la Resina de la Comarca de Izana, llevado a cabo por Alexander Chungan, están a punto de experimentar con una nueva pasta estimuladora que ayudará a conseguir que el pino exude durante más de 14 días y que la cosecha sea más fructífera.

El Consistorio dispondrá este año de cerca de 300.000 euros procedentes del Fondo de Desarrollo Rural que el Ministerio del ramo ha concedido a la Diputación, que destinará a sufragar los costes de este proyecto que pretende dar empleo esta campaña a cerca de diez personas y que acaba de arrancar.

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