La fatiga pasa factura

Un mero accidente. El Numancia sufrió en Navaleno la primera derrota de pretemporada al caer por la mínima ante la U. D. Logroñés en un partido muy físico y en el que el Logroñés demostró estar más rodado que los sorianos. La primera parte finalizó sin goles. El Numancia intentó llevar el peso del partido, pero no siempre pudo ya que se encontró con un rival muy físico, bastante agresivo, y que estuvo muy encima de todos los jugadores rojillos. Hector Ladero, tras un buen centro de Unai, estuvo muy cerca de abrir el marcador. También Cedric, explotando su velocidad, pudo batir a Castilla, pero sus dos disparos se marcharon fuera. Por parte rival, los riojanos gozaron de algunas acciones de estrategia que inquietaron a Zabal, muy seguro en sus acciones por alto. Sobre el ecuador de la primera mitad, Machín cambió el sistema y dispuso tres centrales. Malón dejó el lateral y formó línea de centrales junto a Ladero y Pavón. Unai y Nano pasaron a ser carrileros adelantados. El técnico numantino sigue con sus probaturas de pretemporada y en cada partido ensaya cosas diferentes de cara al inicio liguero.

 

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